Ya se encargaron estudios sobre los ejes que debe tener el plan director, así como el estado de los muelles. Y avanzan las obras en accesos viales y ferroviarios a los puertos.
“Cerca, Rosario siempre estuvo cerca…”, canta el músico y compositor rosarino Fito Páez en el “Tema de Piluso”, y es una verdad de Perogrullo que puede afirmarse también sobre la agenda de obras de infraestructura portuaria y, en especial, en los accesos viales y ferroviarios al nodo Rosario. Se trata del principal complejo portuario del país y vía de salida del 75% de todas las exportaciones argentinas. En un recorrido de 70 kilómetros en la margen derecha del río Paraná se levantan más de treinta terminales portuarias, casi todas privadas, y solo una de carácter público, la Terminal Puerto Rosario, que gestiona el Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro).
Últimamente, el complejo portuario de Rosario adquirió notoriedad a raíz de dos hechos que resultarán trascendentes en el futuro cercano. Por un lado, el Enapro eligió a la consultora neerlandesa Port Consultants Rotterdam (PCR) para diseñar un plan estratégico a treinta años para las terminales portuarias de Rosario. PCR resultó electa tras una convocatoria en la participaron otras tres consultoras y, al cierre de esta edición, estaba previsto que se firmaran los contratos para comenzar. El objetivo es que la consultora trabaje en el proyecto del plan director del complejo portuario durante seis meses.
Según fuentes del sector, el último plan director del puerto de Rosario se realizó en 1996 y, teniendo en cuenta la actualidad del comercio exterior argentino y los cambios tecnológicos y de infraestructura con los que operan las principales terminales portuarias del mundo, urge dar pasos concretos para movilizar inversiones en esta actividad.
Port Consultants Rotterdam es una compañía world class en el sector portuario y en la Argentina ya trabajó en la elaboración del plan estratégico del puerto de Bahía Blanca. Ahora, tendrá que considerar los lineamientos que ya tiene el master plan del puerto público rosarino, que contempla, entre otras cosas, una extensión hacia el sur de la ciudad, donde hay terrenos del Enapro que pueden ser plataformas para aportar soluciones a nivel portuario, pero también logístico. La consultora, además, deberá ofrecer alternativas para la planificación del transporte del Gran Rosario, según había trascendido al cierre de esta edición.
LOS DETALLES
El trabajo de consultoría de PCR es parte del master plan de la Terminal Puerto Rosario que prevé incrementar la capacidad de transferencia a más de 25 millones de toneladas al año. Solo para tener una idea de la magnitud del volumen por operar, eso es la mitad de toda la producción de maíz en la presente campaña y algo más de la mitad de la de soja. Pero el plan maestro considera también la construcción de un muelle de cargas multipropósito en el que podrán operarse vehículos, cargas a granel y de otro tipo, con una capacidad proyectada anual de 7,5 millones de toneladas. Además, habrá un área de respaldo con nuevas construcciones para acopio, tanto en lo que se refiere a exportaciones como importaciones, con una zona de operaciones de 36.000 metros cuadrados cubiertos.
Por su parte, en carpeta figura la construcción de un nuevo muelle tipo greenfield, con amplia capacidad de maniobra y zonas de acopio exclusivas para la transferencia de mineral de hierro, un insumo clave para la industria siderúrgica, que está en expansión y que hoy se importa en grandes cantidades, especialmente de Brasil, por lo que la hidrovía Paraguay-Paraná es la ruta fluvial clave para estos embarques. Según datos de la Secretaría Especial de Comercio Exterior y Asuntos Internacional, que depende del Ministerio de Economía brasilero, en los primeros siete meses del año Argentina importó mineral de hierro por USD 353,2 millones. En este contexto, el nuevo muelle contará con posibilidad de atraque para ocho barcazas y un buque en forma simultánea, con tecnología y equipo modernos que permitirán un movimiento de carga de 10 millones de toneladas anuales.
MIRADA EXPERTA
Esto se entronca, por otra parte, con los trabajos de evaluación del estado y la seguridad de los muelles que está llevando adelante el Enapro, y es la primera vez que esto sucede. Es uno de los principales costos en materia de inversiones portuarias y suele ser clave para determinar las condiciones y la duración de los contratos de concesión con los operadores, debido a los montos que involucra su mantenimiento y puesta en valor.
