En los últimos tiempos el comercio exterior se ha apoderado de las tapas de los diarios, principalmente por la política del Gobierno nacional de desregular y favorecer la importación de productos en pos de avivar la competencia comercial del mercado local. En este contexto, la voz de Sergio Saban, despachante de aduana y fundador de Containers Rio de la Plata es vital para analizar el día a día de este negocio en particular.
En esta oportunidad, el entrevistado es titular de una compañía que cuenta con 25 años de experiencia en el rubro y ha llevado adelante un camino que no solo lo llevó a visitar destinos lejanos, sino que le permite, además, prestar un servicios enriquecidos por las vivencias de su líder y colaboradores. “Conocemos todas las fábricas de China y las hemos visitado. Mantenemos contacto frecuente con todas ellas y con otras propietarias de containers marítimos”, aseguró el empresario.
El recorrido de la compañía tiene mucho tiempo, ¿Cómo llegó a fundar su propio negocio?
Mi trayectoria comenzó en Londres Inglaterra, donde hice un stage en Gondrand UK unos meses. Luego, al regresar a Argentina, me incorporé como agente marítimo en Maerks Line. Después me recibí de despachante de aduana y comencé mi propia empresa para brindar servicios de comercio exterior. En aquel momento, en los años 1989, no era muy común que se vendieran contenedores marítimos y eran pocas las personas los comercializaban en Argentina para usos que no sean el transporte. Era muy difícil conseguirlos y nacionalizarlos; casi imposible. Mis contactos internacionales con los capitanes de los buques y con las leasing de containers fueron fundamentales para emprender nuestro principal producto, que es la venta y alquiler de estas unidades. Visitamos todas las exposiciones del rubro en el exterior y a las fábricas. También comenzamos a ser miembro de diversas asociaciones en el mundo de empresas que son dueñas de estos módulos. Todos estos contactos me sirvieron muchísimo para ir creciendo con el tiempo y hoy ser unos de los referentes principales en la región. Fue un proceso que demandó mucho esfuerzo, dedicación, pasión por el trabajo, buenas relaciones, amor y compromiso con esta industria.
Según el sitio oficial de Containers Río de la Plata, los servicios que provee la empresa están fuertemente ligados al comercio exterior, ¿cómo se vincula, entonces, su actividad con la construcción?
La construcción modular se puso de moda en los últimos 25 años y las unidades que vendemos se utilizan mucho en el rubro. De allí viene que combinamos nuestra experiencia en comercio exterior -en especial en la compra y venta de contenedores marítimos- y brindamos la provisión de estos elementos a las empresas constructoras que los utilizan como pañol para guardar herramientas, como vestuarios u otros mil usos. Nos ocupamos de llevarlos a donde están las obras en todas las provincias de Argentina.
Esto significa, entonces, que el uso de contenedores en las construcciones lleva muchos años, ¿cuál fue el primer paso de su empresa hacia esta unidad de negocio?
La oportunidad surgió cuando nos encargaron un contenedor usado transformado en una oficina portátil para que estén los arquitectos de una obra que iba a tener dos años de duración. Tomamos una unidad, el cliente nos dijo que precisaba y la construimos como nos pidieron. Tenía aislación térmica, revestimientos, baños, aire acondicionado y todo lo necesario para que los profesionales pudiesen estar dentro del proyecto y en un lugar limpio, habitable, seguro; sobre todo fuerte y resistente. Y así empezamos a construir módulos habitables a pedido.
Son varias las comodidades que tienen estos depósitos adaptados, pero ¿cuál es el valor agregado que tienen y que los diferencia de productos similares?
El tiempo y la practicidad principalmente. Una casa, una oficina, una batería de baños o un comedor construidos sobre la base de contenedores nuevos o usados permite ahorrar un 50% de tiempo. Y el tiempo es plata. La construcción húmeda demanda casi el doble de tiempo que la edificación en seco. Además, la conversión de módulos es rápida, económica y más eficiente. Al no estar fijada al suelo, puede moverse a otras obras cuando se finaliza el trabajo. Bien mantenidas, pueden durar toda la vida. Como están realizadas en acero de 2 mm son mucho más resistentes que los módulos chinos fabricados en paneles sándwich que son baratos y plegables, pero son tan livianos y frágiles que se los lleva el viento y no duran nada.
Los principales clientes de este segmento son las constructoras, entonces. ¿qué los hace resaltar entre la competencia en un negocio tan acotado?
Somos expertos y los más confiables del mercado, porque trabajamos con contenedores de origen y procedencia legal. Todos nuestros productos son nacionalizados y cumplimos en tiempo y forma con las entregas. Además, la calidad de nuestros containers marítimos es la mejor siempre. Nuestro target estuvo y está siempre bien definido desde nuestros comienzos allá por el año 2000. Hemos provisto a las constructoras civiles, viales, a las mineras, petroleras, a la obra pública y a los miembros de la Cámara Argentina de la Construcción. Nuestras unidades sin modificar y las modificadas sirven para las obras que deben llevar a cabo en Argentina. Nosotros vendemos y alquilamos.
La construcción es una de las actividades económicas más golpeadas por el plan del Gobierno nacional, ¿cómo vive esta coyuntura Containers Río de la Plata?
