Por Natalia Gonzalez – Juan Pablo Rudoni, presidente de Ecosan y la Cámara Argentina de Construcción Modular Industrializada, fue uno de los primeros en construir en Vaca Muerta. En diálogo con el El Constructor, el empresario destacó los factores diferenciales de la construcción modular y su potencial de crecimiento en el país, al tiempo que dio detalles sobre el avance de la nueva planta de Ecosan en Escobar.
Rudoni, asimismo, se refirió a la relevancia de este sistema constructivo en la obra pública y la creciente demanda del sector residencial en el último año y medio, especialmente en los el ámbito de turismo y hotelería.
¿Cuáles son los principales insumos que se utilizan en la construcción modular y qué evolución tuvieron los precios en el último año?
Los principales insumos son: acero, material de construcción en seco, multilaminado fenólico, roca de yeso, cielorraso, aislaciones térmicas y carpintería de aluminio. Estamos dentro del rango de actualización de lo que ha evolucionado el índice CAC en el último año, con un salto grande a fin de año, y después la verdad que se fueron acomodando algunos precios, inclusive bajaron.
¿Qué diferencia en tiempos y en costos tiene la construcción modular respecto de la construcción tradicional?
A misma calidad de construcción y terminaciones, el costo es similar. Sí hay hasta más de un 50% de ahorro en tiempo con respecto a la construcción tradicional.
Lo que tenemos como gran diferencial respecto de la construcción tradicional es la certeza en el costo, porque al ser un proceso industrial, prácticamente no tenemos sobrecostos sobre lo que presupuestamos.
Con la obra tradicional en general del presupuesto se termina gastando mínimo un 30% más; en cambio en la nuestra no, desde esa óptica, si comparas presupuesto de obra ejecutada en la construcción modular, es hasta un 30% menor por evitar esos sobrecostos que tiene la tradicional, muchas veces por tiempos, inclemencias climáticas o por modificaciones de proyecto.
¿Cuáles son los aspectos de menor impacto medioambiental de este sistema constructivo?
Tiene muchos aspectos de mejora ambiental. Primero, la construcción modular es 60% más eficiente energéticamente que una construcción tradicional, porque tiene mejores características en la aislación térmica de toda la construcción, y eso hace que para calefaccionar o refrigerar una vivienda de construcción modular se genere esa importante diferencia de ahorro.
En cuanto al uso de los recursos, durante la obra consume un 90% menos de agua, causa mucho menor impacto en el lugar donde se va a instalar y genera 70% menos de residuos en el lugar de la obra y produce menor impacto en cuanto a huella de carbono.
El 80% de la obra se ejecuta en ambiente industrial. Una obra industrializada en el terreno genera solamente las bases donde se va a instalar la construcción y todo el resto de la obra se ejecuta en la fábrica. En la fábrica hay cero consumo de agua y en la obra muy poca.
¿Cómo es la mano de obra en este sistema constructivo?
Es una mano de obra capacitada. Se hace la construcción en un proceso industrial donde hay controles de calidad de nivel industrial, y en donde cada una de las instalaciones previamente a despacharse de la construcción al sitio de implantación son probadas, tanto las instalaciones de energía, cloacales, sanitarias se hace un control de calidad y una prueba previo al despacho a la obra. Eso hace que la calidad de la obra esté mucho más garantizada que la tradicional, en la que todo lo nombrado se pone a prueba una vez que se puso en marcha la casa.
¿La construcción modular se adapta a distintos terrenos y condiciones ambientales?
Para cada construcción se hace una memoria de cálculo de ingeniería que se hace puntualmente de acuerdo a donde va a estar implantada. Cuando hacemos una construcción modular, va a ser trasladada desde la fábrica hacia el lugar donde va a ser implantada; y en el momento del transporte, toda esa estructura está sometida a una serie de fuerza y movimiento como si estuviera en un sismo de alta intensidad.
Con esto quiero decir que nuestra estructura tiene que estar calculada para soportar la situación de fuerza extrema que le genera el transporte, por lo tanto, una vez que está instalada, está sobredimensionada para el sitio de destino.
¿Cuál es la penetración de la construcción modular en Argentina? ¿En qué sectores tiene mayor participación?
Ha tenido mucha participación en todo lo que es obra de ingeniería, obra de minería, obra pública con lo que es salud hemos tenido una participación muy fuerte. En lo que es oil & gas; y todo lo que se está desarrollando nuevo en Añelo, se está haciendo industrializado y modular.
Además, en el último año y medio, ha empezado a haber una demanda muy fuerte en los ámbitos residenciales, sobre todo para lo que es turismo y hotelería. Esta área está creciendo muchísimo y creemos que van a ser nichos de mercado donde la construcción modular va a ser una gran solución porque podemos brindar muy buena calidad constructiva con menores tiempos y costos que la tradicional.
En hotelería, que tengas disponible un hotel para alquilar un año antes, significa mucha plata y favorece el recupero de la inversión; incluso se puede hacer una ampliación del hotel y seguir operando, porque la obra se realiza un 80% en fábrica.
¿Qué nivel de flexibilidad estética ofrecen estas construcciones? Si bien tienen una identidad definida, ¿hay margen para la innovación en las terminaciones?
Lo novedoso de la construcción modular es que los materiales nuevos que han aparecido en los últimos años y el desarrollo técnico que ha aparecido permiten ahora resolver cualquier tipo de arquitectura sin barreras. Podes generar techo plano o edificios en altura. Hoy prácticamente podés ir de una construcción de estilo clásico a una super minimalista. Hoy no tenés barreras arquitectónicas con las que digas “esto no lo puedo hacer en modular”, todo lo contrario, se está trabajando mucho en eso.
