El año pasado se vendió un número considerable de equipos y, al menos dos topadoras 850J II John Deere, fueron respectivamente entregadas por los distribuidores zonales Diesel Lange y Cía. Mercantil. Una máquina fue inmediatamente a trabajar en servicios petroleros en Neuquén y la otra, en la rectificación del río San Lorenzo, en el departamento de Ledesma, Jujuy. En ambos casos, se acompañaron con capacitaciones presenciales.
Mientras tanto, desde la filial que la marca opera en Brasil se anunció la puesta en función del John Deere Conecta, un centro de contenidos digitales “donde se combina lo virtual con lo real”, porque “se está transformando la forma en que la compañía interactúa con sus clientes; donde personas, tecnología y máquinas trabajan de forma integrada, aportando datos relevantes para que se tomen decisiones cada vez más inteligentes, lo que dio inicio a una nueva manera de relacionarse con productores rurales y operadores de la construcción e infraestructura”, señaló el vicepresidente de Marketing y Ventas de John Deere para América Latina, Antonio Carrere.
Los equipos
La familia de topadoras sobre orugas John Deere de la Serie J-II se compone de tres modelos. El de mayor porte, el modelo 850J-II, se encuentra disponible con un motor de eficiencia Tier III certificado para emisiones MAR-I de Brasil, que ofrece hasta un 10% más de potencia, así como una proporción de peso y potencia, un par disponible y una fuerza de arrastre en la barra de tiro más notables que en los modelos anteriores. Igualmente, viene configurado con un modo Eco que regula las RPM del motor y la transmisión (HST), para quemar hasta un 20% menos de combustible en diferentes aplicaciones.
En este equipo, el Control Total de la Máquina (TMC) permite que el operador personalice rangos de velocidad de desplazamiento de avance y reversa, la modulación de la dirección, el índice del cambio de dirección FNR y las relaciones de velocidad de avance y reversa. Así, en la práctica, solo se debe establecer la velocidad de desplazamiento máxima deseada y el sistema de administración de potencia mantendrá automáticamente las RPM máximas del motor y la eficiencia de potencia sin realizar cambios ni detenerse: “Mientras el control de oruga independiente acelera o reduce la velocidad de cada lado, para lograr giros suaves a potencia máxima, y los controles de bajo esfuerzo dirigen la hoja y el tren de fuerza completamente modulado, para una respuesta muy predecible con inicios y cambios de dirección suaves”, señaló Javier Jiménez desde Cía. Mercantil.
De ese modo, el desplazamiento se puede modificar para que sea compatible con aplicaciones específicas, el terreno o las preferencias de funcionamiento. En tanto, agregó el especialista, “la conectividad de JDLink proporciona la ubicación de la máquina, datos de uso y brinda mensajes, para maximizar la eficiencia; junto con otras soluciones de productividad que ofrece John Deere Connected Support y el Centro de Monitoreo del Estado de la Máquina, que analiza esos datos, identifica tendencias y emite alertas para que los expertos de los concesionarios atiendan las máquinas de manera proactiva antes de que ocurran problemas”.