Por Nadia Brizuela – A modo de conocer los nuevos desafíos que se encuentra abordando el equipo de trabajo de MPC Consultora para Mcewen Mining, en el proyecto minero Los Azules, El Constructor dialogó con Sebastián Fernández, Ingeniero Civil y presidente de la institución.
¿Cómo está trabajando MPC Consultora en materia de proyectos mineros?
En este momento nuestra empresa se encuentra realizando una sección del camino de acceso a las minas del Proyecto Los azules para Mcewen Mining. Nos ha tocado la sección tres, las otras dos las tienen asignadas otras empresas consultoras de Rosario y de Buenos Aires. Nosotros nos estamos encargando del tramo final, que es el que llega a la mina, y es un poco más complejo en su resolución porque tiene una altitud promedio en el orden de los 3000 metros, con el desafío de que no en muchos sectores picadas hay que abrir caminos nuevos. Estamos enfrentándonos a ese desafío y tratando de estar a la altura de las circunstancias, creo que el equipo lo está consiguiendo.
¿Qué nos puede contar sobre las obras viales de acceso a los proyectos mineros que discurren sobre rutas provinciales?
Hemos participado con Vialidad Provincial en el camino de acceso al proyecto minero de Josemaría. Ese es un proyecto que diseñó y ejecutó otra empresa colega de ingeniería que transita, en su mayor parte, por la ruta provincial número 430. En este contexto, Vialidad nos encomendó a nosotros la tarea de ejecutar la revisión de ese proyecto. Trabajamos básicamente revisando ese proyecto para dicho organismo y ellos emiten las observaciones a Lundin Mining. En lo que respecta a los caminos, la mayor parte de estos proyectos mineros necesitan de tener accesos que faciliten la concreción de los mismos, y el primer paso es poder acceder a los sitios de exploración y de explotación dentro de unos años, ya que sin los caminos, la fase de construcción, de operación, de mantenimiento y la vida en general de estos proyectos, sería prácticamente imposible o inviable.
¿Cuándo usted dice que su consultora estuvo a cargo de rediseñar esos proyecto, puede especificar de qué se trata?
Separaremos en dos la parte de revisión y diseño. La parte de revisión que se hizo para Vialidad estuvo a cargo de uno de mis socios, Carlos González, que tiene mucha experiencia en el diseño de caminos de alta montaña. Básicamente lo que hacemos es tratar de cumplir con los lineamientos que fija Vialidad Provincial o hacer cumplir, en este caso, al otro proyectista con los lineamientos fijados por la entidad para este tipo de camino.
En lo que respecta a la parte de diseño, nos referimos, no solamente al diseño vial, propiamente dicho que es el fin del proyecto, sino que estamos haciendo referencia a toda la fase de estudios preliminares, estudio de suelo, campaña geológica, peligrosidad o determinación de posibles avalanchas, o posibles medidas de mitigación, estudios hidrológicos y diseño de alcantarillas.
¿Las medidas de seguridad también están a cargo de la consultora?
Todas las medidas de seguridad, durante el proceso de campaña fueron supervisadas por el área de seguridad de la minera. En nuestro caso, cuando tengamos que hacer las campañas, por ejemplo, para ejecutar los estudios de suelos o las campañas geológicas, vamos a tener comisiones de trabajo en zonas inhóspitas de difícil acceso a las que estamos pensando acceder mediante el apoyo de mulares y un seguimiento satelital. Se trabajó en conjunto con la gente de seguridad e higiene de otra consultora especializada, más el área de seguridad de Los Azules. Se están programando las diferentes campañas, las medidas de seguridad, de prevención de riesgo y de evacuación en el caso de un evento.
¿Qué se toma en cuenta para el rediseño de caminos para mejorar y acondicionar las necesidades de las empresas mineras?
Ese aspecto en este tipo de obras es todo un desafío, primero porque tenemos que acceder a zonas donde realmente el acceso es muy complejo, y el proyecto de este tipo de caminos, no solamente conlleva lo que sería la parte del diseño vial tradicional, sino que se suma la complejidad de que muchas veces se atraviesan o se puede atravesar zonas que pueden llegar a tener impacto ambiental.