¿Cómo puede contribuir la construcción modular a resolver el déficit habitacional en el país?
Ecosan es miembro del Instituto de Construcción Modular de Estados Unidos hace varios años y es la única empresa argentina socia del instituto, además formamos hace un año la Cámara Argentina de Construcción Modular Industrializada (CACMI) junto con 17 empresas y estamos impulsando muy fuertemente el desarrollo de la construcción modular.
Estamos muy conectados, tanto con Estados Unidos, donde el déficit habitacional es de tres millones de viviendas, como con Canadá, que tiene una problemática similar, con un déficit de un millón de viviendas.
En el debate presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris, una de las cosas que proponía ella era dar solución al déficit habitacional, y es donde están poniendo todo el foco para solucionarlo. De hecho, están fomentando el desarrollo de empresas de construcción industrializada tanto Estados Unidos como en Canadá, porque entienden que con la construcción tradicional no pueden abastecer el déficit que tienen; y por el contrario, a raíz del crecimiento anual la demanda siempre supera el abastecimiento de vivienda, por lo tanto el déficit viene siendo cada vez mayor.
La única manera de solucionarlo es desarrollando nuevos sistemas constructivos que permitan mucho mayor volumen de abastecimiento de construcción.
Obviamente la construcción modular está íntimamente relacionada con una posible solución al déficit de vivienda.
En Argentina, la provincia de Buenos Aires acaba de sacar una licitación de compra de viviendas modulares, que es la primera que sale en Argentina con estas características para vivienda social.
Hablemos sobre la inversión que está realizando Ecosan en Escobar, ¿cómo avanza la construcción de la nueva planta?
Estamos avanzando muy bien, es un predio de 7 hectáreas donde estamos haciendo una nave industrial de 10.000 m2 cubiertos. Estimamos que para fin de año ya vamos a tener una parte de la producción en esa planta, así que vamos a estar haciendo una lanza hacia ahí de una parte de la producción para fin de año.
Hemos comprado maquinaria, brazos robotizados de soldadura y una serie de maquinarias que nos van a llegar para el primer trimestre del año que viene.
Desde esa planta tenemos pensado fabricar nuestra línea premium de construcción modular y estamos pensando en llegar al mercado del Mercosur con construcciones de alta prestación desde esa planta que ahí en ese nicho de mercado creemos que podemos ser competitivos.
¿Cuál es el nivel de desarrollo de la construcción modular en esos mercados?
En Argentina tenemos muy buen nivel de desarrollo, tenemos en general muy buena arquitectura, y en capacidad de producción, Ecosan está al nivel de dos empresas en Brasil y una en Chile, que tienen similar capacidad y calidad de construcción.
Chile tiene más cultura del uso de la construcción modular, se desarrolló mucho por los desarrollos mineros que tiene y también porque hicieron una política el Estado de desarrollo de vivienda social, donde la construcción modular es muy fluida y generó bastante actividad para todos los proveedores de construcción modular.
En Brasil está desarrollándose, y ahora, por ejemplo, las inundaciones que ocurrieron allí han hecho que toda la industria esté hiper demandada. Tienen que dar una solución muy rápida a muchas viviendas, entonces está muy activa toda la construcción modular.
En Añelo, tuvieron un rol en la instalación de campamentos para los trabajadores de las obras del Gasoducto, ¿continúan con esta participación?
Cuando se hizo el gasoducto hicimos el campamento para Techint y Sacde para 1500 trabajadores, y ya son como mini ciudades que se van armando donde la gente vive, duerme, come y hace recreación. Eso se armó en tiempo récord, porque el tiempo de la obra era un tiempo corto y abastecimos todo eso desde la planta de Don Torcuato y la planta de Córdoba.
Estos campamentos ahora se reutilizan para los distintos tramos que van a estar haciendo del gasoducto, tanto al norte como para Río Negro.
¿Están desarrollando vivienda en Añelo para quienes comienzan a instalarse en este lugar por el crecimiento de actividad que genera Vaca Muerta?
Estamos trabajando en Añelo en un proyecto nuevo de edificio de departamentos para alquiler para empresas de la zona que necesitan alojamiento para la gente que está trabajando en el yacimiento de Vaca Muerta.
¿Es una oportunidad de inversión el desarrollo de vivienda en Vaca Muerta?
Es una gran posibilidad de inversión porque tiene rentas muy por encima de lo que se puede lograr con una propiedad en cualquier otro lugar de la Argentina, estamos hablando de rentas de entre el 12% y 15% de retorno de la inversión en dólares anual; tiene una excelente renta. Estamos desarrollando esos edificios en una línea constructiva premium, de muy alta calidad constructiva y de terminación para los trabajadores.
Para concluir, ¿qué aspectos regulatorios o tendencias económicas proyectas que pueden impulsar el desarrollo de este tipo de construcción en el país?
Veo que sí hay un desarrollo de todo el sector de oil & gas, de la minería, y si esos proyectos empiezan a consolidarse, va a requerir por parte de empresas como la nuestra una doble demanda que requieran soluciones de habitabilidad para los lugares de trabajo y de vivienda para el desarrollo de esas comunidades que se van formando.
Nosotros creemos que hay un gran potencial en eso, creemos que hay un gran potencial para hotelería y turismo, donde podemos dar muy buenos productos en un plazo muy corto. Apostamos a que va a crecer muy fuerte la construcción modular en los próximos años.
Está creciendo la industria de la construcción como nunca creció. Creemos que nosotros venimos siendo promotores de este proceso en Argentina y que tenemos buenas oportunidades.