Por MONICA ARROYO – El secretario de Aguas del municipio, Martín Del Pópolo, habló en entrevista con El Constructor sobre el proceso de licitación y la construcción de una planta potabilizadora compacta que beneficiará a cientos de vecinos. Detalló cómo se gestó el proyecto, su impacto social y qué desafíos enfrenta Luján de Cuyo, actualmente y a futuro, en materia de infraestructura hídrica.
El Departamento de Luján de Cuyo es prestador del servicio de saneamiento, ¿En qué consisten las tareas que realizan desde el organismo que lidera para facilitar esta tarea?
Tenemos una población de 170.000 habitantes y atendemos gran parte de los distritos que componen el municipio. La secretaría de Aguas, que depende directamente de la municipalidad y presta servicios prácticamente de producción, distribución de agua potable. En lo que es referente a sistemas sanitarios brindamos esquemas de transporte a través de colectores. También se ayuda en el procesamiento y llegada al destino final en ACREs (Áreas de Cultivos Restringidos Especiales) y a otro operador que es AySAM. En líneas generales, esta localidad está entre las más importantes de Argentina en cuanto al crecimiento. De hecho, en cuanto a viviendas ha tenido un incremento del 50% en los últimos 10 años. Para esta gestión local -y las anteriores- siempre ha sido muy importante el saneamiento, y venimos hace muchos años invirtiendo en el mismo, y como así también administrando el día a día.
¿Qué relevancia tiene, entonces, la construcción de la planta potabilizadora?
Tenemos dos grandes desafíos para poder aumentar la capacidad de producción de agua potable, que tiene por objeto tener una previsión, disponer del servicio para nuestros vecinos y tener en cuenta el crecimiento estimado hasta el 2050 de la población. Al mismo tiempo, buscamos mejorar la ecuación económica, financiera y técnica de nuestra prestación para depender menos de la producción a través de perforaciones que nos insumen un gran consumo energético. Este plan incluye para este año, además, la visita a parques solares para no depender tanto del distribuidor y tener un valor presente más eficiente de nuestro negocio. En ese sentido tenemos dos grandes proyectos en cuanto a plantas potabilizadoras. Uno es la nueva construcción que estamos desarrollando los pliegos, el proyecto de los pliegos licitatorios que aproximadamente en cuatro meses va a estar disponible, el establecimiento va a estar situado en la margen derecha del río Mendoza, apenas pasando el río Cipolletti, y va a tener una capacidad de producción de 200 litros al segundo. Esa capacidad es para alimentar el departamento o parte de las zonas de Perdriel y Agrelo.
Es decir, que esta iniciativa forma parte de un proyecto mucho más ambicioso, ¿En qué consiste el plan del municipio en torno al servicio?
Hicimos un diagnóstico de oferta-demanda para un horizonte 2020-2050. Abastecer estas necesidades implica muchas obras de producción de agua potable que se van a concretar a través de construcción de plantas potabilizadoras, de perforaciones, distribuciones. El desarrollo del esquema también va a depender de acueductos, obras de renovaciones, de la micromedición. Nosotros tenemos más de 40.000 puertas de agua, el año pasado pusimos 3.000 micromedidores y este año vamos a poner 6.000 más. También vamos a instalar un sistema de macromedición, es decir, se coloca la mensura sobre las perforaciones y en los acueductos principales. El Departamento cuenta con un cálculo online de la presión, del caudal y de la variación de cloruración. Vamos a realizar obras importantes en lo que es el saneamiento, a través de colectores nuevos, renovación, incluiremos a zonas que antes no tenían cloacas para que ahora las tengan. Queremos instalar sistemas de rebombeo y ampliar una planta potencial que tenemos de saneamiento de un agregado.
