Desde el Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano se propusieron lograr la construcción de 10.000 viviendas por año y llegar a los 135 municipios de la provincia con una política que cubra la demanda habitacional y que mejore la infraestructura. Hasta hoy, no solo lograron el objetivo buscado, sino que superaron las expectativas, sumando mil viviendas más y haciéndose cargo, también, de la infraestructura necesaria para la urbanización de los lotes.
El Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano fue creado por iniciativa del gobernador Axel Kicillof hace un año, “porque se necesitaba centralizar la problemática de la vivienda que estaba muy dividida y era asistida a través de otros ministerios que trabajaban articuladamente”, cuenta Agustín Simone, Ministro de Hábitat y Desarrollo Urbano de la provincia de Buenos Aires.
En los últimos cuatro años se construyeron alrededor de 900 viviendas y, desde que “comenzó a trabajar nuestro ministerio, se lograron poner en marcha obras para más de 11.000”, detalla. “Cuando empezamos a trabajar, no hicimos grandes cambios de estructura, tomamos todo lo que ya estaba iniciado y nos ocupamos de visitar cada distrito en busca de terrenos aptos y proyectos abandonados para retomarlos. También, implementamos obras de cero, buscando suelo disponible que es una de las dificultades más importantes en la provincia”, continúa.
Y, finalmente, “armamos un gran plan de vivienda postpandemia, trabajando con el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU), que se encarga de la construcción en los barrios populares con el objetivo de promover la integración urbana, social y productiva de las villas, asentamientos y complejos habitacionales; y con el Instituto de la Vivienda Bonaerense, que se encarga de la adjudicación de las unidades funcionales, la elección de los beneficiarios y la administración de los créditos entre otras cosas.
¿Las obras se realizan con fondos provinciales?
Sí, todas las obras se originan a partir de programas provinciales que están ejecutados a través de licitaciones nuestras, del Instituto de la Vivienda o con convenios que realizamos con los distintos municipios para que ellos las liciten. Se trata de 11.000 viviendas construidas con fondos provinciales, pero también hay otros 24.000 hogares que son construidos con fondos nacionales. A partir del programa federal de construcción de viviendas Procrear: se suman 11.000 viviendas; con el programa Reconstruir, otras 5600 y, con el Casa Propia, 7300 más.
¿Cuál es el valor de la inversión de las obras?
El monto total de inversión para construir las 11.000 viviendas es de $77.000 millones, número que no refleja solo el valor total del presupuesto de este año, sino que una parte es del año pasado, otra del próximo y también abarcará algo de 2024.
¿Se logró ejecutar todo el presupuesto?
En realidad, ejecutamos mucho más que todo el presupuesto, porque tuvimos que pedir una ampliación de un 15% y reasignación de partidas. Como ya fue aprobado el presupuesto del próximo año, seguimos adelante con la búsqueda de nuevos terrenos para volver a cumplir el objetivo que nos propusimos de construir al menos 10.000 viviendas por año.
¿Qué cantidad de puestos de trabajo generan estas obras?
La construcción de viviendas es un tipo de obra que genera mucho empleo a comparación de otras obras que pueden significar la misma inversión, pero que por distintos motivos necesitan menos mano de obra, como la construcción de caminos. Calculamos que, por vivienda, se generan cuatro puestos de trabajo fijos durante toda la etapa de edificación, pero en realidad serían más, porque hay muchos puestos que van rotando; como el del techista, el pintor y el electricista, por nombrar algunos. Por otra parte, también se encuentra el impacto de mano de obra indirecta, que según estadísticas, duplicaría el número. En la mayoría de las obras, no solo construimos las viviendas, sino que nos encargamos de toda la infraestructura: las calles, las veredas, el cordón cuneta, la luminaria, el tendido de caños, etcétera. Es decir, se termina construyendo el barrio completo, porque es muy difícil encontrar tierra urbana disponible con toda la infraestructura terminada, y esta situación siempre fue una de las problemáticas más importantes que surgían cada vez que se quería construir viviendas. Por eso, uno de los grandes cambios que incorporamos con nuestro Ministerio es el lograr construir las viviendas y todo lo que compone el barrio en simultáneo. Por lo cual, teniendo en cuenta esto, los puestos de trabajo que se logran con estas obras, serían muchos más, ya que hay que incluir a todos los trabajadores que se encarguen de la infraestructura. Resumiendo, en la construcción de estas 11.000 viviendas contemplamos 44.000 trabajadores ocupándose solo de las casas y 16.000 más en promedio, construyendo el resto del barrio. Un número que rondaría en 60.000 puestos de trabajo directo.
¿Por qué considera que es muy importante vincular la política del suelo con la de vivienda?
Desde el Ministerio se trabaja en articulación con los municipios y entidades como el Instituto de la Vivienda, (OPISU), cooperativas y sindicatos; para desarrollar proyectos que garanticen la planificación de los barrios y el acceso a la vivienda. Para lograrlo, una cuestión clave fue el vincular las políticas de suelo y las políticas de vivienda con un marco normativo que nos sirva para dar respuesta a las demandas habitacionales. Se deben encontrar los terrenos y lotearlos, hacer todo lo necesario para que el suelo pueda convertirse en urbano, hay que realizar estudios hidráulicos, construir las calles, los servicios, etcétera. Una vez que se tiene el lote, hay que armar el proyecto, ver quién lo va a licitar, quién lo va a construir, hay que encargarse de la ejecución de obra y, finalmente, de la entrega con las escrituras. Con el Instituto de la Vivienda se trabaja en un terreno libre y directamente se construye, pero en el caso de OPISU se trabaja en los barrios carenciados y se construye con la gente habitando en la zona por lo que se presentan otras complejidades. En esto de buscar tierras y proyectos no solamente hacemos viviendas en terrenos propios del Instituto o de los municipios, sino que en aquellos lugares donde había tierras de cooperativas o de sindicatos realizamos convenios y les financiamos la construcción. Nosotros construimos y se la cedemos a un beneficiario que luego la irá pagando, trabajo que lleva a cabo el Instituto de la Vivienda.
