La provincia estima una producción de 80.000 toneladas de este elemento de acá al 2023. Para potenciar la actividad minera existen otros proyectos: pavimentar 360 km de la RN Nº 40 y 100 kilómetros de la RP Nº 7, entre otras.
La provincia de Jujuy, que recientemente conformó ‒junto con Salta y Catamarca‒ el Comité Regional del litio, ha recibido durante los últimos años inversiones mineras por más de USD 1100 millones que llegan atraídas por las enormes posibilidades extractivas de oro, plata, cobre y por el naciente auge mundial en relación con la explotación del litio.
Respecto de las condiciones que se necesitan para que las actividades productivas y económicas funcionen, Jujuy cuenta con muchas ventajas estructurales. En ese sentido, “la provincia tiene una ubicación geográfica estratégica y recursos naturales de gran valor, pero, desde el punto de vista de su infraestructura, si no hubiera habido desarrollo de obras necesarias para potenciar la actividad minera, las inversiones no habrían llegado”, asegura Miguel Soler, el secretario de Minería e Hidrocarburos.
Y es que es cierto que contar con una red de caminos asfaltados y con un cruce internacional a Chile abierto los 365 del año para el transporte de carga de exportación reviste una vital importancia. Para el caso de los dos proyectos más relevantes en torno al litio, el hecho de que estén ubicados a tan solo 3 kilómetros del paso que vincula Argentina con el país vecino asegura un circuito de transporte y de logística más seguro con costos más bajos. La ruta 52 se encuentra totalmente pavimentada, posee servicios aduaneros rápidos y rara vez sufre interrupciones al tránsito por condiciones climáticas.
El corredor nacional, que forma parte del Corredor Bioceánico, está a punto de cumplir tres décadas de funcionamiento y, dentro de las obras que se planificaron para su puesta en valor, se contempla la repavimentación de 60 kilómetros desde la ruta provincial N° 70 hasta el límite con Chile. Licitada por Vialidad Nacional, tiene un presupuesto oficial de $181.512.000 y, se estima, se iniciará en los próximos meses.
Está claro que estas obras se deben a que sin infraestructura no hay desarrollo.
Exacto, y cuando uno comienza a ver un mapa de la región compuesta por las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy y observa rutas asfaltadas, pasos internacionales, gasoductos y línea eléctrica es posible factibilizar proyectos no solo mineros, sino de otras actividades económicas. El parque solar de Cauchari, por ejemplo, fue posible realizarlo por la red de transporte eléctrica de 500 cables que se encuentra al sur de la provincia.
Justamente, esa red de transporte energético que va hacia Chile habilitó la inversión de USD 400 millones para el que hoy se conoce como el parque solar más grande de Sudamérica, pues tiene 1,2 millones de paneles fotovoltaicos. Además, abrió la posibilidad de que la provincia de Salta haya comenzado esa construcción utilizando la energía que provee esa red de energía jujeña.
La generación de energía tiene un alto impacto en los costos generales de operación minera, por lo que también el conglomerado de infraestructura que provee gas mediante el interconectado con los países vecinos de Bolivia y Chile aporta valor a la provincia como territorio fértil para inversiones de este tipo. El 60% de los costos que tiene una mina para su operación provienen de la energía, por eso es que es tan valioso disponer de este recurso que vuelve más rentable la explotación y que hace más larga la vida útil de una mina.
COFEMIN
Sobre la base de un informe presentado en 2018 por el Consejo Federal de Minería (COFEMIN) a partir de los proyectos que, se espera, se pongan en marcha en los próximos años en el NOA y en la región del Nuevo Cuyo, se propuso la realización de un conjunto de obras para el desarrollo minero sustentable y la potenciación de otras actividades económicas, como el turismo y las energías renovables.
La propuesta, también, busca fomentar la articulación territorial de la actividad y el fortalecimiento de la infraestructura social. La industria, en ese sentido, va a generar alrededor de 30.000 empleos, de los cuales 13.000 serán directos. Por eso, algunas de las necesidades de la región en relación con la infraestructura son, de manera estimativa, las siguientes: la generación de energía eléctrica de 10.000 GWh al año; la producción de gas natural calculada en 1.000.000 metros cúbicos por día y un movimiento de carga de 10.000.000 de toneladas en un año.
Para los próximos años, Jujuy espera, en relación con la actividad alrededor del carbonato del litio, “una producción de 80.000 toneladas de acá al 2023 que dejará ingresos superiores a los USD 500 millones”, asegura Soler. Para el caso puntual de la red vial de esta provincia, el informe estableció la necesidad de trabajar en dos proyectos fundamentales.
Por un lado, como parte del corredor vial minero, se sugiere la obra de pavimentación de la RN Nº 40, a lo largo de 360 kilómetros, desde La Quiaca hasta la intersección con la RN N° 51 en Salta. “Tener el asfalto sobre la ruta 40 es un proyecto que tiene más de 20 años, por lo que ya es para la provincia un pedido histórico”, afirma el funcionario. Otro de los proyectos para potenciar la actividad minera es el de la pavimentación de 100 kilómetros de la RP Nº 7, desde Abra Pampa hasta Rinconada, y la construcción de un nuevo tramo desde este último punto geográfico hasta la RN Nº 40.