No conozco remedio que cure o mejore que no tenga mal sabor o provoque sensaciones no deseadas. El medicamento económico es amargo para la mayoría de las empresas y personas y para un grupo menor no lo es. El tiempo nos dirá si la receta aplicada fue buena o simplemente se le hizo tomar una medicina dolorosa y horrible para luego volver a estar igual -o peor- a como estaba antes de iniciar su mandato. No lo sabemos. Hoy los precios de todo -y de construir en particular- son los más caros del mundo. En Argentina se están importando materiales para la construcción incluso. Un país sin industria tiene como destino el fracaso y la dependencia. Ojalá todo lo que se esté haciendo en materia económica dé cómo resultado progreso y felicidad para todas las personas que vivimos en Argentina y buenas ganancias a todas las empresas que construyen e invierten en nuestro querido país.
Particularmente, ¿de qué manera afectó a su negocio la política que se aplica al comercio exterior?
Las medidas que tomó el Gobierno al quitar las restricciones a la importación de bienes usados ayuda muchísimo al desarrollo y el crecimiento en lo que tiene que ver con los containers marítimos; lo benefició 100%. La exportación es para nosotros una gran oportunidad de negocios, porque vendemos contenedores de todo tipo para exportar con carga argentina. Quienes los compran despachan con módulos propios y el resultado es fantástico, porque pagan fletes más baratos para llegar a sus clientes. Es un buen negocio al no tener que afrontar dentro de la tarifa este servicio marítimo internacional, ni el alquiler diario del container, ni tener que abonar multas por demora en devolverlo.
Teniendo en cuenta, entonces, la situación económica actual y esta situación particular del comercio exterior, ¿Qué expectativas tiene para el cierre de este año?
El 2025 está perdido. Las elecciones continuas y la gran cantidad de feriados -entre otros acontecimientos-, no permiten que sea optimista. El consumo está para abajo y la población está muy endeudada. Los salarios muy atrasados. El dólar atrasadísimo artificialmente. Argentina toma más deuda para pagar cada vez más intereses y todo lo que recauda el Estado es para saldar recargos y no capital. Así que el panorama es negativo para lo que resta del año, salvo para algunos enclaves como la minería, el gas, el petróleo y nada más. Para el resto es ver cómo se sobrevive y si uno se mantiene en pié, ya es bastante. Es preciso que el Gobierno retome la obra pública, porque ésta motoriza la economía y riega trabajo en todos los sectores y ocupación plena. Si hay inversión en infraestructura, hay crecimiento. No podemos dejar todo al sector privado y desentendernos de hacer rutas, puentes y de mantenerlos en buen estado.
En un momento de crisis es vital mantener la fidelidad de los clientes, ¿cómo se logra sostener el vínculo con los usuarios?
Nuestro diferencial es uno solo: servicios, soluciones y atención artesanal y personalizada. Hemos sabido con el tiempo y los años ganarnos la confianza de quienes consumen lo que ofrecemos. Hoy ya nos conocen y confían en nosotros. No vendemos por el precio, siempre decimos que si buscan ofertar vayan a un supermercados. Somos una empresa boutique, no buscamos vender volúmen, sino que nuestro objetivo siempre fue tener pocos clientes y poder atenderlos bien como se merecen. Para nosotros menos es más.
¿Qué rol ocupa la tecnología en ese servicio que le ofrecen a los usuarios? ¿Consideran el uso de la inteligencia artificial?
La IA será una herramienta más para vincularse, pero nosotros preferimos la IN (inteligencia natural). Seguir cerca del que necesita nuestros productos y servicios implica que ellos sepan que si nos precisan sólo tiene que llamarnos y hablar con nosotros directamente. A una empresa no la hacen sus tecnologías, computadoras, escritorios o marketing, sino que están hechas por personas de carne y hueso, con sentimientos, buen trato, proyectos e ilusiones. Siempre vamos a intentar prescindir de estos medios tecnológicos si podemos ser auténticos. Usar nuestras propias palabras para redactar y para comunicarnos. Aunque esta entrevista pudo haber sido formulada con esta herramienta digital, nosotros hemos respondido cada pregunta desde nuestro corazón y con nuestra verdad, porque siempre vamos a ser nosotros mismos y no lo que la IA cree que somos y cree que responderemos.
Finalmente, las empresas ponen cada vez más el ojo en la sustentabilidad, ¿cual es la posición de Containers Rio de la Plata sobre este tema?
Nuestro negocio de venta de contenedores marítimos cuando comenzamos fue visto al principio como algo feo. Nos criticaban porque decían que vendíamos módulos viejos, golpeados y que contaminan el medio ambiente. Han transcurrido más de 25 años para que se los considere sustentables, ecológicos y durables. En los últimos 10 años ha habido una explosión enorme del uso de containers marítimos para hacer viviendas y otras construcciones. Hay programas de TV que muestran y divulgan en todo el mundo las maravillas que se pueden hacer con estas unidades y hasta en Youtube se ven tutelares que enseñan cómo hacer una casa modificándolos. En el pasado se lo consideraba chatarra y tóxico. Hoy todo se ve y percibe distinto.