Tenemos que tener un cuidado sumamente grande, desde la etapa inicial de diseño en los primeros bosquejos y en las definiciones del trazado para evitar tener inconvenientes. Después se suma lo que sería el transporte de todos los insumos, sobre todo en la etapa de construcción, ya que pueden llegar a moverse vehículos de dimensiones especiales, que salen de lo común, y no hay espacio para trazar curvas con radio de giro amplio para minimizar los movimientos de suelo. Este tipo de cuestiones condicionan un poco el diseño vial.
¿Quién autoriza esos rediseños de accesos?
Normalmente depende del tipo de ruta. No todas las rutas que están accediendo a los caminos mineros son rutas provinciales. Es muy probable que en un futuro lo sean, en el caso de la ruta provincial 430, creo que 200 km son ruta provincial, que es el camino de acceso a Josemaría. Este es el camino del cual nos tocó hacer la revisión y hay casi 50 km de vía que están dentro del terreno en potestad de la empresa minera.
Algunos de los sitios donde hoy se están proyectando los caminos no corresponden a rutas provinciales, sino que son básicamente caminos de acceso que están bajo jurisdicción de las empresas mineras. Los lineamientos que se tienen que cumplir son las normativas vigentes y exigibles por la autoridad, porque es muy probable que en un futuro puedan ser caminos que pasan a la jurisdicción provincial.
¿Cómo se realiza la financiación de dichas obras?
En el caso de los proyectos mineros en los que estamos interviniendo nosotros, entendemos que la financiación va a correr por cuenta de las mineras. El hecho de tener empresas mineras que quieran invertir en nuestra provincia también juega a favor, porque para poder acceder a esos sitios, ellos son los principales interesados en que los caminos se encuentren diseñados de manera conveniente para favorecer un tránsito seguro. No solamente con el objetivo de poder llegar a la zona para poder ejecutar la explotación y poder sacar los minerales o los productos que ellos exploten allá, sino también que el tránsito sea lo más seguro posible. Nadie quiere tener accidentes, enfrentarse a algún problema, ni afectar ambientalmente alguna zona. Es por esto que las mineras van a ser las principales interesadas en financiar ese tipo de proyecto a la hora de la construcción y habrá algún convenio con la provincia.
¿Cómo se realizan las certificaciones y los pagos de las obras de mejoras mineras?
Nosotros trabajamos codo a codo con los comitentes, ahora estamos trabajando con Mcewen en los proyectos de Los Azules. En los caminos de acceso, hemos trabajado con Vialidad, y trabajamos con Valadero en otro tipo de proyecto. Pero las certificaciones las paga directamente nuestro comitente, en estos casos las empresas mineras.
¿Quién ejecuta esas obras y cómo se fiscalizan?
Esa es una pregunta difícil. Lamentablemente yo era muy jovencito cuando se hicieron los caminos de acceso al proyecto Pascual Lama o al proyecto Veladero, pero entiendo que normalmente la fiscalización y la ejecución de la obra, así como que la misma cumpla con los parámetros de diseño; las reglas de volarte; que cuiden que las zonas que se estén atravesando; que no se atraviesan vegas, glaciares y todo ese tipo de cosas, normalmente tiene una fiscalización por parte de la empresa minera y, claramente, del poder de policía minera local y el ministerio de minería del departamento. Probablemente deban actuar ellos mientras el camino no sea potestad de Vialidad provincial. Claramente Vialidad va a tener una intervención y va a dar su opinión. Lo que no quita para nada que deban cumplir con la ley vigente, hasta ahora la experiencia nos está dictando que son bastante exigentes en lo referente a todos estos cuidados.
¿Qué contingencia social tienen las mejoras mineras en la población en general?