El pasado 14 de julio, el Enapro firmó el contrato de adjudicación con el estudio Larrague y Asociados, que hará los trabajos de consultoría en los muelles franceses del puerto de Rosario. Durará cuatro meses y, en adelante, se irán definiendo obras de mejoramiento a corto, mediano y largo plazo. El objetivo es “establecer un sistema de monitoreo y controles de parte del concesionario, un plan de inversiones en las distintas etapas para seguir dándole la potencialidad y el desarrollo comercial al puerto de Rosario”, señaló Guillermo Miguel, presidente del Enapro. Por su parte, Juan Alberto Larrague, titular del estudio que hará la evaluación, anticipó que la idea es “lograr un plan que vaya de lo imprescindible e inmediato, pasando por acciones de mediano plazo, para luego alcanzar su mayor potencialidad a través de inversiones en obras de más largo plazo”.
ACCESOS CLAVES
Los trabajos de mejoramiento de la infraestructura portuaria y logística expresan solo una parte –no menor– de las preocupaciones de empresas y actores económicos que tienen su centro de actividad en el nodo portuario de Rosario. Pero uno de los aspectos determinantes en la ecuación económica de los productores agropecuarios e industriales que sacan su carga por Rosario es cómo y cuándo llega la mercadería a puerto. Al respecto, Alfredo Sesé, secretario técnico de la Comisión de Transporte, Infraestructura e Hidrovía de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señaló en diálogo con El Constructor que “se necesitan mejoras en los accesos ferroviarios y, también, viales”, y aclaró que, si bien algunas obras se están encarando, “aún falta mucho”.
Esto requiere una necesaria combinación de obras públicas, especialmente en rutas, autopistas, apertura de calles, playas de maniobras, puentes y también la rehabilitación de los servicios ferroviarios de cargas; junto con otras por realizarse en las terminales portuarias privadas. Hoy se está trabajando en la playa de maniobras de la línea ferroviaria Belgrano Cargas en Oliveros (Santa Fe), una línea de trocha angosta, pero necesita de la puesta en valor y trabajos en infraestructura básica. “Esto permitirá operar a las formaciones que vienen con producción desde el noroeste del país para entrar a la Terminal Portuaria de Timbúes”, aseguró Sesé.
Está terminado, asimismo, el cruce sobre el río Carcarañá, a través de un puente por el cual se llega, luego, a cinco de las principales terminales portuarias privadas que se localizan en Timbúes, en la zona norte de Rosario. De norte a sur, están emplazadas la terminal de Renova, la de Louis Dreyfus Company (LDC), Cofco (ex-Noble), la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) y la terminal de Aceitera General Deheza (AGD). Todas integran el top ten de las principales exportadoras agroindustriales del país.
Pero es bastante más lo que queda por delante. “Aún no empezaron las obras en la circunvalación ferroviaria de la línea Belgrano a Santa Fe”, indicó el experto, que resulta relevante para mejorar la seguridad –hoy existen numerosos pasos a nivel en zonas urbanas– y los tiempos de acceso a los puertos; porque, al entrar a las ciudades, los trenes deben disminuir la velocidad, lo que al final del camino es tiempo y también dinero.
Esta obra está demorada, pero Sesé aclaró que avanzarán porque tiene financiamiento. Forma parte de la Adenda N° 4 del convenio para un crédito con la empresa china CMEC y bancos de ese país. Fue ratificada por el Gobierno en marzo de 2021 y será clave para rehabilitar 1200 kilómetros de vías férreas, además de la circunvalación ferroviaria a Santa Fe. Por su parte, en marzo de 2016, la Bolsa de Comercio de Rosario, junto con el Ministerio de Transporte de la provincia de Santa Fe; la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo; Ferrocámara Empresaria de Ferrocarriles de Cargas y la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas local presentaron una propuesta de obras para la mejora en el acceso terrestre a las industrias y terminales portuarias del Área Metropolitana de Rosario (AMR).
Más allá de los detalles del plan, allí se preveían obras viales por USD 103 millones y obras ferroviarias por USD 317,1 millones. El plan sigue “in pectore”, aunque desde la Bolsa de Rosario aseguran que, tal vez, se requiera una actualización en función de las nuevas demandas. En la misma línea, en junio de 2018, el gobierno de Santa Fe, encabezado entonces por Miguel Lifschitz, presentó un proyecto de mejora de los accesos a las terminales industriales y portuarias del Puerto General San Martín y Timbúes, que, en algún tramo, entroncaba con algunos de los famosos corredores viales con PPP, cuyos contratos el Gobierno nacional rescindió en diciembre de 2020. Así, el proyecto de la provincia quedó en lista de espera.