Con una inversión del orden de los 25 millones de dólares, junto a Secco, la empresa instaló una planta fotovoltaíca que ocupa 49 hectáreas en las instalaciones de La Calera, a 72 kilómetros de la capital de San Luis (foto), mientras que para la planta bonaerense de Olavarría está construyendo un parque eólico con 9 aerogeneradores sobre unas 450 hectáreas propias: «la planta de San Luis tiene una capacidad de 22 megawatts y la de Buenos Aires tendrá 65 megas. De manera que estaríamos hablando de una inversión más grande. En cualquier caso, esos proyectos alcanzarían para abastecer el 100% de la demanda eléctrica que tiene nuestra producción», explicó Heller.
Ya más vinculado al corazón de nuestro negocio, a la producción del cemento, seguiremos migrando del combustible fósil a combustibles alternativo: el horno donde se produce el clinker funciona a muy altas temperaturas, tradicionalmente con coque de petróleo. Pero nosotros desde hace muchos años venimos procesando biomasa y ello nos permitió ir reduciendo nuestra huella ambiental. Ahora, el desafío es la construcción un proyecto de generación de energía eléctrica renovable, que ya estamos desarrollando: se denomina Parque Eólico Cementos Avellaneda (PECASA) y su Línea de Media Tensión de Vinculación, ubicado a 10 kilómetros de la ciudad de Olavarría y en predios de la cementera.