Se trató de una obra de seguridad que incluyó la construcción de carriles de aceleración y desaceleración, además de una dársena de espera para giro hacia la izquierda, para canalizar el acceso al barrio Papa Francisco, en coincidencia con una de las avenidas principales del barrio.
La intervención se extendió a lo largo de 600 metros y comprendió, entre otras tareas, la construcción de una calzada de hormigón, con cantero central e isletas, junto con banquinas enripiadas, una ciclovía, barandas metálicas para defensa y el señalamiento horizontal y vertical con láminas de alta reflectividad.
El proyecto surgió ante el pedido de la comunidad y de funcionarios de la zona, ya que este populoso barrio, donde viven ciudadanos y ciudadanas de Libertador y Calilegua, no cuenta con un acceso para entrada y salida de vehículos desde la RN 34.
Estos ingresos y egresos se realizaban a través de calles clandestinas, de ripio y sin señalización, que no estaban autorizadas y que habían ocasionado varios accidentes, incluso con pérdida de vidas.
El Barrio Papa Francisco fue construido en un terreno donde anteriormente existía una plantación de caña de azúcar, perteneciente a la empresa agroindustrial Ledesma, y era habitado por empleados de la compañía.
Su finalización contribuye a mejorar la seguridad vial al incorporar un acceso pavimentado y de diseño adecuado al barrio, evitando así la realización de maniobras riesgosas para el ingreso y el egreso desde la RN 34, que presenta en el tramo Libertador Gral. San Martín- Calilegua, un elevado volumen de tránsito con una alta proporción de vehículos pesados.