En un comienzo de año con expectativas y cambios en el sector, El Constructor dialogó con el secretario general de la Unión Empleados de la Construcción y Afines de la República Argentina (UECARA), Juan Carlos Sacadura, sobre las preocupaciones del gremio y las medidas necesarias para favorecer a la industria de la construcción.
¿Qué evaluación realiza de la actividad en la construcción durante 2023?
El 2023 fue un año muy difícil para el sector, en el que las variables de la construcción se mantuvieron muy por debajo respecto del año anterior. Esa baja de la inversión se debió principalmente por la incertidumbre electoral y el proceso inflacionario que vive nuestro país.
¿Cuál es su visión del nuevo esquema público-privado para obras de infraestructura impulsado por el Ministerio de Infraestructura?
Es prematuro dar una opinión sobre un tema que aún no se ha esclarecido, es decir: hasta el momento es solo una intención. Si bien los representantes del Gobierno Nacional se reunieron con los posibles actores de la iniciativa: Cámaras del Sector empresario (CAMARCO y UIA), Banqueros (ADEBA), Bolsa de Comercio, Cámara de Comercio y Servicios y la UOCRA en representación de los trabajadores, aún no hay acciones concretas que agilicen la puesta en marcha de la propuesta, siendo que la obra pública en infraestructura es un motor fundamental de la economía.
¿Cuáles son las mayores preocupaciones del gremio?
Las preocupaciones son muchas y diversas y trabajamos todos los días para defender a nuestros afiliados. En el contexto actual, las principales inquietudes con la asunción del nuevo gobierno y la inflación que no da respiro son que se mantengan y puedan crecer los puestos de trabajo de la actividad, que se respeten los derechos laborales obtenidos, que las negociaciones paritarias puedan asegurar a nuestros trabajadores salarios que les proporcionen una buena calidad de vida.
¿Qué medidas opina que favorecerían al sector?
También estamos ante un panorama complejo. Son motores fundamentales del sector, la obra pública de infraestructura y las viviendas familiares.
Para lo primero, como dije anteriormente, es necesario que el Estado Nacional se involucre en forma inmediata para motorizar el sector.
En el caso de la vivienda familiar, en mi opinión, debe accionarse un sistema de créditos hipotecarios que dinamice el mercado.
Hoy el “sueño de la vivienda propia” es imposible para los trabajadores que no pueden acceder a un crédito, para ello es necesario que esta situación se revierta, no solo para satisfacer una genuina necesidad de las familias argentinas, sino para inyectar capitales a un sector que tiene injerencia en múltiples actores de la economía.
¿Qué podría comentar de lo que están planificando para el año que comienza?
En principio, continuaremos con la política de beneficios para nuestros afiliados: asesoramiento gremial y legal, entrega de útiles escolares para los niveles jardín, primario y secundario, turismo, colonia de vacaciones, noche de bodas, ajuar por nacimiento, cursos de capacitación, etc.; realizando todos los esfuerzos para mejorarlos y ampliarlos.
¿Cómo viven desde UECARA el cambio en el uso de materiales para la construcción?
La construcción en Argentina ha iniciado hace ya más de veinte años un camino de industrialización imparable de la mano de nuevos materiales y tecnologías. Esto es muy positivo para el sector ya que los tiempos de ejecución se acortan y los materiales de “obra en seco” son elegidos para la construcción de viviendas, establecimientos comerciales, infraestructura hospitalaria, de escuelas, etc. También requiere de la capacitación de los trabajadores en estos nuevos materiales y tecnologías, lo que redunda en mejores remuneraciones.
¿Cuánto cree que incide la tecnología en el sector de la construcción?
La construcción es un sector en el que la tecnología va un poco más lenta que en otros sectores de la economía, aun así es imprescindible para su desarrollo.
¿Qué vínculo tiene con otras entidades?
Desde la nueva conducción que encabezo desde noviembre de 2021, me he preocupado y ocupado por tener un diálogo abierto y sincero con mis pares y con las entidades de la actividad, lo que genera un vínculo virtuoso.