El Invico, mediante los distintos programas que integran el Plan de Hábitat, busca mejorar la calidad de vida de los habitantes de toda la provincia mediante la urbanización de los barrios.
Con la idea de asegurar la provisión de infraestructura básica y el mejoramiento del espacio público, “se espera reducir rápidamente el déficit habitacional, llegar –sobre todo– a familias que viven en lugares distantes, como colonias y parajes, para darles igualdad de oportunidades a todos los correntinos”, afirma la ingeniera María Marta Quinodoz, gerenta de Obras de Invico.
La situación en materia déficit de la provincia está dada, más bien, por la cantidad de familias inscritas que manifiestan no tener solución habitacional. “Esta demanda va variando de un año a otro, ya que depende de la manifestación voluntaria de las familias en cada período de relevamiento de datos”, describe la funcionaria.
¿Cuántas viviendas reales demanda hoy la población en la provincia?
El Instituto de Vivienda de Corrientes cuenta con una base de datos de grupos familiares inscriptos desde 1978 hasta la actualidad. Teniendo en cuenta aquellas familias que mantienen actualizadas sus fichas desde enero de 2019 hasta hoy, y también aquellas que se inscribieron por primera vez en la misma franja de fecha mencionada, la demanda es de un total de 29.830; distribuidas en la capital, 9218 familias y, en el interior, 20.612.
¿Qué cantidad de viviendas se licitarán este año?
En el primer tramo de 2022 se licitaron 800 viviendas y se prevén licitar 400 más con fondos FO.NA.VI.; 700 módulos, de Oñondivé; 32, del programa Casa Propia-subprograma Casa Activa, sin olvidar el cupo anual para todo lo que sea Lote propio, que se adjudican en forma individual y, además, soluciones habitacionales que se instrumentan a través de la Gerencia de Programas Autogestivos.
¿Cuáles ideas se pudieron intercambiar en la 94.° Asamblea del Consejo Nacional de la Vivienda, en marzo, en cuanto a las políticas habitacionales?
Principalmente, se abordó como tema central del encuentro, la necesidad de acompañar con programas de viviendas, las políticas nacionales de asistencia a las víctimas de trata y explotación de personas. También, se abordaron asuntos relativos a los distintos programas en ejecución por parte del MDTyH, en cuanto a sus aspectos generales y la particularidad de distintas provincias para su implementación. Asimismo, se analizó la situación de implementación del programa Casa Activa, en el contexto de innovación en política habitacional que implica, en la medida de su carácter inclusivo de personas de la tercera edad. Invico firmó convenio con organizaciones sociales y cooperativas para avanzar en la urbanización
¿Qué beneficios traerá para los correntinos el convenio firmado con organizaciones sociales y cooperativas para avanzar en la urbanización?
En el marco de un proyecto de urbanización integral del Barrio Dr. Montaña, ubicado en el área de expansión sur de la ciudad de Corrientes, se llevan a cabo obras para la provisión de servicios básicos de infraestructura, equipamiento y viviendas de 1038 lotes, en donde el Invico y la Secretaría de Infraestructura Socio Urbana (SISU) del Ministerio de Desarrollo Social (MDS) gestionan financiamiento. El compromiso contraído es el de contratar obras, de manera parcial, a organizaciones sociales que cuenten con cooperativas de producción local debidamente habilitadas por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES); por lo que, debido a la naturaleza de la obra, se destina a estas organizaciones la ejecución de veredas municipales, arborización, plazas, equipamiento comunitario, mejoras de viviendas existente. Los trabajos están previstos ejecutarse por sectores una vez concluidas las obras básicas de infraestructura en ejecución, por lo que se procura es mediante trabajos concretos incorporar mano de obra organizada en cooperativas de servicios.
¿Qué les diría a las familias de la provincia que están esperanzadas en poder tener su vivienda propia?
