Por CONSULAR CONSULTORES ARGENTINOS ASOCIADOS S.A.
La Federación Panamericana de Consultores, encargada de promover e implementar los objetivos y estrategias de la ingeniería de consultoría de sus asociaciones miembro, instituyó el Premio de Reconocimiento FEPAC 50.° Aniversario. El puente San Roque González de Santa Cruz, sobre el río Paraná, uno de los galardonados.
El objetivo es enaltecer los éxitos y logros de las empresas miembro de las asociaciones que la integran para destacar los trabajos realizados por estos con el uso de las mejores prácticas internacionales con el fin de lograr proyectos de calidad que han ayudado al desarrollo de las economías y comunidades.
CRITERIOS ESTABLECIDOS
Para esta selección se ha determinado que los proyectos hayan sido construidos considerando la “calidad”, “innovación”, “excelencia profesional”, “integridad”, “transparencia”, “sostenibilidad” y “responsabilidad social”. De esta manera, sobre la base de esta información que le fue suministrada por cada uno de los postulantes, la FEPAC distinguió con “Gran Premio de Excelencia”, “Premio de Excelencia” y “Premio de Mención Honorífica” a los proyectos sobresalientes, destacados por su excelencia técnica, innovación, sostenibilidad y valores en beneficio de la sociedad.
Dentro de este marco, el puente sobre el río Paraná, que une la ciudad de Posadas, en la República Argentina, con Encarnación, en la República del Paraguay, denominado San Roque González de Santa Cruz, fue galardonado con el “Premio a la Excelencia”, no solamente por lo vital de la obra propiamente dicha, sino por la importancia geopolítica que implica su materialización, dado que ha permitido saldar una deuda que ambas repúblicas tenían desde el punto de vista socioeconómico.
ANTECEDENTES Y CARACTERÍSTICAS
Su nombre se debe a Roque González de Santa Cruz, un joven mártir primer santo paraguayo, nacido en Asunción y fundador de varias reducciones (entre ellas, la de Nuestra Señora de la Anunciación de Itapúa, en lo que hoy es la ciudad de Posadas, y la de Nuestra Señora de Encarnación, hoy Encarnación).
Históricamente, los asentamientos humanos ubicados en ambas orillas, conformados inicialmente por guaraníes y jesuitas, fueron desarrollándose en forma más o menos paralela y, con el tiempo, la necesidad de una conexión fluida entre ambas márgenes fue creciendo, realizándose, en un principio, con embarcaciones de distintos tipos.
En los años previos a la construcción de la represa Yacyretá (en los 70), esta conexión se daba a través de un ferry boat para el transporte del tren FFCC Urquiza que unía Bs. As.-Encarnación, una balsa para el transporte automotriz y lanchas para el transporte de pasajeros.
Sobre la base de un estudio de embalsamiento del río Paraná a 70 km aguas abajo de la ciudad de Posadas se determinó el aumento de la cota de agua que traería aparejadas las consecuentes inundaciones en ambas ciudades ribereñas, generando una drástica modificación tanto de la fisonomía de estas como de la vida de sus pobladores. Por tal motivo, el puente San Roque González de Santa Cruz formó parte del paquete de obras complementarias; su construcción resultó ser una exigencia de Paraguay a cargo de la Argentina como compensación por las inundaciones que la represa de Yacyretá causó al vecino país.
Su proyecto fue desarrollado entre 1978 y 1980, y la dirección estuvo a cargo de Consular Consultores Argentinos Asociados S.A. Ubicado 80 km aguas arriba de Yacyretá, el puente permite el tránsito simultáneo, carretero y ferroviario, a través de su estructura de hormigón pretensado. Los tramos principales están sustentados por obenques, constituyéndose así en el primero del mundo con tales características, con un vano de 330 m por salvar.
La longitud total de la obra es de 2550 m, compuesta por el puente principal sobre el canal de navegación, de 570 m de largo y por los viaductos de 1980 m que comprenden 29 tramos de 55 m del lado argentino y 7 tramos de 55 m del lado paraguayo. Desde la margen argentina se alcanza el tablero único por medio de 517 m de acceso ferroviario y 112 m de acceso vial. Este tablero único, con un ancho total de 17,90 m en los viaductos y 18,90 m en el puente principal, aloja una calzada para automotores con dos carriles, una vía ferroviaria y una vereda peatonal de emergencia. Además, las pilas principales en forma de A tienen una altura de 84,50 m sobre los cabezales, alcanzando un total de 115,50 m desde su tope hasta la fundación. Las obras se complementan con las instalaciones del Centro de Frontera.
