Dos expertos calificados nos dan su visión acerca de la obra pública en la provincia, los concursos y las licitaciones. Cómo se desarrolla el ejercicio de la profesión en el escenario actual y los desafíos que se avecinan.
En San Juan se encuentran habilitados 550 arquitectosdel Colegio de esta provincia trabajando en la obra pública. Están matriculados como M1 para el ejercicio liberal de la profesión y cómo M2, en relación de dependencia. Estos últimos son 60. “Trabajan en el Estado, escuela, en distintas reparticiones. La obra pública la hace el Estado, en general. Si bien allí hay arquitectos matriculados, arman la carpeta, pero después va a licitación”, detalla Mario Flumiani, presidente del Colegio de Arquitectos de San Juan.
Dentro de la obra pública, muchas veces “hay colegas que no firman como arquitectos, sino con su título de maestro mayor de obras. Es un tema para corregir”, afirma. Y agrega que “la realidad económica no les permite desembolsar para pagar la matrícula. Los que trabajan en el Estado tienen sueldos bajísimos. Lo que hacen es matricularse como técnico mayor de obra, esa caja no les cobra la parte previsional”.
El problema es que, “cuando iniciamos nuestra gestión, nos reunimos con el ministro de Infraestructura para plantearle que tiene trabajando muchos arquitectos firmando como tales y los sueldos de los profesionales son bajísimos. Él nos respondió que los contratos eran ínfimos”, relata Elisa Gomez, vicepresidenta del Colegio de Arquitectos de San Juan.
¿Cuáles son los desafíos para los arquitectos en San Juan en la obra pública?
M. F.: Hablamos con el gobernador yfue la primera audiencia con alguien con este cargo desde que se creó el colegio, que ha cumplido 33 años. Uno de los reclamos que le hicimos es que haya más concursos en la obra pública. Hay muchas obras emblemáticas que se han desarrollado en San Juan:el Teatro del Bicentenario, el Velódromo, el Autódromo;un montón de obras en las que la participación de los arquitectos ha sido poca y nada. Nosotros le propusimos que abriera el juego a la matrícula y que empezará a haber más concursos. Se hizo un concurso en la gestión anterior para la ciudad judicial de 90.000 metros cuadrados, hace poco se firmó la carpeta técnica para el llamado a licitación. El grupo de arquitectos que ganó es sanjuanino. Fue un concurso nacional, esto demuestra que el Colegio y los profesionales están a las alturas de poder desarrollar cualquier tipo de obra pública y pequeña, media y gran envergadura. Y lo hacen con una solidez técnica. La capacidad técnica está demostrada.
¿Cuál es el vínculo entre el Estado provincial y el Colegio de Arquitectos?
M. F.: Nosotros quisiéramos que sea mejor, si bien hoy no es cero. Hemos tenido dificultades, nos hemos planteado que no tenemos visiones políticas partidarias, hemos entendido la realidad del profesional; tratamos de sacar la parte política fuera de discusión. En el Colegio se habla de arquitectura y de colegas. Esto no nos ha hecho tener un fuerte vínculo con esta gestión. Nosotros, tozudos, hemos participado en todos los eventos que nos han invitado y, a veces, sin invitación. No nos tomamos nada personal, somos el Colegio de Arquitectos. Hemos tratado de hacer las cosas lo más transparente posible y rendimos cuentas de la recaudación a los colegas: cuánta plata hemos recibido y cuánta tenemos hoy, al cierre de nuestro ejercicio. Las elecciones fueron el 1 de marzo de 2023, los colegas decidieron y nos volvieron a elegir por otro mandato de 4 años. Ganamos con el 63% de los votos.
COYUNTURA PURA
¿Cómo cree que será el año para la industria de la construcción?
M. F.: Muy difícil. Las elecciones han frenado un montón de cuestiones; sobre todo porque San Juan creció mucho con la minería, y eso hizo que repercutiese en otras actividades, como la construcción. Uno ha tenido clientes de distintos lugares y hace cuatro meses tenían un empuje y ahora te dicen:“Esperá a ver qué pasa después de las elecciones”. Síhubo un crecimiento fuerte en San Juan de la obra pública, han apostado mucha inversión en ese sentido, vuelvo a remarcar la poca participación de los arquitectos en cuanto a los proyectos. En San Juan funcionan la Cámara Argentina de la Construccióny la Cámara Empresarial de la Construcción, de esta manera se reparte más la obra pública, juegan más jugadores en las licitaciones.
