De alguna manera, SteelPlex surgió viendo sistemas constructivos en Estados Unidos. Y la visión de los socios fue industrializar la vivienda y dar un salto en la escala, “en 2017, con la idea de dar una respuesta y hacer un cambio al déficit habitacional que existía, principalmente en nuestra ciudad de Córdoba”, empieza contando Andrés Brandán, gerente comercial de SteelPlex. Pero después vieron que era un tema que sucede en toda la Argentina: “Hay 3 millones de personas que no tienen una solución habitacional o cuentan con una precariedad absoluta”.
Por eso, “en Edisur (N. de la R: SteelPlex surgió como una unidad de negocios de Grupo Edisur, desarrollista cordobesa con 22 años de trayectoria y más de 55 emprendimientos) en los próximos 2 años teníamos posesiones de más de 2000 lotes y, como siempre decimos, un lote es una primera solución, pero el cliente está comprando también un problema: le falta su solución habitacional”, analiza. En definitiva, “entendimos que hace falta mucha vivienda y que si seguimos construyendo en la forma en que se construye en nuestro país no había una forma de darle respuesta a tanta demanda insatisfecha. Esa es la necesidad y por qué vimos que era una solución meter el Steel Frame en Argentina”.
¿Y actuaron en consecuencia?
Fuimos la primera fábrica en traer esta tecnología avanzada. Hicimos el Steel Frame 2.0 porque fue una segunda ola del Steel en la Argentina, en donde ya no solamente se fabrican los perfiles, sino también la panelería a precisión milimétrica y con ingeniería incluida; con lo cual, para los profesionales y constructores todo es más fácil.
¿En qué proyectos de construcción e infraestructura participaron y de cuáles piensan formar parte?
La empresa ha participado en todo tipo de proyectos. Siempre de obras de arquitectura, desde escuelas, aulas y hoteles modulares, hasta viviendas Procrear (como es el caso de viviendas tipo CAPS, modulares, trasladables en el caso de puertos) o viviendas premium. Ahora estamos haciendo una de 800 m2 para las sierras en Molvento (Córdoba). Así que ha sido una flexibilidad y apertura total. La propuesta es multiproducto y con una habilidad arquitectónica que incluye todo tipo de modelos.
Respecto de su modelo de negocio, ¿cuál es el fuerte de la compañía?
Tenemos una propuesta multitarget, con soluciones para distintos tipos de desarrollos: residenciales, comerciales, industriales e institucionales, entre otros, acompañando con un asesoramiento completo a lo largo de la extensión de la obra. En nuestra propuesta de valor, uno de los valores fundamentales es el servicio, el asesoramiento y acompañamiento técnico, brindando soporte técnico integral a los profesionales del sector, arquitectos y constructores especialmente para acompañarlos en todo el proceso constructivo del Steel Frame.
¿Y cuentan con una red de constructores calificados en Steel Frame para el montaje y las terminaciones?
Exacto, la propuesta de la empresa se completa con la venta de productos de corralón en seco, y con todo el respaldo, acompañamiento y know how que han desarrollado como pioneros en la revolución del Steelframing 2.0, con 400 proyectos realizados en tan solo 5 años. Por otro lado, la fábrica está certificada bajo normas ISO 9001 tanto para el proceso de fabricación como de gestión, en tanto la perfilería cuenta con certificación IRAM. La empresa ofrece un tipo de producto para cada cliente, el diseño permite la industrialización completa. Creemos en fabricar más y construir menos, haciendo foco en la sustentabilidad para dar soluciones habitacionales a miles de personas que hoy lo necesitan.
¿Cómo podría resumir el servicio que brindan?
Basta con decir que en solo 45 días se completa todo el proceso de punta a punta: se recibe el proyecto del arquitecto, una vez cerrado a nivel técnico, pasa a las máquinas (marca Howick, de Nueva Zelanda) y de allí salen todos los perfiles de cualquier casa o incluso edificio de varios pisos; luego se realiza el panelizado (ensamblaje de los perfiles entre sí) con mano de obra calificada en un entorno fabril controlado, sin demoras por lluvia ni imponderables; finalmente, se generan los planos del montaje. Se envían la totalidad de los paneles prearmados al lugar de la obra y luego el constructor realiza el montaje final en el lugar. Sin pérdida de tiempos ni de materiales se cierra un proceso milimétrico, que tiene cero errores. Nuestro sistema industrializado acorta los tiempos, abarata los costos y mejora la calidad, ayuda a aumentar la cantidad de obras y su calidad.