En cuanto a la generación eléctrica, sería beneficioso contar una red de línea de alta tensión minera que vinculara a La Quiaca con La Rioja sur en un recorrido de 250 kilómetros. Para la disponibilidad de gas, sugiere el informe, la instalación de una estación de comprensión en Río de las Burras para llevar el gasoducto Fénix a su máxima capacidad operativa y sumar un gasoducto troncal adicional para incrementar el suministro en 500.000 metros cúbicos por día, necesarios para los proyectos de litio que se instalen en la Puna.
EL PROYECTO FERROVIARIO
¿Cómo avanza el proyecto para unir, a través del tren, las provincias de Salta y Jujuy mediante un ramal que transporte carga y pasajeros?
El gobernador ya ha comenzado a trabajar de manera enérgica para recuperar las vías del tren hacia Humahuaca que nos permitan conectar La Quiaca con Güemes, por lo que estaríamos frente a la posibilidad de abrir un mercado importantísimo hacia Bolivia. La provincia se encuentra trabajando de manera contundente en mostrar los beneficios que ofrecen las zonas francas y los parques industriales para aumentar la instalación de proveedores que prestan servicios y bienes en esos lugares. Una de las grandes apuestas es la zona franca minorista y mayorista que se comenzó a construir este año, y que avanza a todo ritmo en la localidad de Perico, municipio que tiene un marcado interés en la concreción de la unión ferroviaria entre ambas provincias, ya que la movilización de su mercado se vería beneficiada.
¿La minería es una actividad que, de una manera u otra, recibe siempre impactos positivos de estos dinamismos económicos?
Lo que tiene la minería como industria madre es que consume contratistas y proveedores, entonces: cuantas más minas funcionando haya, más aumentará la calidad y la cantidad de los contratistas y proveedores a la vez que se desarrollan otras industrias. Esa es la apuesta fuerte de la gestión de Gobierno provincial que está aprovechando el envión producido por los proyectos de litio que se encuentran operativos y los que planean instalarse para tejer alianzas con otras provincias productoras y establecer acuerdos que permitan que el ecosistema económico continúe más allá de los volúmenes de carbonato puro que se extraen actualmente.
¿Es una falacia el concepto de oro blanco?
Sí, porque hoy, en términos competitivos, el carbonato de litio en estado puro, tal como se exporta a Japón, Corea, Estados Unidos y Chile, no vale más que otros metales. El oro, por hablar de algunos otros que se extraen en la provincia, tanto en costos como en volumen, es más productivo que el litio. Por eso la clave está en desarrollar una minería de insumos para que a partir del negocio del carbonato del litio crezcan otras industrias.
LA MESA REGIONAL DEL LITIO
“El problema no es tener los recursos naturales solamente, es saber administrarlos y hacerse cargo de una estructura básica que la provincia tiene que llevar adelante”, aclara Soler acerca del fundamento de estas alianzas. Si bien a nivel regional se viene trabajando desde 2017 en el valor integral de la industria del carbonato del litio, los gobernadores de las principales provincias productoras (Catamarca, Salta y Jujuy) han convocado al Gobierno nacional a sumarse a estas mesas de trabajo, ya que el desarrollo del ecosistema que se genera alrededor necesita articularse en todo el país con los ministerios del Interior, de Producción y de Ciencia y Tecnología.
¿Cómo se le suma valor a un producto?
Primero, hay que aclarar que, esta vez, nos hemos reunido también con el Gobierno nacional porque, si bien las provincias somos las dueñas originales de los recursos, hay infinidad de temas relacionados con la cadena de valor integral que necesitan articularse con ministerios nacionales. Dicho esto, el punto es que, para que funcione una fábrica de baterías o cualquier cadena productiva en lo que se denomina aguas abajo, es necesario contar con un emprendimiento que participe en alguno de los pasos de esa cadena de valor que comienza con la extracción del carbonato de litio en estado puro, pero tener también garantizada la comercialización posterior.
¿Y si todas esas condiciones no están dadas?
Entonces, el proceso de sumarle valor a un producto –en este caso, el litio– no está asegurado. Que la cartera minera jujeña forme parte a nivel organizacional de la Secretaría de Producción encuentra su justificación en el hecho de que el litio, tal como se extrae actualmente, tiene valor solo si potencia otras cadenas productivas.
¿Se necesita articular la disponibilidad de este recurso con industrias que les permitan generar ese primer encadenamiento?
Sí, la Argentina tiene el desafío de generar esa sinergia a partir de una industria fuerte, como la minería. Al día de hoy, la provincia de Jujuy, rica en la extracción de oro y plata, no cuenta con industrias que realicen fundición, todo el volumen de metales extraídos se destina a la exportación.
¿Hay que realizar un proceso de industrialización muy grande?
Si nosotros no tenemos una provincia industrializada y a las alturas de lo que los emprendimientos necesitan, las inversiones no van a llegar nunca. Es responsabilidad del Gobierno ofrecer eso y, en este caso, fue muy alentador ver que tres gobernadores de distintos partidos políticos pudieran lograr un entendimiento.
En definitiva, la industria del litio tiene casi 20 años y, sin embargo, aún necesita el apoyo de industrias de tecnología, del conocimiento y de emprendimientos industriales que continúen el proceso productivo de los recursos naturales, desafío que se plantea de cara al futuro y que solo es posible, de acuerdo con el titular de la cartera minera, “con políticas a largo plazo y reglas claras”.