En los últimos tres meses el freno sectorial fue contundente. El ajuste fiscal y monetario que comenzó a implementar el gobierno nacional desde que asumió, y que se extendió a todos los niveles de gobierno, provocó una profundización muy significativa del proceso recesivo que ya atravesaba la economía argentina desde mediados de 2022 y que sólo se había visto interrumpido durante los cuatro meses previos a la elección presidencial de octubre del año pasado. Y como cabía esperar, la demanda de bienes de inversión fue la primera y la que más resultó afectada, debido a que se trata de una demanda postergable, a lo cual se agregó la retracción del gasto real en refacciones y mantenimiento de los inmuebles. En tanto, sigue siendo una incógnita el momento en el cual la cadena de valor comenzará a recuperarse y la velocidad con la cual lo hará. El nivel de incertidumbre sobre el futuro se mantiene muy elevado, algo que se reflejó en la caída del área autorizada a construir obras privadas en el cierre de 2023, que anuló la recuperación observada en los meses previos.
El Indicador Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC), que mide los despachos al mercado interno de los trece grupos de insumos más relevantes para realizar obras residenciales, industriales, comerciales, petroleras, viales y de infraestructura en general, cayó 10,22% mensual corregido por estacionalidad en el primer mes del año. Con estos guarismos, las entregas de la industria proveedora de insumos cumplieron dieciocho meses en retracción. Hasta octubre de 2023 la velocidad de descenso fue baja (-7,5% entre mayo ’22 y octubre ’23), en tanto desde ese momento hasta la actualidad se aceleró de forma significativa (-20,3%), acumulando un descenso de 26,3% entre puntas del período considerado.
Entre enero de 2023 y enero de 2024 el ISAC experimentó una caída de 21,7%, la que se explicó por menores despachos de los trece grupos de insumos que lo integran.
Por su parte, el Índice Construya (IC), que tiene en cuenta los despachos de insumos de las empresas del grupo sólo destinados a obras residenciales, y que había retrocedido 14,8% mensual en diciembre y 18,1% en enero, tomando la serie corregida por estacionalidad, en el segundo mes de 2024 exhibió un rebote de 6,77%. De esta forma, en los últimos tres meses los despachos de las empresas del Grupo Construya acumularon una caída de 25,5% (dejamos afuera del análisis la caída de noviembre del año pasado, porque esta se explicó por el adelantamiento de la demanda que se había observado en las primeras semanas de octubre, previo a la la primera vuelta de la elección presidencial). Y con estos guarismos, los despachos para obras residenciales del Grupo Construya acumularon una contracción de 42,0% en relación a mediados de 2022, cuando alcanzaron el nivel máximo histórico de los últimos veintidós años.
El agregado ‘vidrio plano para construcción, tubos sin costura y grifería’ fue el único grupo de insumos que en enero de 2024 recuperó casi totalmente la caída de diciembre de 2023. La recuperación mensual fue de 15,1% desestacionalizada y de esta forma el total enviado al canal comercial resultó similar al total despachado en noviembre del año pasado. En tanto, las entregas de pinturas para construcción mostraron una mejora de 0,8% mensual, lo que constituyó un rebote mínimo frente a la gran caída del mes anterior (-22,1% mensual), que fue la más importante entre los trece grupos de insumos integrantes del ISAC. En los restantes casos, en el primer mes del año los despachos continuaron retrocediendo, y en seis de los once grupos de insumos involucrados las caídas mensuales corregidas por estacionalidad fueron de dos dígitos. Partiendo de los más afectados, las variaciones observadas fueron: hierro redondo y acero para construcción (-21,8%), ladrillos huecos (-20,5%), yeso (19,4%), pisos y revestimientos cerámicos (-18,8%), asfalto (-17,6%), artículos sanitarios de cerámica (13,2%), cemento (-8,5%), cales (-8,0%), hormigón elaborado (-5,7%), placas de yeso (-5,5%) y mosaicos graníticos y calcáreos (-5,5%).