¿Y cómo pudieron seguir desarrollándose, teniendo en cuenta la macro de los últimos tiempos?
En este contexto, SteelPlex entregó más de 400 viviendas y vemos claramente que vamos empujando ese nuevo factor. Pusimos el servicio de auditoría, estamos acompañando profesionales y creemos que el gran desafío que tenemos para el 2023 está en la capacitación y la formación de nuevos profesionales y seguir contagiando a nuevos constructores para que se sumen a todo lo que es la construcción en seco. Porque ahí está la previsibilidad de costos, la mayor eficiencia en todo. No solamente en el proceso, sino también en la previa, en el durante y en el pos. Y eso va a hacer que la construcción tenga un gran cambio.
¿Qué se encuentran desarrollando a nivel producto y qué ventajas tiene?
Estamos desarrollando y relanzando CAPS que creemos que ahí está la innovación en la forma de construir, contando un 90% fuera del lugar in situ, es decir, un 90% off site. Creo que ahí está el gran cambio. Y este es un productazo que es parte de lo que estamos desarrollando. Y después lo que es la panelería y lo que es el Steel nuestro, es seguir fomentando constructoras y dando más servicio para que muchas constructoras y profesionales se sumen y den realmente un valor agregado a una propuesta interesante.
¿Cuáles son las metas que en su empresa se fijaron para 2023?
El principal objetivo está en duplicar la producción con la nueva planta que tenemos y que hemos instalado, y terminar de armar una red de constructoras bien formada, con un expertise que realmente haga la diferencia tanto en Córdoba como en nuestras franquicias que hoy están focalizadas en Villa María, Jesús María y Buenos Aires. Por otro lado, ya entregamos más de 400 viviendas y el plan es seguir y seguir creciendo hasta llegar a cumplir nuestra capacidad plena que es de 1000 viviendas al año.
EN CONTEXTO
En especial en los últimos años, ¿qué factores cree que más impactaron a la industria de la construcción?
Creo que el foco está puesto en la eficiencia. Entender la eficiencia no solamente desde la eficiencia energética y lograr el paraguas de la sustentabilidad, sino también desde viviendas que sean adaptables y realmente pensando en el impacto sobre el ambiente. En definitiva, viviendas que sean más fáciles para el cliente, un proceso constructivo menos tedioso y más lógico, con mayor previsibilidad de costos con todo el impacto que hoy tiene alargar los procesos de obra. Por eso, creo que para el sector de la construcción el gran desafío está en cambiar los modos de construir y pasar a métodos y sistemas constructivos que logren esa mayor eficiencia y sustentabilidad.
Las reglas del juego a través de las diferentes políticas y por la pandemia fueron cambiando, ¿cómo ve hoy a la industria de la construcción?
Entendemos que a nivel de política y de la pandemia fue todo muy positivo para nuestra industria, es decir, lo que sería la construcción en seco. Porque la gente hoy busca sistemas que le den una respuesta rápida y también buscó alejarse de las grandes ciudades; por lo cual, ve muy positivo el tema de tener su segunda vivienda y espacios para escaparle a la ciudad. Entonces, la industria entendió esto y por eso tanta efervescencia y tantos nuevos sistemas que ayudan un poco a la construcción a readaptarse y, en definitiva, a que empujen a toda la industria. En política, a nosotros nos vino muy bien el cambio en 2018, en donde se aceptaron los 2 sistemas (el Steel Frame y el Wood Frame) como sistemas tradicionales no convencionales, lo que hizo que esa política les diera más previsibilidad a todos los nuevos sistemas y nos permitió crecer.
¿Qué cree que debería cambiar en Argentina para garantizar el futuro
del sector de la construcción?
Y, bueno, eso viene de la mano de que haya crédito hipotecario, que es lo que está faltando todavía y que sería el gran empujón que la industria todavía está esperando.
¿Qué escenario se imagina que atravesará el sector próximamente?
Para 2023 me imagino un escenario de mucho empuje, siendo un año electoral que va a estar el blanqueo y donde creo que se va a ver un empuje también a inversores que están a la espera y en la especulación; a partir de marzo se va a empezar a reactivar por esto de que quizá los dólares están y los tienen guardados y van a empezar a aplicarlos. Y, sin dudas, el stock de lotes que se ha vendido es muchísimo y la necesidad de vivienda está, entonces lo veo positivo. Creo que 2023 será un año de mucho empuje en toda la construcción: a grandes obras y a nivel de escala media y chica.