Tanto el Gobierno local como el Instituto de Viviendas de Corrientes han tenido como meta prioritaria, siempre, la de disminuir el déficit de viviendas de la provincia. Partiendo de ese compromiso hecho hace ya mucho, todos nos encontramos abocados a gestionar ante Nación la subvención de viviendas, como también idear nuevos proyectos que nos permitan proporcionar a las familias correntinas un hogar… y hablamos de hogar porque nosotros no contamos números de viviendas ejecutadas, sino que nos referimos a un lugar en el que los futuros beneficiarios, a los que conocemos por sus nombres, puedan comenzar una vida digna, sabiendo que cuentan con un espacio propio, que les da seguridad para desarrollarse, generar recuerdos que los acompañaran siempre y soñar con un mejor futuro. Les diría que no pierdan las esperanzas de tener su casa propia, porque nosotros jamás vamos a dejar de trabajar para lograr que sus sueños se hagan realidad.
METODOLOGÍA
El proceso de inscripción tiene dos variantes: una es la implementada en Corrientes capital, que posee la particularidad de que se realiza durante la mayor parte del año y destinada solamente para los de la respectiva ciudad. La segunda variante es la que se implementa en las localidades del interior, de acuerdo con cómo se diagrame y/o articule las actividades. En este caso, la convocatoria a las inscripciones se efectiviza de manera generalizada a través de los medios de comunicación oficiales del Invico (sitio web y redes sociales, como Facebook, Twitter e Instagram) y con las que pueda contar cada una de las localidades.
En ambas situaciones, la inscripción es de tipo voluntario y espontáneo. Las familias interesadas son las que se presentan a manifestar su interés para formar parte del padrón de postulantes a las viviendas sociales; en función a ello, se realiza una entrevista personalizada con los titulares de las familias previo a la inscripción a fin de verificar las documentaciones solicitadas de acuerdo con los requisitos establecidos por la Ley FO.NA.VI. 24464 (Fondo Nacional de Viviendas ley).
El instrumento en el cual quedan registrados los datos de las familias es la ficha de inscripción, que tiene carácter de Declaración Jurada a partir de la Resolución N° 1260/1998 -1954/1996 y sus modificaciones 799/2018. Para toda la provincia, se crea una base de datos que permite modificaciones a medida que las familias los actualicen.
EN NÚMEROS
Según Quinodoz, aquella base “nos permitió conocer y describir las características principales de las familias que hoy forman parte del padrón de postulantes del Instituto de Viviendas de Corrientes (Invico), por lo cual, desde enero de 2018 hasta diciembre de 2020, se actualizaron los datos de 65 localidades en toda Corrientes, registrando una demanda total de 29.694 familias con necesidad habitacional. Esta representa a 13.947 grupos familiares inscriptos por primera vez y a 15.747 que manifiestan su necesidad habitacional con la actualización de sus datos”.
Además, las que registraron mayor porcentaje de demanda son la región Capital y región Santa Lucía, que alcanzaron –entre ambas– el 53%, lo que podría estar relacionado con la densidad poblacional, ya que se encuentran integradas por las localidades más urbanizadas de la provincia. Sin embargo, las que menor demanda registraron fueron las regiones Humedal y Noroeste, lo que representa el 12% del total.
Casi todas las regiones de Corrientes indican que la mayoría de las familias inscritas en el Invico son de tipo monoparental, existe una fuerte presencia del género femenino en la titularidad de las inscripciones, el 70%. En cambio, la región Capital marca una pequeña diferencia en cuanto a la conformación familiar, ya que resalta el tipo nuclear; sin embargo, sigue siendo notable el fuerte predominio del género femenino en cuanto a la titularidad.
La situación laboral refleja una similitud entre las regiones: en Tierra Colorada, Río Santa Lucía, Humedal y Noroeste hay una fuerte tendencia de titulares en condiciones de desempleo, varía entre un 37% y un 44%. Esto podría estar correlacionado con el tipo de familias más predominantes. Por otro lado, este dato nos puede estar indicando la existencia de una gran cantidad de familias con limitaciones en el acceso a la salud, ya que, al no estar registrados formalmente en el trabajo difícilmente tengan cobertura social y médica.
