La fábrica de Cementos Avellaneda SA ubicada en el paraje bonaerense de San Jacinto, Olavarría (foto), lanzó al mercado la bolsa de cemento portland compuesto CPC40, tanto de uso general como de albañilería, en envases de 25 kilos: “La nueva bolsa era pedida desde hace tiempo por la industria de la construcción. Hoy es una realidad que facilita la carga, descarga y almacenamiento, y permite que cualquiera pueda comprarla y transportarla», señaló el Director de Asuntos Corporativos, Legales y Sostenibilidad de la empresa, Sebastián Heller.
«Manteniendo la misma calidad de siempre, creemos además que este nuevo formato va a ampliar la experiencia del consumidor final y acompañar la tendencia de compra directa para obras chicas, arreglos del hogar y compras individuales”.
La Argentina se convierte así en el tercer país de Sudamérica en adoptar el estándar de 25 kilos para bolsas de cemento, alineándose con buenas prácticas internacionales.
«Este cambio histórico responde a una necesidad largamente expresada por el sector y representa una evolución concreta en la forma de trabajar, comprar y transportar cemento en el país», dice el ejecutivo, y confiesa: “Sabemos que era uno de los desafíos más importantes para la industria. Pero más allá de la gran inversión que implicó, el foco estuvo siempre en mejorar la seguridad de los trabajadores”.
Asimismo, explicó Heller, “con este lanzamiento, acercando el cemento en un formato más accesible a todos los argentinos, se refuerza nuestro compromiso con la innovación, la seguridad laboral y el desarrollo sostenible de la industria”.
Inversiones
Según se aseguró desde la compañía, este proyecto demandó para Cementos Avellaneda más de 18 millones de dólares en inversiones, con importantes obras de adaptación en sus dos plantas industriales, de Olavarría en la provincia de Buenos Aires y en La Calera en la provincia de San Luis.
En este último sentido, además de instalarse una planta de energía fotovoltaica en San Luis, también para la planta de San Jacinto se están desarrollando inversiones sustentables, como la construcción del Parque Eólico Cementos Avellaneda SA, un proyecto que demanda unos 80 millones de dólares (ver aparte).
«Desde hace muchos años, venimos procesando biomasa y ello nos permitió ir reduciendo nuestra huella ambiental. Ahora, el próximo desafío es desarrollar un proyecto de generación de energía eléctrica renovable que incluiría la construcción de un parque eólico y su línea de media tensión de vinculación, ubicado a 10 kilómetros de la ciudad de Olavarría y en predios de la cementera», aclaró Sebastián Heller.
Al mismo tiempo, para el desarrollo del yacimiento La Cabañita, la más nueva de las canteras de Cementos Avellaneda, recientemente se construyó el cambio de traza del camino vecinal que rodea a esa explotación, generando un nuevo trayecto de gran valor escénico, gran valor social y gran valor natural: «Esta obra no tiene precedentes en nuestra historia puesto que, integrando a nuestro negocio nuevas tramas con miradas plurales, potenciando la biodiversidad, la gestión del paisaje, el patrimonio histórico, cultural y el desarrollo turístico, con una impronta local y con proyección internacional, aborda la sustentabilidad en su concepto más amplio», aclara Heller.