¿Qué importancia tiene el contacto con otras cámaras o asociaciones afines?
E. G.: Nos hemos asociado con otros colegas puntualmente porque había un proyecto de ley de reorganización territorial. El Gobierno nos invitó a dar nuestra opinión; después de estudiar el tema, llegamos a la conclusión de que dicho proyecto violaba la propiedad privada, garantía constitucional. Nos reunimos todos los profesionales, cada uno bajó a sus colegios el proyecto y, luego, hicimos las presentaciones.
¿Cómo cree que está la Argentina en materia de profesionales para el sector?
M. F.: Creo que faltan profesionales. El problema es que el profesional no es el que necesitan los requerimientos de esta sociedad. Los planes de estudio están armados con un perfil profesional de hace 30 años. Lamentablemente, no se han aggiornado a lo que requiere la sociedad. Esto hace que en San Juan no podamos llevar a cabo una vivienda en un año o año y medio. Desde lo económico es inviable por la inflación del país. Antes, un profesional con dos obras que tuviera al año comía su familia, se iba de vacaciones, cambiaba el auto. Hoy necesita tener ocho obras al año y solamente alcanza para vivir, bajaron mucho los honorarios. Nosotros no cobramos las consultas o las cobramos en una instancia superior, cuando ya hizo dos o tres intervenciones. Hay muchas cosas por ajustar;desde el colegio podemos hacer de nexo entre la universidad y los nuevos egresados. En La Federación Argentina de Entidades de Arquitectos se tratan estas mismas problemáticas.
¿Cómo está la provincia respecto a otras de la región en cuanto a infraestructura o déficit habitacional?
E. G.: Ese es un tema bastante interesante, justamente se está hablando de nuevas tecnologías y no salimos de la construcción tradicional; del modelo Santander de vivienda, y los planes de vivienda son los delGobierno, mayormente. Hay emprendimientos que se hacen desde los particulares, pero son menores en comparación a lo que puede llegar a hacer el Gobierno. Siempre falta vivienda y la lista de los anotados para llegar a la casa propia es interminable. Las últimas viviendas que se han estado entregando han sido para un sector de la población que tiene muchas carencias. Recién ahora se está reactivando para la clase media,hay una operatoria especial para las personas que tienen su terreno y quieren construir su vivienda, pero siempre faltan.
M. F.: En este sentido San Juan ha crecido, ha mejorado su operatoria a través del Instituto Provincial de la Vivienda. El Procrear acá no creció y el IPV, sí. Hay, obviamente, déficit: es zona sísmica, tenemos concentrado la parte de planeamiento y desarrollo urbano en la Dirección de Planeamiento y Desarrollo Urbano (DPDU), pero es un solo organismo, no está descentralizado. En otras provincias, cada municipio regula la construcción en su departamento. Por eso aprobar un sistema constructivo lleva muchos años. El sistema de aprobación es demasiado extenso, arduo y desgastante. Si bien ahora se ha agilizado con una plataforma digital, sigue siendo lento para la demanda que hay. La aprobación de un plano demanda entre 3, 4 a 6 meses de visado. Y eso, con una inflación como la que tenemos, termina en que las obras no se registren,ya seannuevas o ampliaciones.
¿Qué medidas debería tomar el Gobierno para fomentar la industria?
M. F.: Ha tomado algunas, no sé si son suficientes.La minera genera en San Juan ese movimiento de muchas empresas que eran chiquitas y hoy son medianas o grandes. Lo que pasa es que si vos no tenés una serie de continuidad en el tiempo, las empresas terminan yéndose de acá o deben vincularse con otras. Hubo un crecimiento en empresas no solo en la construcción, sino en varios sectores. La provincia ha crecido mucho sobre todo en el gran San Juan, pero mirando para el interior se ve la falta de infraestructura y la pobreza, el Estado no llegó. Creo que ahí está el desafío que tienen los nuevos gobiernos o aquellos que pretendan serlo. Hay que desarrollar más la parte de infraestructura para así generar polos diferentes, porque hoy está todo concentrado en el Gran San Juan.
E. G.: … Pero con una buena planificación urbana, porque en la actualidad se buscan terrenos para construir un megabarrio, por ejemplo, de 1000 viviendas, y resulta que no están todos los servicios adaptados para poder abastecer a ese sector. No se proyecta la ciudad de crecimiento. No solo en la parte residencial, sino también en la comercial.
Por NADIA BRIZUELA