En el año 2020 finalizaron las concesiones internacionales de las áreas hidrocarburíferas ubicadas en la provincia de Formosa. Desde entonces, y por decisión del Gobierno Provincial, la empresa Recursos y Energía de Formosa S.A. (REFSA) asumió la titularidad y explotación de las áreas eran explotadas por empresas internacionales y por la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Estas áreas hidrocarburíferas están ubicadas en el oeste provincial, y abarcan tres yacimientos: Palmar Largo, Surubí y El Chivil.
La provincia de Formosa cuenta con seis áreas petroleras definidas, de las cuales tres se encuentran en producción; las áreas en particular son Palmar Largo, Surubí y El Chivil. Los yacimientos locales se encuentran ubicados en la cuenca Noroeste, puntualmente en la Subcuenca Lomas de Olmedo, que comprende las provincias de Salta, Jujuy y Formosa.
En este aspecto, mediante una planificación adecuada y la ejecución de un plan de trabajo e inversión, el gerente de REFSA Hidrocarburos, ing. Silvio Basabes destacó “En el año 2020, desde REFSA nos hicimos cargo de un yacimiento que tenía una producción inicial de 30 m³ diarios, pero gracias a una inversión estratégica y el mantenimiento de los pozos, hemos logrado incrementar la producción a aproximadamente 100 m³ por día”. Actualmente, este nivel de producción alcanzado se mantiene entre 88 y 92 m³/día de petróleo, lo que equivale a 554 bbl y 578 bbl/d. proveniente de las 3 áreas actualmente en explotación: Palmar Largo, El Chivil y Surubi.
Cuencas maduras y sus características
Las cuencas maduras de los yacimientos, tienen la característica de que son áreas de explotación de gas y petróleo que llevan entre 30 y 40 años de explotación. Por lo tanto, su punto óptimo de producción ya lo vivieron hace 20 años atrás aproximadamente y actualmente se encuentran en declinación. Según los técnicos de REFSA, que se encuentran trabajando en los yacimientos, tienen una declinación natural de 10% anual.
Por otro lado, otra característica que tienen en común las cuencas maduras es que, actualmente la producción se compone de un 95% de agua y un 5% de petróleo. A su vez, esto implica un alto costo para mantener la producción de tan poco hidrocarburo con las actuales instalaciones y las reservas de petróleo en declive.
Además, en Formosa, el costo de producción ronda los 45 dólares por barril, un costo elevado que contrasta con los 5 a 7 dólares de Vaca Muerta y los 30 a 50 dólares del Golfo San Jorge. Esta realidad vislumbra los desafíos de las áreas maduras en el territorio argentino, que también afectan a los yacimientos provinciales porque no existe ninguna política pública a nivel nacional que promueva o ayude a la reactivación de este tipo de yacimientos.
Después de 40 años de explotación, el yacimiento Palmar Largo -que inició su producción en diciembre de 1983 con el pozo “Palmar Uno”- evidencia la declinación propia de las cuencas maduras. Su composición en los porcentajes de agua, petróleo y gas cambiaron significativamente; de un predominio inicial de petróleo de 90 a 95% pasó a una extracción actual donde el agua representa el 95 a 97%, y solo un 3 a 5% de petróleo. Esta transformación impacta directamente en los costos de producción, volviéndose notablemente elevados.
Principales limitaciones
Sin embargo, la falta de empresas especializadas en servicios petroleros en la región dificulta muchas de las tareas esenciales de esta industria como la perforación, exploración y mantenimiento, que son de servicios especializados, y la migración de estas empresas al sur del país obliga a buscar soluciones alternativas, que se ven reflejados en los costos operativos.
Proyecciones a futuro
A futuro, es de vital importancia desarrollar proyectos que permitan optimizar la producción, planificación, evaluación y ejecución del mantenimiento o incremento de la producción y su financiación bajo la autorización de las autoridades de aplicación y del directorio de REFSA. Asimismo, también se necesita fortalecer la capacidad de REFSA para evaluar el potencial residual de las áreas maduras a través de estudios sísmicos, y a su vez apoyar a las PyMEs y empresas locales para impulsar las inversiones en producción.
La decisión del Gobierno Provincial de transferir la operatividad de los yacimientos a REFSA Hidrocarburos, una empresa con participación estatal mayoritaria, marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la región, diferenciándose de las prácticas de empresas extranjeras, centradas exclusivamente en la extracción de recursos, REFSA implementó un modelo de gestión integral y socialmente responsable.
Desde entonces, la empresa priorizó la inversión en infraestructura y el desarrollo local. Asimismo, incluyó en su trabajo el mantenimiento de las instalaciones de los yacimientos, la mejora de caminos y espacios comunitarios de zonas aledañas, y el fortalecimiento de los sistemas de educación y salud, que benefician directamente a las comunidades.
Durante la pandemia en el año 2020, la presencia de REFSA Hidrocarburos fue esencial, un contexto en donde supo demostrar su responsabilidad social empresarial y diferenciarse de las empresas extranjeras cuya prioridad era la extracción de recursos sin ningún tipo de inversión en el desarrollo local.