Sin embargo, las regiones Capital y Centro Sur son las únicas que se diferencian del resto por concentrar mayores porcentajes de titulares que trabajan en relación de dependencia. Considerando que el Salario Mínimo Vital y Móvil, al momento de realizar las correspondientes inscripciones/actualizaciones era de $16.875; en las regiones Tierra Colorada, Centro Sur, Río Santa Lucía, Humedal y Noroeste, entre el 67% y el 73% de las familias apenas cubren 1 S.M.V.M. En cambio, en región Capital llegan a cubrir hasta 2 S.M.V.M., lo que puede estar indicando una correlación con el tipo de situación laboral que prevalece, es decir, la relación de dependencia.
Teniendo en cuenta los ingresos totales declarados por cada grupo familiar, estos pueden tener varios orígenes, desde el pago de media jornada laboral o de planes sociales. Otro punto destacado es el ingreso promedio general de las regiones, de $13.476, el cual devela que solo Capital registra el promedio de ingresos más alto, con $20.660. Las demás oscilan entre $10.955 y $14.330.
Una semejanza es en cuanto a las características que definen el tipo de viviendas; la más representativa es la que presenta una construcción más consolidada y con acceso a los servicios de agua, luz y cloaca (casa /departamento); ya que, entre el 65% y el 84% identificó dichas características sobre el lugar donde habitan; no obstante, esta categoría puede estar directamente relacionada con la condición de tenencia, ya que entre el 58% y 60% declara vivir en casa de sus padres o de algún familiar. Con respecto a este punto, no se pueden obtener datos concretos sobre hacinamiento, ya que no se registra la cantidad de familias que cohabitan la vivienda, tampoco la cantidad de espacios destinados a dormitorios.
El mayor número considerable de viviendas precarias se concentra más en las regiones Río Santa Lucía, Centro Sur y Capital. En contraparte, la categoría casilla/rancho se identifica en menor proporción al resto de las categorías, lo que no significa que sea menos importante, ya que surgen datos relevantes para tener en cuenta en todas las regiones.
PLANES HABITACIONALES
Existen distintos programas que se están ejecutando en Corrientes, tanto a nivel nacional como provincial:
Plan Nacional de Vivienda Línea 1: puesto en vigencia en 2019, tiene por objetivo promover y financiar la construcción de viviendas sociales para el desarrollo de soluciones habitacionales que mejoren la calidad de vida de las familias de escasos recursos. Se modifica la meta final de “viviendas terminadas” por el de “viviendas adecuadas”, siguiendo el concepto establecido por el Comité Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que entiende por vivienda adecuada la que satisface los siguientes indicadores: seguridad jurídica, disponibilidad de infraestructura y servicios, habitabilidad, de fácil adquisición y adecuación cultural, cuyos beneficiarios serán familias con dificultades de acceso a una vivienda, dando prioridad a aquellos con ingresos que no superen dos sueldos mínimos vitales y móviles o casos de emergencia de hogares damnificados por contingencias climatológicas, desastres naturales o antrópicos. Cantidad de viviendas entregadas a los beneficiarios: 1040 viviendas; cantidad de viviendas en ejecución: 300.
Las viviendas se emplazan en terrenos de propiedad del Instituto y están construidas con el sistema tradicional. Poseen living, comedor, cocina, lavadero, 2 dormitorios, galería y patio, y 2 accesos (uno principal y otro de servicio), además de un amplio espacio lateral para acceso del automóvil o futura ampliación distribuidos en un área de 200 m².
