“Nuestra empresa comenzó hace 25 años, con una inversión de USD 20.000, la mitad la aportó mi padre, que sirvió para adquirir el capital inicial: seis baños químicos y una camioneta. Tenía un solo empleado, mientras que, hoy, en Ecosan trabajan 250 personas. Empezó con el alquiler de baños químicos que, por aquel entonces, no era considerada una unidad de negocio. Cuando traje los primeros baños, lleno de entusiasmo, un constructor italiano me preguntó qué era el artefacto que buscaba comercializar. Le expliqué que era un baño químico, que ayuda a la higiene y a la productividad de la gente. Su respuesta fue que ellos lo solucionaban con un pozo y cal, que la idea era un fracaso”. Esos primeros baños portátiles estuvieron parados durante 3 meses, con una camioneta y un chofer hasta que pude alquilar la primera unidad. Lo lograron en una obra que era un sótano, pero nos encontramos que el baño químico no entraba. Esto no nos iba a frenar, por lo cual lo desarmamos y lo volvimos a armar en la obra dentro del sótano”, comienza Juan Pablo Rudoni, presidente de la firma Ecosan.
¿Cuáles son las principales características que la distinguen?
Hacemos construcciones bajo la modalidad de “llave en mano» y, además, entregamos todos los planos conforme a obra con un manual de mantenimiento preventivo de la construcción. Nuestro trabajo se destaca por una manufactura de alta velocidad, estructura metálica, cerramientos con aislación termoacústica y una gama de terminaciones de excelente calidad, los módulos son ensamblados íntegramente en nuestra planta. Por sus dimensiones compactas, permite ser transportado al sitio en una sola pieza, posicionarlo en el lugar planificado y conectarlo a la red de servicios para su uso el mismo día. Contamos con una amplia gama de productos de construcción modular que se ajustan a los requerimientos de cada cliente. Por ejemplo, realizamos oficinas, laboratorios, viviendas industrializadas, campamentos en caso de catástrofes ambientales, arquitectura comercial, aulas, estaciones de reciclado, baños, cabina de vigilancia, etc. Tenemos una fuerte política de responsabilidad social empresarial que se acentuó durante la pandemia y llevamos a cabo varias donaciones a los curas villeros, como duchas, sanitarios portátiles y un módulo oficina para atender a los vecinos y realizarles controles médicos.
¿En qué tipo de proyectos ha trabajado la empresa?
Contamos con una amplia gama de productos de construcción modular que se ajustan a los requerimientos de cada cliente. Por ejemplo, realizamos soluciones para distintas industrias, como la construcción de oficinas, laboratorios, viviendas industrializadas, campamentos en caso de catástrofes ambientales, arquitectura comercial, aulas, estaciones de reciclado, baños, cabina de vigilancia, y recientemente desarrollamos a pedido de Trenes Argentinos, un módulo portátiles para recintos de residuos peligrosos y depósitos de productos químicos e inflamables que se adaptan a otro tipo de industrias que deben tener una gestión ambiental responsable. Por otra parte, en el 2020 llevamos a cabo 11 hospitales modulares en distintos puntos del país para ampliar el sistema de salud y dar respuesta en tiempo récord a la pandemia por COVID-19. Este fue un proyecto que nos desafió como empresa y como personas, ya que debíamos dar respuesta en menos de 30 días a la construcción de estas obras con una infraestructura de primera generación en distintos puntos del país, coordinando a más de 800 personas en una época compleja por las restricciones que impuso la pandemia. Logramos cumplir con los objetivos en tiempo y forma, sin que ningún trabajador se contagiara debido a los rigurosos protocolos que cumplimos durante la obra, y porque contábamos con nuestra estructura y agilidad de la cultura para poder lograrlo. Por otro lado, realizamos triage en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en sanatorios, hospitales y puntos estratégicos de la ciudad, así como centros de testeos en las ciudades de veraneo más importantes del país. Recientemente, acabamos de entregar a Trenes Argentinos módulos portátiles para recintos de residuos peligrosos y depósitos de productos químicos e inflamables cuya funcionalidad busca generar el menor impacto ambiental posible en el planeta. Estamos en vista de ampliar nuestra planta y aplicar tecnología de punta para el desarrollo sustentable del negocio.
¿Cuál es el fuerte del modelo de negocio?
Está basado en la construcción industrializada apoyada en metodologías que transforman la concepción de la edificación tradicional, incorporando avances en la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad de los procesos, que llevan a que muchos profesionales valoren la adopción de sistemas constructivos alternativos como el nuestro. Nuestra línea de producto más dinámica es la que tiene que ver con la construcción modular orientada al área de salud, es en la que más demanda estamos teniendo. En las líneas de casa industrializadas también contamos con una alta demanda. Sacamos una línea para barrios privados, dado que mucha gente está pensando en dejar la ciudad para instalarse en áreas más abiertas y esto le ofrece una buena calidad a un plazo de ejecución corto que le permite antes de fin de año estar instalándose en un nuevo lugar.
¿Cuáles son los beneficios principales?