Este plan contempla también la adopción del río Mendoza para proveerse de agua cruda, tratar en la planta y todo lo que tiene que ver con productos principales y secundarios para llevar agua desde esa nueva planta a la red existente. Hacer todos los nexos y empalmes necesarios para reconfigurar el sistema en esa zona. Por otro lado, nosotros actualmente tenemos aproximadamente el 55% del agua que producimos a través de plantas potabilizadoras y el 45% a través de perforaciones. El agua cruda de las plantas de Mendoza proviene del Departamento General de Irrigación. Tenemos, además, dos plantas principales, una en Cipoletti, con una capacidad de producción que oscila entre los 600 y 800 litros al segundo y la otra en Santa Helena, que es una zona del departamento contiguo a la Ruta Provincial 82. Allí tenemos una planta pequeña de 30 litros por segundo, que es como un pozo y medio más o menos. Esa instalación nos ha quedado pequeña debido al crecimiento de la zona, entonces tomamos la decisión de licitar una construcción compacta que va a tener el doble de la capacidad de producción y con eso satisfacer la demanda de la región y futuras demandas.
Los principales objetivos serían, entonces, dejar de depender de los pozos de agua e incrementar la capacidad de abastecimiento en caso de incremento de demanda. ¿Hay otras obras pensadas para seguir mejorando el servicio?
La planta potabilizadora compacta de Santa Helena está dentro de un programa para optimizar el sistema de agua potable Cuenca Vistalva, que tiene como ejes principales la construcción de esta instalación. Se trata básicamente de una toma de agua cruda para potabilizar. La planta compacta en sí misma y el acueducto de salida son para conectarla con las restantes. En el marco de este proyecto, tenemos prevista la edificación de un acueducto del Cerro Aconcagua que por el momento está en licitación del Cerro Aconcagua. También tenemos otro ducto que sale de la planta Cipolletti -una planta grande- A estas proyecciones se suma infraestructura de energía solar y renovable que se piensa como una solución energética.
Se trata de una planificación importante, ¿Cómo se obtienen los fondos para su realización?
Hemos firmado un convenio con la provincia de Mendoza el 6 de diciembre del 2024 que pone a disposición del municipio los fondos del resarcimiento. Se trata de un dinero que tiene la provincia por el tema del prejuicio que hubo en torno a la promoción industrial. Ese dinero se iba a destinar al dique Portezuelo del Viento, pero no se pudo hacer. Entonces, el Gobierno lo está volcando en obras estratégicas de infraestructura. Se presta dentro de un esquema que no es de dinero a fondo hundido, sino que los tomadores llamados entes sub ejecutores, reciben un crédito y después se paga a 10 años con actualización UVA. Además, tenemos obras que nosotros hacemos con los recursos propios. También de ahí van a salir los otros proyectos, tenemos una batería de un programa de 7 millones de dólares.
¿Cuál es el costo de cada obra hídrica que tienen pensado realizar?
Para el programa integral estimamos un gasto de $17 millones y medio de dólares, que básicamente son: el sistema integral de cloacas de Costa Flores en Perdriel con un presupuesto de $5.600 millones de pesos y la optimización del sistema de agua potable de la Cuenca Sur -la otra planta de 200 litros segundos- que tiene un presupuesto y redes asociadas de $5.000 millones de pesos. En cuanto a las obras de micro medición hay un fondo de $1.800 millones. Hay que tener en cuenta también el proyecto de la Cuenca Vistalba, que es donde está Santa Elena, la planta compacta y varias obras de renovación y nexos en distintas partes del municipio. Para el acueducto de Cerro Aconcagua la licitación se abre el 8 o 9 de abril.
¿Cuál es la situación que tiene actualmente el suministro de agua en Luján de Cuyo?
Es bueno, tenemos arriba del 95% del radio servido y el 75% aproximadamente tiene servicio cloacal. Obviamente el consumo es muy elevado, porque se están gastando entre 150 y 200 litros per cápita por día. Observamos que en momentos pico llegan a 500 litros diarios. Eso es así, porque se usa agua para regar, jardines, para piletas y demás. Con la campaña de micromedición que hemos realizado y colocado el año pasado, hemos tenido visitas a cada uno de los barrios que abarcamos y estamos llevando adelante una campaña de concientización donde el lema es “el derroche corre por tu cuenta”, que busca enfatizar que es una decisión personal la de gastar o no gastar. Nosotros obviamente también hacemos lo propio para satisfacer la demanda actual y futura.
