La obra será licitada y ejecutada por el Municipio, cuenta con un presupuesto inicial previsto de $ 48.499.611, para el pavimentado de los 600 metros restantes entre Curuzú Cuatiá y Vilcapugio, y deberá ser ejecutada en un plazo de 180 días corridos desde su puesta en marcha. Durante la firma del convenio con el Municipio, realizado días atrás, la Gobernadora Carreras destacó la importancia de la iniciativa ya que la cantidad de autos dificulta la circulación, permitiendo este proyecto mejorar el funcionamiento no sólo del barrio sino de toda la ciudad.
“El intendente Gustavo Gennuso siempre fue muy insistente con la centralidad de Morales”, indicó. La calle atraviesa el barrio Belgrano Sudeste (más conocido como El Mallín) y está pavimentada desde su inicio en la avenida Francisco P. Moreno hasta Curuzú Cuatiá. Por su parte el Ministro de Obras Públicas, Carlos Valeri explicó que esta calle fue parte medular en la planificación urbana de Bariloche en los años ’30, cuando el arquitecto Alejandro Bustillo y su primo Exequiel Bustillo diagramaron las grandes obras de la ciudad con Parques Nacionales e hicieron el primer trazado urbano.
“Planificaron un eje desde el Centro Cívico al sur, para que se instalaran a vivir allí quienes iban a crecer y formarse dentro de Bariloche. Era el asentamiento natural de la población. Antes era la periferia y hoy queda en pleno centro. Por eso entre todos los planes de asfalto de Bariloche este es uno de los más importantes”, afirmó.
En la actualidad es una zona de colegios públicos y privados con mucho tránsito vehicular y peatonal en los horarios escolares, además de un intenso sector comercial, donde la circulación norte sur se canaliza por Pasaje Gutiérrez, habitualmente muy congestionada. Por eso las autoridades consideran que una vez terminada la obra de asfalto servirá para descomprimir y darle un marco de seguridad a todo el corredor entre Curuzú Cuatiá y Pasaje Gutiérrez.
