En un contexto global donde la transformación digital se vuelve imprescindible, la industria de la construcción continúa siendo uno de los sectores menos digitalizados. Pero eso está cambiando. Hoy, las tecnologías comienzan a transformar de raíz no sólo la forma en que se ejecutan las obras, sino también cómo se planifican, presupuestan, proveen y controlan.
Esta revolución de la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (machine learning), la ciencia de datos y el blockchain no sólo impacta a las empresas constructoras. También alcanza a los proveedores de insumos, los fabricantes de maquinaria y, especialmente, a las empresas de ingeniería que proyectan las infraestructuras del futuro. Todos ellos comparten un punto ciego: hasta ahora han tomado decisiones basadas en experiencia y documentos dispersos sin haber sistematizado su conocimiento acumulado en forma de datos útiles y procesables.
Ahí es donde aparece la propuesta de IALab Cointec, unidad de servicios tecnológicos de COINTEC, pensada para acompañar a todos los actores del ecosistema constructivo en el camino hacia la digitalización inteligente. Nuestra premisa es simple: una empresa sólo puede llamarse inteligente si logra sintetizar toda su experiencia operativa basada en datos que puedan ser analizados y utilizados para mejorar su operatoria futura.
Del Excel al algoritmo: el salto que define la competitividad
Durante décadas, las compañías han gestionado su información crítica —avances de obra, consumos de materiales, rendimientos de maquinaria, desvíos presupuestarios— a través de archivos de Excel o, peor aún, con registros en papel. Esto implica no solo pérdida de eficiencia, sino también una imposibilidad estructural de aprender de la experiencia.
Hoy, los proyectos pueden generar miles de datos por semana, desde sensores en máquinas hasta partes de obra digitalizados, y esta información puede procesarse mediante herramientas de machine learning o modelos estadísticos avanzados para detectar patrones, anticipar desvíos y proponer acciones correctivas. Las empresas que adopten estas metodologías no sólo operarán mejor; competirán mejor, presupuestarán mejor, ganarán más obras y reducirán costos sin comprometer calidad ni plazos.
La experiencia ya no vive en la cabeza de los expertos
Una de las grandes paradojas del sector es que las firmas que más saben —aquellas con décadas de obras ejecutadas— muchas veces no pueden aprovechar ese capital intangible, porque su conocimiento no se documenta, ni gestiona adecuadamente. Los aprendizajes se van con los empleados más experimentados, se fragmenta en documentos desorganizados o queda enterrado en archivos inaccesibles.
La digitalización inteligente permite convertir la experiencia en activos reutilizables. ¿Cómo? Sistematizando procedimientos, recolectando datos operativos de obras pasadas, estructurando catálogos de rendimientos reales, e integrando esa información en modelos predictivos y herramientas de decisión. Esto permite, por ejemplo, presupuestar una nueva obra con base en datos empíricos, no en supuestos; optimizar el uso de maquinaria en tiempo real; detectar cuellos de botella o ineficiencias antes de que impacten en el cronograma o reutilizar aprendizajes de obras anteriores para evitar errores repetidos.
En este contexto, la experiencia humana no desaparece, se multiplica a través de los datos.
Las obras del futuro se modelan con datos del pasado
Las constructoras, empresas de ingeniería y proveedores que miran hacia adelante están empezando a adaptar sus procesos para producir datos procesables desde el inicio con la utilización de partes de avances digitalizados, sensores en equipos, seguimiento GPS de flota, imágenes captadas por drones, y documentación técnica indexada.
Esta nueva forma de operar exige un cambio cultural según el cual cada decisión importante debe poder explicarse y replicarse con datos. Así, el histórico “lo hicimos así y funcionó” evoluciona hacia “estos datos lo respaldan, por eso decidimos así”.
En ese sentido, IALab Cointec ofrece asistencia en este cambio mediante un enfoque integral que incluye: el diagnóstico digital de madurez operativa, un diseño de sistemas de captura y organización de datos de obra, la implementación de dashboards de gestión y control, el desarrollo de modelos predictivos personalizados, la integración de datos históricos en herramientas de presupuestación inteligente, el entrenamiento del personal técnico y operativo para operar en entornos digitales y el desarrollo de ingenierías que aprenden y se optimizan solas
En las empresas, la posibilidad de aplicar ciencia de datos e IA abre una nueva dimensión. ¿Por qué repetir cálculos o análisis que ya se han realizado decenas de veces con ligeras variaciones? ¿Por qué depender de una única versión de una planilla técnica?
Con la ayuda de modelos supervisados y no supervisados, es posible detectar inconsistencias, automatizar procesos de revisión, y generar recomendaciones sobre la base de resultados reales de ejecución. En otras palabras, las ingenierías comienzan a aprender de las obras construidas, y no se diseñan en el vacío.
IALab Cointec trabaja junto a equipos técnicos para adaptar sus procedimientos a entornos analíticos, permitiéndoles tomar decisiones más informadas, más rápidas y más coherentes con la realidad constructiva. Se trata de una oportunidad única para que las experiencias y conocimientos dejen de ser compartimentos estancos y pasen a ser sistemas que aprenden, corrigen y evolucionan.
Proveedores: de despachantes a socios estratégicos de datos
En la industria de la construcción, los proveedores son actores clave. Sin embargo, su rol ha estado históricamente limitado al despacho y entrega de materiales. Hoy, pueden —y deben— ir más allá.
Mediante el análisis de datos de consumo, cronogramas proyectados, trazabilidad digital de insumos y análisis de rentabilidad por tipo de cliente, los proveedores pueden optimizar inventarios, anticipar picos de demanda y ajustar su producción a las curvas reales de consumo del mercado.
IALab Cointec ayuda a integrar estos datos entre proveedores, constructoras y proyectistas, promoviendo ecosistemas colaborativos donde la información fluye con eficiencia. La transformación digital no es una moda: es la única forma de que toda la cadena de valor opere con coherencia y sin sorpresas.
Blockchain: trazabilidad sin fisuras
Aunque su impacto es todavía incipiente, esta herramienta comienza a introducirse en la industria a través de sistemas de trazabilidad de materiales, contratos inteligentes y control documental. Aplicaciones como la creación de NFTs (token no fungible) para componentes críticos de alto valor o la automatización de pagos por hitos certificados ya están en marcha en proyectos piloto.
La inteligencia que convierte datos en decisiones
Desde COINTEC se entiende que la digitalización no se impone, se acompaña. Por eso se creó IALab Cointec, una unidad multidisciplinaria que une ingeniería, ciencia de datos e inteligencia artificial para generar soluciones aplicadas a las verdaderas problemáticas de la construcción. Esto salva la brecha entre las empresas de ingeniería y las empresas del conocimiento, permitiéndonos ofrecer soluciones no desde la aplicación de un software específico al cual la empresa debe adaptarse sino para detectar oportunidades de mejora y ponerlas a surfear sobre las nuevas tecnologías.
El enfoque debe ser práctico, progresivo y adaptado a cada caso para ayudar a recuperar la experiencia pasada en forma de datos, capturar datos útiles de la operatoria, integrar esos datos en sistemas inteligentes de decisión y transformar la forma de presupuestar, la operación y la competencia.
Las empresas constructoras, los proveedores y las ingenierías que comiencen este camino hoy serán las que definan las reglas del juego mañana. IALab Cointec propone acompañarlos en ese proceso.
Por Ing. Horacio G. Corbière – EL AUTOR ES PRESIDENTE DE LA FIRMA COINTEC