En el conjunto, adopta el concepto de “accesibilidad integral”, por lo cual se contempla el diseño de viviendas adaptadas para personas con capacidades físicas diferentes, con previsión de rampas de acceso, instalaciones eléctricas y sanitarias modificadas y accesibles a tales usuarios. Poseen un área que varía, en más o en menos, entre los 60 m². Asimismo, se completa con las obras de infraestructura y servicios necesarios para el buen funcionamiento del barrio; e incluye conexiones a las redes de infraestructuras eléctricas, de agua potable, desagües cloacales, y pluviales, junto con el mejoramiento de las calles internas con cordón cuneta y enripiado, además de espacios verdes y recreativos; lo que otorga, así, el completamiento y la integración del barrio a la trama urbana de la ciudad y, sobre todo, logra la mejora en la calidad de vida de los beneficiarios.
Programa Casa Propia: puesto en vigencia en 2021, ve a la vivienda como un derecho y su construcción como parte indispensable del proceso productivo; desde este punto de vista, la casa será el lugar donde las familias podrán de crecer y desarrollarse dentro de un sistema sustentable, garantizando estándares elevados de calidad en todos los sistemas constructivos y mejorar los tiempos de ejecución.
Con este Plan se tiende a promover y financiar proyectos para el desarrollo de soluciones habitacionales que mejoren las condiciones del hábitat: vivienda, infraestructura básica y equipamiento comunitario de las familias de medianos recursos, lo que tiende a disminuir el déficit habitacional. Por iniciar: 800 viviendas.
Programas con fondos FO.NA.VI.: son grupos de viviendas de iguales características que las que se construyen en los planes nacionales. En ejecución: 262.
Programa Lote Propio: proporciona una asistencia técnico-financiera con características de crédito hipotecario para aquellos sectores de la población que han hecho el esfuerzo de tener un lote propio. La normativa de este programa permite diferentes alternativas de solución, como la construcción de vivienda nueva, la ampliación de vivienda existente, la mejora sanitaria de núcleo húmedo y la terminación de la vivienda.
Está destinado a familias con cierta capacidad de ahorro que posean un terreno propio y tiene como metas estimular la capacidad de gestión y participación de la comunidad en su hábitat, tender a la consolidación y densificación de la trama urbana existente, optimizar la inversión estatal aprovechando la infraestructura y equipamiento existente, generar fuentes de trabajo para pequeñas y medianas empresas constructoras.
Las viviendas pueden ser de 2 o 3 habitaciones, en función del grupo familiar, tienen una superficie de 57 a 60 m², en lotes que deben tener como mínimo 200 m². Con hipoteca de 5 a 20 años, un interés del 6% anual (crédito francés) y con un recupero que se inicia con la primera cuota a los 30 días de terminada la obra.
PRESUPUESTO
Actualmente, se cuenta con un desembolso mensual de unos $250 millones, en obras en general –viviendas e infraestructura–, lo que daría una inversión de $3000 millones anuales, a la que se suman $500 millones por el Plan Oñondivé y $1000 millones más entre lotes propios y los programas financiados por el BID; es decir, para 2022, una inversión anual aproximada de $4,5 mil millones.
FONDOS PROVINCIALES
El Plan Oñondivé es financiado por el Gobierno de la Provincia de Corrientes para la ejecución de refacciones y/o ampliaciones en hospitales, museos, escuelas, clubes, comisarías, iglesias. Se lleva adelante de manera articulada entre el Instituto de Viviendas de Corrientes, el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, y el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Instrumenta una manera planificada y articulada de intervención, incorporando “componentes blandos”, acciones destinadas a resolver la problemática social de manera más integral, buscando una construcción social, humana, económica y ambiental complementaria a las obras.
Oñondivé es un término guaraní que, en español, significa “juntos” o “entre todos”, y da nombre a un programa que nació en 2019 por iniciativa del Ejecutivo provincial y propone mejorar las condiciones del hábitat de las familias más humildes y desfavorecidas económicamente de los parajes y pequeñas localidades del interior provincia.
