En medio de un panorama desafiante, el gobierno de Javier Milei ha presentado un programa económico audaz que busca revitalizar la economía argentina y restaurar la estabilidad fiscal. El economista y Socio de Invecq Consulting, Santiago Bulat, brindó una charla organizada por Cavera sobre el panorama macroeconómico del país. Para entender en qué impactan las distintas medidas, Bulat analiza el nivel fiscal, monetario y cambiario de esta propuesta y los desafíos que enfrenta.
La premisa enorme del gobierno de La Libertad Avanza es terminar con el déficit fiscal —el cual el año pasado terminó en casi tres puntos de PBI— y llevar a prácticamente dos puntos de PBI de superávit. Esto implica cinco puntos de recorte fiscal en solo un año. Para lograr este objetivo, se han implementado medidas drásticas, incluida una reducción del gasto público del 38% en el primer bimestre.
En cuanto al frente monetario, se han observado movimientos significativos, como la disminución de las tasas de interés en medio de una alta inflación. Esta estrategia busca evitar el crecimiento del déficit del banco central, que alcanzó el 14% del PBI en el pasado.
En concreto, un plazo fijo ya no rinde para ganarle a la inflación, sino que se está perdiendo permanentemente. En cuanto al déficit del Banco Central, ahora está volviendo a bajar. Lo que hizo el gobierno fue frenar la emisión y bajó la tasa de interés muy fuertemente. Bulat incluso mantiene que la tasa de interés va a seguir bajando.
Por último, el frente cambiario también está siendo abordado con determinación, ya que buscan aumentar las reservas internacionales. Sin embargo, esto ha generado preocupaciones sobre el impacto en las importaciones, que han experimentado una caída significativa en los últimos meses. Las importaciones devengadas, que aproximadamente fueron de USD 7000 millones en 2023 y ahora están cerca de USD 4000 millones por mes, se están pagando solamente mil, mil setecientos millones de ese total. A costa de no pagar las importaciones, sobre todo en el último tiempo del gobierno anterior, están permitiéndole comprar más dólares al Banco Central.
CÓMO SE GENERÓ EL SUPERÁVIT
Hay un impuesto que está creciendo cerca del 86% por ciento en términos reales: el Impuesto PAIS. En su momento, nació para que nosotros compremos menos dólares, porque nos ponía un impuesto más al valor del dólar, ahora se transformó en un problema que es estrictamente fiscal. Hoy el gobierno necesita el impuesto PAIS para recaudar y llegar al equilibrio fiscal.
Los recortes del gasto público que realizaron para alcanzar el superávit fueron:
- Jubilaciones: -38% en términos reales en enero y febrero. Lo empezaron a recomponer con algunos bonos y empezaron a ajustar la jubilación vía DNU con la inflación del mes anterior. Pero la misma continúa partiendo de un punto muy bajo.
- Subsidios económicos: el gasto cayó -53% en términos reales, lo cual se tradujo en tarifas bastante más altas en transporte y energía. El Boletín Oficial definió aumento del 54% en trenes, mientras que el gobierno porteño determinó un aumento del subte de 359,2%, este último aún no salió publicado en el Boletín Oficial.
- Transferencias a las provincias: las transferencias discrecionales a provincias sufrieron una variación del -77%.
- Gastos de capital: todos los gastos con obra pública están cayendo casi un 90%.
PERSPECTIVA FUTURA
Un escenario positivo para el economista sería que el frente externo mejore, los precios del commodities dejen de caer, que Estados Unidos baje la tasa y suban los capitales a las economías emergentes, lo cual le permitiría a Argentina empezar a desajustar el shock fiscal tan fuerte que está haciendo.
Bulat remarca que no hay ningún país de Latinoamérica que esté en equilibrio fiscal en la actualidad, y que precisamente todos tienen financiamiento, algo que Argentina también necesita y permitiría una recuperación mucho más rápida.
Un aspecto clave es levantar el cepo, punto que el gobierno manifestó que quiere hacer rápido pero es una posibilidad difícil por ahora. Bulat opina que hasta el segundo semestre, no va a suceder.
Con respecto a la obra pública, lo que están apostando es que venga un sistema de PPP (Participación Público Privada) como aplicó la gestión de Mauricio Macri. Esta lógica busca financiación privada (y que este sector tome el riesgo) para que el Estado solo se comprometa a repagar a futuro.
En conclusión, a pesar de los esfuerzos del gobierno, persisten numerosos desafíos que podrían obstaculizar la implementación exitosa de su programa económico. La recesión económica y la disminución de los ingresos fiscales plantean interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo de estas políticas y la tolerancia social al ajuste.