¿Cómo realizan la elección de la empresa adjudicataria y qué requisitos debe cumplir?
Ante todo, es válido aclarar que el municipio participa de la selección como sub ejecutor de la obra que se encuentra en un marco de acuerdo con la provincia de Mendoza. El procedimiento está determinado por la Ley de Deuda Pública de Mendoza 4416. Hay pliegos, como en toda licitación, generales y particulares, tanto legales como específicos.
Concretamente tenemos ciertas exigencias técnicas para con los oferentes de antecedentes, de equipos, de cuerpo profesional y personal. Obviamente hay licitaciones técnicas sobre los distintos elementos de esta planta, como por ejemplo, electromecánicos, civiles o de operaciones.
Por su parte, la otra etapa tiene que ver con la oferta económico financiera. Al igual que en otros procedimientos públicos de adjudicación, se establece la presentación de una oferta básica obligatoria y de alternativas. Para la primera etapa se publica una grilla de cuantificación técnica. Los oferentes tienen que hacer propuestas sobre al menos el 70%
de los puntos para poder avanzar. Una vez cumplido este requisito, se abre la oferta financiera, que, en general, es por precio. En este caso particular, los tres licitantes pasaron la calificación técnica y luego, en la fase económica se definió en favor de la compañía Genco. La decisión tuvo que ver con el monto ofertado, más allá de que tenemos la posibilidad de tener en cuenta la conveniencia técnica. La firma ha ganado con un presupuesto de 750 millones, y estamos ya prontos a dar el acta inicio de obra que tiene una duración de 6 meses. Otros oferentes fueron Hugo del Carmen Ojeda y Green S.A.
Cuando usted habla de planta potabilizadora compacta, ¿cuáles son las características que tiene que hace que sea diferente de otras plantas tradicionales?
Básicamente es una planta funcional, el objetivo es el mismo, pero es un módulo compacto, que tiene básicamente las mismas funciones de una planta tradicional, es decir, se hace la adopción de agua cruda, después se inician los pasos de acumulación, de sedimentación, y finalmente empieza el proceso de filtrado. De ahí pasa directamente a la parte de cloración y a barrido.
¿Cuál es la capacidad de potabilización que va a tener la planta?
General Mendoza tiene tres operadores, uno es AYSAM, que es más grande, y después hay dos departamentos que tienen operación propia de agua potable, que son Luján de Cuyo y Maipú. Cada uno produce y distribuye su agua potable, no se comparten hasta el momento recursos.
Esta planta en particular es para la cuenca que nosotros denominamos Santa Helena. También es una planta pequeña, que estamos elevando su capacidad de 30 litros al segundo a 60, y todo el paquete de optimización del sistema de la cuenca Vistalva, que es la planta más el agua potable, van a permitir brindar mejor servicio a 1.500 habitantes actuales, y después obviamente con él crecimiento a futuro, apuntando al año 2050. Y la otra cuenca del sistema del sur va a servir a otros 19.000 habitantes y con un crecimiento estimado muy importante a futuro.
¿Se va a utilizar alguna tecnología en esta planta?
Sí, tenemos el EPAS (Ente Provincial del Agua y Saneamiento), es nuestra autoridad de aplicación. Tenemos laboratorios de control de calidad que constantemente están haciendo los análisis orgánicos y también físico-químicos, y de otra índole.
Una vez terminada la obra, ¿cuánto tiempo puede llevar la puesta en marcha de la producción de agua potable?
Esta planta existe en la actualidad, tiene una capacidad de producción de 30 litros y ahora vamos a duplicar la capacidad. Eso implica que cuando se termine de construir inmediatamente estará lista para prestar el servicio.
