Con la intención de llevar adelante una plataforma para democratizar el acceso a las inversiones inmobiliarias y bajar las barreras de entrada al mercado, Bricksave nació en 2016. Con ese fin, crearon una herramienta de crowdfunding o financiación colectiva para que cualquier persona pudiera participar con montos mínimos de USD 1000 y, así, obtener retornos anuales en la misma moneda.
Según su fundadora, Sofía Gancedo, los inicios no fueron fáciles porque se trataba de “un mercado virgen y teníamos que explicar en qué consistía el crowdfunding y cómo funcionaba el sistema; además de educar en finanzas a un público no especializado y generar confianza en los potenciales inversores”. Sin embargo, llegaron a las 127 propiedades financiadas, USD 14 millones invertidos y más de 8000 usuarios registrados en su plataforma.
Es el resultado de muchísimo esfuerzo sostenido durante varios años, confía Gancedo. Sin ir más lejos, “en la actualidad solemos invertir en propiedades residenciales y terminadas, en ciudades como Chicago, Detroit, Viena y Lisboa, entre otras. Ese es el tipo de proyectos en los que nos involucramos”.
Ahora bien, ¿qué garantía tiene el que invierte en la empresa? Que cuentan con “un gran respaldo internacional». En los últimos dos años, de la base actual, siete de cada diez personas decidieron hacerlo en nuestra plataforma, lo cual es una muestra de confianza que nos da muchísima satisfacción”.
SALTO DE CALIDAD
Cuando empezó, sabía que no iba a poder sola. El hecho de gestionar las inversiones de las personas, según Gancedo, “era una responsabilidad muy grande”. Por eso acudió a Kinled Holding, un grupo inversor con un portfolio de 80 compañías –de las cuales 12 llegaron al IPO– y muchísima experiencia en este tipo de proyectos. “Conformamos un equipo que posee base en Londres y presencia en toda nuestra región, conseguimos apoyo financiero de otras instituciones, como Seedrs, Future Fund (fondo del gobierno de UK) y LAB Miami Ventures. Así, dimos impulso a un plan de negocios robusto y de largo plazo”.
¿Y cuáles otros aspectos hacen la diferencia en la empresa?
Es un modelo 100% digital, simple, transparente y seguro, con una reserva de valor en las ciudades más estables del mundo y un enfoque en propiedades residenciales y terminadas, lo que reduce el riesgo al mínimo. Nuestros usuarios de 19 nacionalidades pueden acceder, de forma segura, a su inversión, a través de un tablero sencillo desde cualquier lugar y monitorear sus intereses en todo momento.
¿Cuál es la principal fortaleza de su modelo de negocio?
Que es accesible para muchísimas personas que antes quedaban fuera del mercado tradicional del real estate y que consiste en las rentabilidades que ofrecemos, en el orden del 9% de retornos netos anuales en dólares. Nuestro negocio no tiene secretos, es muy fácil de comprender.
¿Puede ejemplificar?
Básicamente, apostamos al ladrillo, una inversión tangible y segura. Eso es muy importante, especialmente para los inversores que no vienen del mundo de las finanzas. Entre ellos hay arquitectos, diseñadores, músicos y periodistas. Esto significa que no hace falta ser un experto en finanzas y afrontar todos los procedimientos legales o administrativos que el proceso requiere. El servicio de nuestra empresa es llave en mano, nos ocupamos de todo.
Durante los últimos años, ¿qué factores han impactado más en la industria de la construcción?
La pandemia ha sido el más significativo, sin dudas, con todos los efectos que ha generado sobre las economías mundiales. Sin embargo, los países más desarrollados han tenido una rápida recuperación, mientras que otras economías con menos músculo todavía están lidiando con el daño económico. Argentina es uno de estos últimos países, a lo que suma inestabilidad macroeconómica e inflación. El sector de la construcción no escapa a esa realidad.
En ese escenario, ¿cómo pudieron seguir desarrollándose y bajo cuáles condiciones?
La pandemia fue un desafío muy importante para nosotros. A principios de 2020 iniciamos nuestras operaciones en San Pablo, Brasil, y la situación sanitaria y de restricciones nos llevó a cambiar de planes. Sin embargo, la digitalización se aceleró exponencialmente y muchas personas se animaron a invertir en plataformas como la nuestra. Cerramos el 2020 con un 400% de crecimiento. Fue un logro inmenso en un contexto sumamente complicado. Una de las razones de ese crecimiento es que nuestro modelo de negocios es global, lo cual nos permite aislarnos de los riesgos de la coyuntura política o económica de algún país o región en particular.
¿Qué se encuentran desarrollando?
Estamos en un proyecto muy importante en torno a la tokenización de nuestro modelo de negocios. Todavía no puedo adelantar mucho porque aguardamos el anuncio oficial, pero será un salto cualitativo gigantesco para la empresa.
¿Cuáles metas se propusieron para 2022?
Potenciar nuestro posicionamiento como el principal sitio de crowdfunding en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Perú, además de impulsar nuestra proyección global.
¿Qué cree que debería cambiar en el país para garantizar el futuro del sector de la construcción y las industrias?
Bajar la carga impositiva sobre las empresas, favorecer el desarrollo de startups tecnológicas, atraer inversiones extranjeras, tener una moneda estable y promover el acceso al crédito, entre otras acciones. En definitiva, se trata de generar confianza, reglas de juego claras y condiciones propicias para el desarrollo de negocios.
FICHA TÉCNICA
- Año de fundación: 2016
- Cantidad de empleados: 14 (24 para 2022)
- Rubro: crowdfunding inmobiliario
- Tipos de clientes: inversores
- Facturación anual: la compañía lleva USD 14 millones invertidos y USD 2 millones en concepto de retornos entregados a sus clientes