Al comparar los niveles despachados en enero de 2024 con los registrados en enero de 2024, surgieron caídas en todos los insumos. En línea con lo planteado en artículos anteriores, referido a que ni siquiera el calendario electoral logró revitalizar los despachos de asfalto, como sí ocurrió en la mayoría de los años electorales previos, en este nuevo contexto político y macroeconómico fueron los más afectados, con una caída de 61,9% interanual. El nivel de los despachos de asfalto de diciembre y enero resultaron similares a las entregas verificadas en los meses de ‘cuarentena’ más estricta de 2020. Luego se ubicaron los despachos de yeso (-40,6%), hierro redondo y acero para construcción (-38,6%), hormigón elaborado (-28,6%), cemento a granel (-22,2%), mosaicos graníticos y calcáreos (-18,5%), cemento en bolsa (-18,3%), ladrillos huecos (-18,1%), cales (-12,6%), pisos y revestimientos cerámicos (-10,7%), pinturas para construcción (-10,4%), el agregado ‘vidrio plano p/ constr., tubos s/ costura y grifería’ (-9,1%), placas de yeso (-7,3%) y artículos sanitarios de cerámica (-3,7%).
En el caso del cemento Portland, cabe señalar que en febrero del corriente año la cantidad total entregada fue de 684 mil toneladas y, en consecuencia, el proceso de fuerte contracción continuó, resultando 23,7% menor a la de febrero de 2023. Hasta finales del año pasado el proceso contractivo se explicaba por el menor volumen despachado en bolsa, a raíz de la retracción de la obra chica y del gasto en refacciones, tanto a nivel público como privado, que más que compensaba el sostenimiento de las entregas a granel. En cambio, a partir de diciembre de 2023 el ajuste del tipo de cambio oficial y el cambio de precios relativos, así como la caída del nivel de empleo y del poder adquisitivo, y asimismo la paralización de la obra pública, hicieron caer la demanda de insumos para todas las tipologías de obras, lo que se reflejó en menores despachos de cemento en bolsa y a granel.
Asimismo, las cifras de empleo formal en la construcción, si bien todavía referidas al final de 2023, comenzaron a reflejar el impacto de la paralización del gasto en obras públicas que decidió el nuevo gobierno. En diciembre de 2023 según el IERIC se contabilizaron 396,3 mil puestos de trabajo formales en la construcción, es decir 6,1% menos que en noviembre (sexta baja en siete meses) y 6,3% menos que en diciembre de 2022. Puesta en términos absolutos, la pérdida fue equivalente a 26,7 mil de puestos de trabajo en los últimos doce meses.
Hacia adelante, las expectativas de los constructores continuaron siendo pesimistas para el corto plazo, manteniéndose en los niveles de la medición anterior. Concretamente, entre constructores de obras privadas, 52,5% opinó que su actividad se mantendrá sin cambios en el trimestre febrero-abril 2024 y 41,6% consideró que la misma descenderá. En tanto, entre los realizadores de obras públicas, 76,0% indicó que espera una caída de su actividad y 22,1% que se sostenga en el nivel actual.
Asimismo, la superficie autorizada para realizar obras privadas en el conjunto de los 176 municipios que mide regularmente el INDEC experimentó un retroceso en el último mes de 2023, con el cual anuló la recuperación que venía mostrando en los dos meses previos. Concretamente, se aprobaron 991 mil metros cuadrados en diciembre, es decir 9,7% menos que en diciembre de 2022 y 24,5% menos que en el bimestre octubre-noviembre. Con estos guarismos, el total autorizado fue de 13,73 millones de metros cuadrados en 2023 y resultó 7,8% menor al total aprobado en 2022 (-1,165 millones de metros cuadrados).
En síntesis, el ajuste en marcha se traduce en una menor demanda de bienes y servicios, en particular de bienes de inversión, dado que se trata de una demanda postergable. A ello se agregó la retracción del gasto real en refacciones y mantenimiento de los inmuebles. Y hacia adelante, las expectativas de los constructores continuaron siendo pesimistas para el corto plazo, manteniéndose en los niveles de la medición anterior. Asimismo, la superficie autorizada para realizar obras privadas en los 176 municipios que mide el INDEC experimentó un retroceso en diciembre que anuló la recuperación de los dos meses anteriores.
PorPablo A. Lara (El autor es economista. Director de Estrateco Consultores)