El mercado de los equipos para trabajo en altura en América Latina ha cambiado en los últimos años. Anteriormente, las plataformas elevadoras móviles de personal (MEWP) eran impulsadas por los motores de combustión interna (IC) más grandes y potentes que el modelo del equipo particular podía admitir.
Pero hoy en día, esto está cambiando. La nueva tendencia es adquirir y operar equipos que cuenten con la última tecnología eléctrica.
Electrificación
En años recientes hemos observado en la región una demanda creciente de plataforma elevadora tipo brazo eléctricoe híbrido. Entonces, ¿qué impulsa la tendencia hacia la electrificación? En primer lugar, los costos de mantenimiento de los motores diésel con filtros de partículas (DPF) siguen aumentando, especialmente debido a las inminentes reglamentaciones Etapa V para los motores en Europa, una tendencia en los equipos que eventualmente llegará al mercado latinoamericano.
Mientras los costos de los motores están aumentando, las baterías de iones de litio son cada vez más asequibles. Además, debido a que los productos impulsados por iones de litio son más ecológicos, con poca o ninguna pérdida de rendimiento, cada vez son más populares.
Igualmente, vemos una mayor demanda de plataformas elevadoras tipo brazo eléctricos en áreas de operación específicas, donde hay entornos sensibles al humo y ruido, como la construcción de bodegas, facultades, universidades, instalaciones de mantenimiento, hospitales y centros de datos. Estos productos impulsados por electricidad son más atractivos para estas aplicaciones que sus contrapartes diésel porque, por lo general, estas máquinas son más silenciosas, emiten menos gases, y en muchos casos, son menos voluminosas, haciéndolas ideales para uso en áreas con restricciones de espacio y de ruido.
Por Luca Riga, gerente sénior de marketing y desarrollo de negocios de JLG para América Latina