Durante los últimos 5 años desde la Cámara Industrial de Cerámica Roja (CICER), que nuclea a los principales fabricantes de ladrillos y bloques cerámicos huecos en la Argentina, se definió realizar un aporte que contribuya a la actualización de las normas de la construcción. Para ello, se llevaron a cabo una serie de trabajos de investigación y desarrollo que pretendemos llevar a conocimiento a toda la comunidad de la Industria de la Construcción.
El principal objetivo era poner al alcance del proyectista valores actualizados de resistencias térmicas que se comercializan actualmente en el mercado nacional. Inicialmente en la Norma IRAM 11601 nos encontramos con datos erróneos, que tenían una antigüedad de más de 20 años.
Por ello. la CICER encomendó al Instituto Nacional de Tecnología Industrial – INTI – la realización de un estudio en un laboratorio en Italia especializado en cerámica, que poseía el equipamiento adecuado para establecer valores representativos para el coeficiente de conductividad térmica de la masa cerámica, a partir de una muestra obtenida de un ladrillo hueco cerámico producido con los procedimientos habituales y empleando el método del flujo de calor que es el que requiere la norma IRAM 1860:2002.
Los resultados de este trabajo de investigación se plasmaron en un informe que relaciona la conductividad térmica de la masa cerámica que conforma los ladrillos y bloques cerámicos huecos con su densidad. Esta propiedad puede ser determinada a partir del método de ensayo establecido por la norma IRAM 12593:2003, con un equipamiento sencillo y totalmente al alcance sea del INTI, como de cualquier otro laboratorio nacional.
En lo que respecta a la determinación de la resistencia térmica, actualmente se utilizan a nivel mundial herramientas informáticas que permiten obtener dichos valores con resultados más precisos y en plazos muchísimo más cortos que los métodos detallados en la actual norma IRAM 11559. A partir de la geometría de los ladrillos y de la conductividad térmica de la masa cerámica que los compone, se puede determinar la resistencia térmica de una mampostería mediante un software de cálculo.
Es importante destacar que este método se puede utilizar para determinar la resistencia térmica de cualquier elemento de la construcción. El INTI cuenta con el software para efectuar estos cálculos, lo aplica normalmente y durante años ha contrastado los resultados obtenidos por este método con los de los ensayos físicos, encontrando que la diferencia en los resultados entre ambos métodos es menor al 3%, confirmando así su validez para determinar los datos que interesan.
La conclusión de todo este trabajo, refleja datos contundentes que deben ser reflejados en la actual revisión de la norma IRAM 11601, teniendo en cuenta que los valores contemplados para los materiales cerámicos contrastados con los que figuran actualmente en la norma, son considerablemente menores que lo establecido hace mas de 20 años.
En consecuencia, es el proyectista, consultor de la norma técnica y quien debe recurrir a una norma que documente resultados certificados, el que necesita nutrirse de información veraz de la norma.