¿Qué vinculación tienen las obras con el Programa Provincial de Terminaciones y Refacciones?
El Programa Provincial de Terminaciones y Renegociaciones fue un avance clave para llegar a generar esta gran cantidad de obras porque se trata de un proyecto para reactivas obras paralizadas, iniciadas con el Instituto de la Vivienda, pero que quedaron inconclusas. Algunas se comenzaron a realizar hace más de 20 años, pero por problemas legales, administrativos o de gestión habían quedado sin terminar. Encontramos de todo. Algunas obras estaban al 10%; otras, por la mitad; y otras, al 90%; y de las 11.000 viviendas que estamos construyendo, alrededor de 2000 surgieron a partir de este programa.
¿Cuáles son las obras más importantes?
La licitación más importante la realizamos en la localidad de Guernica en el Partido Presidente Perón y podría llegar a afirmar de que se trata de la más grande que tuvo el Instituto de la Vivienda Bonaerense en toda su historia, ya que se construirán 893 viviendas con una inversión de $9500 millones. La más reciente es en Mar del Plata, donde firmamos un convenio para construir 116 viviendas en el Barrio Ameghino donde participó la Cooperativa de Vivienda y Provisión de Obras y Servicios Públicos “La Iniciativa Limitada”. Al proyecto, se suma la construcción de un complejo de 8 edificios de 3 plantas cada uno, con 120 viviendas, a realizarse con el Sindicato de Trabajadores Alfajoreros, Reposteros, Pizzeros y Heladeros (STARPyH). La inversión será superior a los $992 millones, actualizables por UVIs, y también se están construyendo otras 48 viviendas con la Cooperativa Raíces en el mismo predio a través de un acuerdo firmado por una inversión de más de $257 millones. En Monte Hermoso también planificamos una gran obra. Se están construyendo 30 nuevas viviendas en el barrio Procasa cerca del Hospital Modular recientemente inaugurado .Con una inversión de $132 millones, las casas cuentan con dos habitaciones, cocina comedor y baño, y ya se encuentran en la etapa final del proyecto. También, se prevé la construcción del cordón cuneta mediante el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) 2022 y se subscribió un acta de acuerdo con el municipio para edificar 65 hogares más en diferentes barrios. También se está llevando adelante la ejecución de 70 viviendas en un desarrollo urbanístico del plan PROCREAR, con una inversión de $384 millones y se trabaja en la urbanización de 284 lotes. Finalmente, otra obra para destacar es la de Bahía Blanca, donde firmamos dos convenios. Se trata de un primer convenio firmado con la Cooperativa de Vivienda “15 de Diciembre”, para la construcción de 145 casas con una inversión de más de $994 millones, actualizables por UVIs. De este total, 85 viviendas tendrán 61 m2 y 2 dormitorios, y las otras 60 casas tendrán 70 m2 y 3 dormitorios. El complejo estará ubicado en calle General Vicente Peñaloza entre Zapiola y Evaristo Carriego. En esta ciudad también se avanza con la terminación de 8 viviendas del barrio UOM y 18 dúplex del barrio SUTIAGA, que quedaron paralizadas en agosto de 2019. El segundo convenio fue en Coronel Pringles, para la construcción de 40 viviendas. Estas nuevas casas tendrán 56 m2 y 2 dormitorios y estarán ubicadas en las calles Bolívar y Avellaneda. En esta localidad entregamos 20 viviendas y están en construcción otras 40 casas más, de las cuales 25 se construyen en la “Cooperativa Pago Chico” que se trata de un barrio que cuenta con un avance del 91% y se construye junto a la red de agua potable, gas natural, desagüe y cordón cuneta.
¿Cuál es en general el plazo de obra?
En todos los casos, las obras se llevan a cabo en 12 meses y, como mucho, pueden llegar a estirarse a dos meses más. Estamos intentando que el tiempo de construcción no supere ese período, porque nuestro objetivo es realizar al menos 10.000 viviendas por año.
¿Cómo se resolvió el problema de la desactualización del monto de las inversiones?
Propusimos algunos cambios, sobre todo con respecto a la desactualización de los precios de las obras, utilizando un sistema que se actualiza todos los meses con el índice del costo de la construcción para el Gran Buenos Aires. Es un método de devaluación que se renueva con cada certificado de obra mensual que sigue justamente el índice de la construcción. Se trata de un mecanismo de actualización por Unidades de Vivienda (UVIs), que son las unidades que están relacionadas con el precio de otros bienes y servicios, donde 1000 UVIs valen lo mismo que 1 metro cuadrado construido. Este sistema permitió dar previsibilidad y evitar que las obras se demoren por tener que realizar la actualización de los valores, facilitando los procesos y dinamizando los tiempos de trabajo.