Ante la suspensión de la actividad de la construcción de obras privadas de más de 2500 metros cuadrados anunciada por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina (CEDU) y la Asociación de Empresarios de la Vivienda de la República Argentina (AEV) solicitan al Gobierno de la Ciudad de Bs.As. que reconsidere esta medida lo antes posible.
Desde que se reactivaron las obras en 2020 nuestras empresas adoptaron los protocolos necesarios para cumplir con todos los cuidados que el contexto de pandemia requiere y desde entonces los han cumplido estrictamente.
Además, el personal empleado en las obras utiliza transporte privado provisto por las propias empresas y no hace uso del transporte público.
Sabemos que ante la gravedad de la situación sanitaria, urge reducir la circulación en la ciudad, incluso para permitir que algunas actividades esenciales e imprescindibles, como por ejemplo la educación de los más pequeños, puedan continuar.
Sin embargo, pretendemos que el Gobierno de la Ciudad de Bs.As. rehabilite todas las obras lo más pronto que la situación sanitaria lo permita, sobre todo a aquellas que acrediten tener medios propios para el desplazamiento de sus operarios.
Es importante destacar también que nuestras empresas realizan testeos continuos al personal para detectar casos positivos de Covid-19, contribuyendo así a liberar el sistema de salud.
Las obras también contribuyen fuertemente con la concientización de los trabajadores sobre la importancia de los cuidados sanitarios y el cumplimiento de los protocolos de prevención.
“El perjuicio que esta medida genera es mayúsculo y nuestras empresas ya no están en condiciones de afrontarlo”, destacó Damián Tabakman, presidente de la CEDU. “Sin desconocer la gravedad de la situación sanitaria, entendemos que extremando los cuidados deberíamos poder continuar con los trabajos lo antes posible”, agregó.
“Creemos que la medida no es apropiada pues justamente las obras grandes son las que, con total seguridad, no utilizan transporte público, tienen estrictos protocolos de ingreso, turnos, vestuarios y comedores gracias a lo cual, con los extra costos que ello implica, ha hecho que los contagios en obra sean menores a cualquier otra actividad. Amén de ser las más fáciles de auditar”, detalló Carlos Spina, presidente de AEV.
El sector de la construcción es clave para reactivar la economía del país, en un contexto complejo y diverso. La construcción genera puestos de trabajo directos e indirectos de profesionales relacionados a la construcción y millones de metros cuadrados esperando por transformarse en viviendas para todos los argentinos.
Superar esta situación depende de las empresas, los trabajadores, los ciudadanos y el Estado, actuando en conjunto, de forma colaborativa y responsable, y el sector de la construcción ha demostrado que cumplió con todo lo necesario para hacerlo.