Un factor clave es el ahorro de costos, mano de obra y los plazos de construcción que se destacan por la velocidad en comparación a la modalidad tradicional. Otro punto que favorece la adopción de este sistema es que se tratan de prácticas de construcción más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Hoy, la construcción modular se percibe como una solución sostenible debido al uso creciente de materiales más eficientes energéticamente y con menor impacto medioambiental. Por otro lado, está la optimización de recursos, ya que se produce en fábrica y luego se arma en el lugar; con lo cual, el tiempo que se ahorra en la construcción ronda un 50/60% menos que con el sistema tradicional.
¿Qué factores cree que más impactaron a la industria de la construcción durante los últimos años?
Fundamentalmente, creo que la construcción modular está en pleno crecimiento porque hay una necesidad, sobre todo en infraestructura hospitalaria, de velocidad de ejecución en obras, que el sistema tradicional no brinda. Eso posibilitó que este tipo de sistema constructivo tuviera una vidriera privilegiada y que las personas comenzaran a verlo con buenos ojos, dado que tiene un valor diferencial en los tiempos de ejecución que en otro momento era inimaginable que se pudiera realizar. A raíz de eso, cambió poco a poco la percepción de calidad de la gente, relacionada con la velocidad de construcción. Además, se generó una elevada demanda de casas en áreas con mayor espacio y mayor contacto con la naturaleza. Se trata de un requerimiento que se viene dando de forma sostenida.
¿Cómo, en este contexto, la empresa pudo seguir desarrollándose y cuáles son las condiciones actuales al respecto?
Creemos que este año y el próximo va a seguir en alza la demanda de la construcción industrializada. Este tipo de sistema cuenta con cualidades que la hacen muy atractivas para el mercado por la rapidez en la instalación, por los costos fijos que no tienen mayores variaciones en el transcurso de la obra y, además, por el plazo de la obra, que es fundamental y por la calidad de terminaciones. Hoy, la construcción industrializada ha logrado tener terminaciones iguales o mejores que la construcción tradicional, y eso la gente lo valora. Comparativamente con los años anteriores, el 2021 es de mayor apertura. ya que las personas están cambiando su mirada frente a la construcción modular y la están demandando mucho más porque comporta un cambio de paradigma donde lo que se valoran son aspectos que tienen que ver con una mirada de conciencia de cuidado del medioambiente entre los otros beneficios ya mencionados.
¿Cómo ve hoy a la industria, especialmente la de la construcción?
El parate general de la pandemia desaceleró todas las actividades en las distintas industrias e hizo caer los niveles de la actividad en Argentina. En nuestro caso, eso se tradujo en adaptar nuestra propuesta de valor para poder ofrecer una solución al sistema sanitario de forma inmediata, viendo que se abría una oportunidad para el negocio de los hospitales modulares, pero, claramente, en el resto de las actividades no se vio reflejada esta posibilidad.
¿Cuáles son las metas y las perspectivas que en su empresa se fijaron para lo que resta de este año?
Lo que demostró la emergencia sanitaria por la pandemia es que la construcción modular está a las alturas de responder frente a las adversidades y que es un sector versátil, donde los tiempos de producción se acortan. Si bien es cierto que estamos frente a un contexto de incertidumbre, también es verdad que trae desafíos para poder innovar y ser creativos. Vamos a seguir apostando por esta forma de construcción sin perder de vista la transformación digital y la posibilidad de adaptarnos a entornos difíciles con una economía inestable. Estamos en vista de ampliar nuestra planta y aplicar tecnología de punta para el desarrollo sustentable del negocio. Es por esto que estoy convencido que la construcción modular va en camino a tener su auge. De hecho, esta pandemia dejó en evidencia los enormes cambios en materia de construcción al requerir proyectos a contrarreloj, con sistemas que permiten acelerar la forma de implementación.
¿Qué cree que debería cambiar en Argentina para garantizar el futuro del sector de la construcción y las industrias?
En nuestro caso, garantizar el futuro del sector implica generar una ocupación de mano de obra, desde personal de alta calificación hasta operarios, así como la reinversión para ampliar la planta de producción, incorporar maquinarias o desarrollar nuevos productos. Durante toda la pandemia, hemos mantenido y ampliado nuestra planta de personal. Y los ingresos se han reinvertido, ampliando la mano de obra. En la empresa trabajan 250 personas en forma permanente y casi la misma cantidad en proveedores que hacen una prestación para nuestra empresa. O sea que empleamos de forma directa e indirecta a más de 500 personas. Y durante la construcción de los 11 hospitales modulares de forma simultánea en diferentes puntos del país fueron 11. 690 metros cuadrados de obra que requirieron emplear a unos 800 operarios. Sin duda, este sector tiene un gran potencial de crecimiento por su valor agregado y competitividad.
FICHA DE LA EMPRESA
Año de fundación: 1996
Cantidad de empleados: 230
Rubro: construcción
Tipos de clientes que compran los productos y servicios: particulares, instituciones públicas y privadas, gobierno
Facturación anual: USD 50 millones