Kleemann presentó dos nuevas cribas clasificadoras móviles, con una capacidad de alimentación de hasta 750 t/h. Son máquinas distribuidas en nuestro país por Covema SACIF que vienen a ampliar la serie Mobiscreen (MS), una familia de zarandas ya probadas en el mercado local. Por ejemplo, hay un equipo MS en Cerro del Águila que conforma parte de un tren de siete módulos capaz de producir unas 100.000 toneladas mensuales.
Ciertamente, “en 2017 generábamos 110.000 toneladas al mes y, ante los anuncios del gobierno de ese momento, esa planta Kleemann se compró para hacer 100.000 toneladas mensuales más”, explicó, desde Olavarría, el gerente general de Cerro del Águila y presidente de la Cámara de la Piedra de la provincia de Buenos Aires, el ingeniero Gustavo Núñez. Sin embargo, “el mercado nunca llegó a esos niveles y hoy tenemos suficiente capacidad instalada como para afrontar las obras anunciadas, tanto a nivel nacional como provincial”.
¿Cómo está hoy la demanda? La Municipalidad de Olavarría informa que aumentó la recaudación por el Impuesto a la Piedra .
Con la excepción de la ejecución del Aeroparque Jorge Newbery y otras obras particulares que hicieron que el despacho por bolsas fuera importante y demandaran gran cantidad de cemento, todavía el gran mercado de las hormigoneras de Buenos Aires no movió casi nada. Así, la recaudación del Impuesto a la Piedra que cobra la Municipalidad de Olavarría se incrementó por eso y no por las canteras.
En cualquier caso, ¿están trabajando bajo protocolos COVID y con qué expectativas?
Precisamente, tenemos protocolos vigentes desde el inicio de la pandemia, que incluyen pautas respecto al número de personal que se puede trasladar en los vehículos como también tener adentro de las plantas. Esto se hace en forma estricta, permanentemente. En cuanto a las expectativas del mercado, desde la Cámara de la Piedra esperamos las obras anunciadas por el Gobierno, pues sería la única manera de poder paliar la actual situación de las canteras: a raíz de la gran expectativa generada en 2017, casi todas ellas invirtieron en equipos y personal que ahora está ocioso y sobredimensionado. Puntualmente, respecto al Cerro del Águila, hoy estamos operando entre el 30 y el 40% de movimiento en relación con la capacidad instalada; sin tener en cuenta la planta Kleemann, que se puso en marcha solamente por unos días para probarla y está 0 km.
NUEVOS MODELOS
Las instalaciones móviles de cribado Mobiscreen se utilizan para la clasificación de prácticamente todas las piedras naturales y escombros de demolición o restos de construcción, con campos de aplicación muy variados. Hay modelos de dos o tres pisos, y con accionamientos hidráulicos o diésel-eléctricos; que, junto con otros equipos móviles, son muy útiles para adecuar, en poco tiempo, la producción a la demanda que se presente.
La familia MS ofrece modelos para cribar a partir de las 200 t/h, para la consecución de distintos granos finales y para diferentes materiales, en tanto que los modelos 2021 se proponen para cribar eficazmente cantidades mayores: las nuevas clasificadoras Mobiscreen MS 1202 y MS 1203 tienen superficies de la criba de 12 m² en el piso superior e intermedio, y de 11 m² en el piso inferior. Por ello, permiten rendimientos de hasta 750 toneladas por hora.
En una instalación, ¿cómo se calcula la superficie adecuada? Según señala la fábrica en un comunicado firmado por el gerente de producto, Aiko Fischer: “Cuanto menor sean el corte de separación y la cantidad de producto final requerido, mayor deberá ser la superficie de cribado”. No obstante, explica el experto, “para lograr altos rendimientos, el flujo de material tiene que estar bien diseñado y, por ello, Kleemann propone una tolva de alimentación con unas generosas dimensiones (capacidad de 10 m³), pues esto permite hacer la carga desde una instalación de trituración, así como con una pala sobre ruedas o excavadora; lo que garantiza un suministro continuo de material, en tanto que las cintas de alimentación y descarga correspondientemente amplias aseguran un flujo de material sin obstáculos”.
También, aclara Fischer, “no hay que olvidar lo más importante: la adaptabilidad del ángulo de cribado y de la amplitud a los diferentes materiales de carga y sus propiedades. Al igual que la elección de las superficies de la criba adecuadas, la correcta selección de estos parámetros determina, en última instancia, el rendimiento de cribado y la calidad del producto”.
Cabe recordar que para un uso flexible, Kleemann ofrece una amplia gama de superficies de la criba con diferentes formas de la malla (cuadradas, rectangulares o de arpa) y con las calidades adecuadas, acero o plástico. En otro orden, para que las cribas no solo sean flexibles en su aplicación, sino en movilidad, resulta muy importante que tengan buenas propiedades de transporte y que los tiempos de montaje y desmontaje sean rápidos; en este sentido, las MS 1202 y MS 1203 también destacan como una de las instalaciones de cribado móviles más grandes del mundo que pueden ser transportadas de una sola pieza.