Podemos hablar de un compromiso social empresario, yo creo que partimos desde la regla de la buena fe de todas las partes. Las empresas claramente tienen un negocio y vienen a lucrar; eso no implica que para poder ser exitoso no tengan que hacer bien las cosas, ya que dependen de los financiamientos que ellos puedan obtener para poder concretar estos tipos de obras. En muchas ocasiones tienen exigencias medioambientales. Además no pueden incumplir desde lo social porque de otra manera perderán plata haciendo mal las cosas.
Entonces creo que hay que perderle el miedo a cuestiones en las que la gente pueda tener temor a que estas obras no se ejecuten de manera adecuada.
Desde la etapa temprana de proyecto, que es la que estamos llevando adelante nosotros hoy en día, se percibe un compromiso de parte de ellos y también está el nuestro en lo que respecta a brindar a la sociedad las herramientas necesarias para que el impacto de la industria minera sea fuerte desde lo social.
Desde lo económico, hay planes de mejoras de riesgo para Rodeo, Calingasta, de dotación de agua, de capacitación de personal. Creo que eso hace una mejora en la calidad de vida de las personas de la zona. Estamos planificando una actividad con la escuela industrial, donde va a participar la minera del proyecto Los Azules para mostrar a los alumnos de la especialidad vial la importancia estratégica que tiene un camino como este para la concreción del proyecto y el impacto social que este tipo de obra puede tener; como también la sinergia que se puede generar entre proveedores locales y grandes corporaciones para la concreción de este tipo de obras.
¿Este impacto tiene que ver con que gracias a los caminos llegan los servicios a la población?
Sí, pero también con otros aspectos más relevantes. Nosotros estamos apuntando ahora a ese tipo de actividades, pero también a capacitaciones para empleo de mano de obra, donde las empresas locales como las foráneas buscan poder generar dentro de esas comunidades, porque cuando consuman mano de obra, va a ser un montón y no va a ver en San Juan capacidad para proveer toda la mano de obra que se va a consumir.
¿Cuándo afirman que van a capacitar, es porque suponen que necesitan mano de obra calificada?
Claro. Es decir, oficiales o ayudantes de topografía. Queremos ir avanzando en capacitaciones para oficiales de laboratorio, personal de servicios de higiene y seguridad y manejo de camiones fuera de ruta. También en otros aspectos en los que es importante empezar a trabajar: como las energías renovables o energías limpias. Buscamos capacitar y tratar de apuntar a lo que es la autogeneración o cogeneración de auto provisión de energía eléctrica a partir de paneles fotosolares, eso permite tener un impacto ambiental.
Por otro lado, buscaremos capacitar a la gente en lo que es ahorro de agua y clasificación de residuos para tener personal apto para trabajar en las plantas de tratamientos de residuos. Hay algunos proyectos de algunas mineras en la parte de los bebederos, manejos de residuos, generación de energía eléctrica a partir de ellos. Si bien cuesta que esto se concrete, cuando lo hace, genera una mejora sustancial en la calidad de vida de las comunidades.
¿Puede afirmar que estamos ante un nuevo sistema de realización de obras viales en la provincia de San Juan?
Como responsable de la empresa y de un equipo de trabajo que mezcla mucha juventud pero a su vez la experiencia de personas ya de años en la materia, creemos y estamos convencidos que el paradigma de la obra pública, tal cual la conocemos, va a cambiar. La manera de gestionar la obra pública va a tener que venir planteada desde la parte privada. De hecho, nosotros estamos trabajando en la búsqueda de financiamiento, lo cual nos obliga a mejorar en muchos aspectos. Hoy tenemos que salir a buscar nuestro propio trabajo, esa es la realidad, siempre ha sido así. Pero nos hemos acostumbrado a que el trabajo venga ya definido de arriba.
Hoy tenemos que salir a buscar la necesidad, armar un proyecto para cubrir esa necesidad y buscar quien la financie. Creemos que es algo que puede no gustar del todo, pero sostengo que va a ser una realidad que de a poco se va ir instalando, sea quien sea que se siente en el sillón de Rivadavia y en la Casa de Gobierno aquí en San Juan.