Su implementación se realiza mediante la firma de convenios específicos (renovables) en donde la provincia y cada municipio se comprometen a llevar adelante este programa de construcción de diez soluciones habitacionales. Concretamente, Corrientes aporta recursos económicos para la provisión de materiales de obra y el amoblamiento de las viviendas, a través del Instituto de Viviendas y el Ministerio de Desarrollo Social y los Municipios aportan los inmuebles con acceso a redes de infraestructura y la mano de obra disponible en las comunidades.
Desde el inicio hasta la fecha se materializan 52 obras en 46 localidades/parajes que representan 473 soluciones habitacionales. Este año se prevé iniciar otras 400 soluciones en 46 localidades. La iniciativa tiene sus variantes y se adapta a las posibilidades concretas de cada lugar: algunas ya renovaron en más de una oportunidad sus convenios, triplicando la cantidad de soluciones y se constituyen en una verdadera alternativa para llegar a una demanda habitacional creciente.
Las soluciones habitacionales han ido evolucionando en prestación y superficie (de 48 m² a 56 m²), con una propuesta constructiva tradicional que parte de un módulo simple de estructura y cubierta (tinglado) provistos desde fábrica y que, una vez implantado, se ejecuta la plataforma (solado) que permite y facilita a los trabajadores locales de manera sencilla completar con los cerramientos y divisorias, instalaciones, aberturas y terminaciones. Concluidos los trabajos de obra se proveen electrodomésticos y muebles que se fabrican en madera en talleres correntinos, generando sinergias en la economía local.
Los municipios se comprometen a aportar la mano de obra y aportar el terreno para la construcción de viviendas en tandas de a diez, provistas de infraestructura, dos habitaciones, una cocina comedor y baño, con terminaciones en mampostería y pisos cerámicos, con las adaptaciones necesarias en casos de discapacidad. El Invico realiza la asistencia técnica mediante la administración de los fondos y la supervisión y dirección de las obras, además de ayudar en el proceso social las familias seleccionadas por parte del municipio, quien conoce las necesidades de las familias más urgidas.
Las familias deben cumplir con requisitos FO.NA.VI., además de reunir características de urgencia y precariedad habitacional, dadas por los materiales constitutivos de la vivienda, como ser ausencia de infraestructura, residir en zonas de riesgo ambiental o anegadizo o presentar situaciones que pongan en riesgo la vida o la salud de las familias o alguno de sus integrantes.
Entre las 360 familias beneficiadas en las 46 localidades donde se ejecuta el programa, se encuentran familias con integrantes con discapacidad, oncológicos, trasplantados, familias numerosas, en situación de violencia de género, en zona rural, y otras detectadas mediante la intervención del equipo de trabajadoras sociales, las que se asiste mediante la articulación del equipo social de Invico, con diferentes organismos del Estado, capaces de dar curso a sus necesidades, como el Ministerio de Salud, Desarrollo Social, Junta Evaluadora de Personas, etc.
Las familias en situación de extrema vulnerabilidad y pobreza que son objeto del programa son asistidas por el equipo de trabajadoras sociales, en el proceso de apropiación de la nueva vivienda, en la construcción del sentido de pertenencia al nuevo grupo y barrio, se les instruye en el uso y mantenimiento de la vivienda nueva, mediante charlas informativas donde se utilizan diferentes estrategias didácticas, como un manual elaborado por los equipos técnicos y una cañera desarmable para tal fin. Además, se implementan diferentes estrategias y técnicas grupales para detectar problemáticas, intereses y perfiles emprendedores para articular la asistencia a los emprendimientos productivos familiares, derivados también mediante informe social a los organismos competentes.
Por otro lado, para permitir la efectiva habitabilidad de la vivienda, el Gobierno provincial impulsa la provisión de muebles, realizados con la producción forestal local y mano de obra correntina, como tres camas simples, bajo mesada, alacena, sillones de dos y un cuerpo, placares y mesas de luz. Y provee de electrodomésticos, como heladera, cocina y termotanque, necesarios para asegurar el confort y calidad de vida de las familias.