Construido por la Dirección Nacional de Vialidad e inaugurado en abril de 1990 con el nombre de San Roque Gonzalez de Santa Cruz, el puente ya había sido galardonado con el Premio Internacional Puente de Alcántara, concedido por la fundación San Benito de Alcántara (España) por ser considerada la obra pública más sobresaliente en el ámbito íbero-latinoamericano en el bienio 1989-1990. Igualmente, la Federation lnternationale de la Precontrainte (FIP) le confirió una mención especial entre las obras de significación mundial del cuatrienio 1987-1990.
ESTUDIOS PREVIOS
Por un lado, Consular tuvo a su cargo el desarrollo de la investigación relativa al tipo de perfil de la sección transversal del tablero y a las características aeroelásticas de su estructura. Para esta investigación se contó con la colaboración de los laboratorios del Instituto de Investigaciones Aeronáuticas y Espaciales de la Fuerza Aérea Argentina, Córdoba; Centre Expérimental de Recherches et d’Etudes du Batiment et des Travaux Publics, París; y del lnstitut für Aerodynamik und Gasdynamik, de la Universidad de Stuttgart.
La tarea realizada significó un avance a nivel mundial, pues abarcó aspectos novedosos, en túneles de tipo aerodinámico y por medio del cálculo en la interacción del suelo sobre el campo de fuerzas aerodinámicas que se ejercen sobre el puente y en la extensión del campo de velocidades de viento hasta el dominio del flujo compresible (900 km/h).
Por otro lado, se proyectó un sistema combinado de escollera con una retención flotante anclada. Esta, por sus características elásticas, causa daños mínimos a las embarcaciones que la abordan y así aseguran la absorción de la energía cinética mediante el trabajo de un campo de anclas. Las defensas se complementaron con la regulación de la navegación y un sistema electrónico de control y vigilancia.
Además de los trabajos técnicos realizados, la Responsabilidad Social Ambiental Empresarial (RSAE) es el compromiso ético voluntario de las obligaciones que asume la empresa y sus miembros ante la comunidad en la cual opera. Esto hizo que la consultora fuera más allá que la generación de empleos, lo que impactó directa e inmediatamente en la vida de sus ciudadanos a través de programas que impulsaron el desarrollo económico, cultural y social.
La RSAE también es una filosofía que se incorpora a la visión de negocios, se basa en el respeto, los valores éticos, el cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad en general. Para ello, Consular contó con sólidos programas en ese sentido y esto incluyó las siguientes ventajas:
- Mejor ambiente laboral.
- Una optimizada vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo.
- Cuidado y preservación del medio ambiente.
- Mejor imagen empresarial.
Para implementar una RSAE, la consultora instauró las pautas a fin de definir grupos de interés y actividades; establecer objetivos y metas; medir los resultados y monitorear constantemente y comunicar las acciones. Para lograr este propósito, se llevaron actividades como:
- La comunicación de las actividades que Consular desarrollaba a través de medios gráficos, radiales y televisivos, con el objeto de informar a los habitantes de ambas márgenes acerca de la importancia y el avance del proyecto, a fin de impactar satisfactoriamente en el desarrollo de las actividades personales y comunitarias, actuando siempre de manera proactiva en la búsqueda de soluciones.
- La capacitación técnica del personal local en áreas como laboratorio, topografía, control y seguimiento de obra; dejando a este implantado en la zona para futuros proyectos de infraestructura.
- En cuanto a la preservación del medio ambiente, se instruyó acerca de la ubicación de áreas bien definidas en la ribera destinadas a obradores, zonas de acopio y planta de predosificado. También se contó con una planta flotante de mezclado en zona de obra, lo que evitó problemas técnicos por demoras.
- Asimismo, se controló el uso racional de todos los recursos incorporados a la obra, previendo la generación de desperdicios. Para esto, se consiguió que se trabajara con pontones tipo barcaza para la contención de cualquier derrame, a efectos de preservar el medio biótico.
- Se brindó, a través del comitente, el asesoramiento en proyectos futuros relacionados a la vinculación de la trama urbana y red caminera al nuevo puente, como también la interconexión ferroviaria, teniendo en cuenta el ordenamiento territorial y el paisajismo para el goce de actividades recreativas, la ubicación de los puestos de control y centros de frontera.
- Se recomendó, periódicamente, sobre cambios de horarios y frecuencia para las operaciones del transporte fluvial de cargas y pasajeros existente entre ambas márgenes con el objetivo de no interferir con la obra, lo que evitó, de este modo, tanto demoras innecesarias como posibles accidentes.