El Constructor dialogó con el presidente de CAMESI, la Cámara integrada por empresas, profesionales y proveedores que brindan servicios al sector inmobiliario para conocer qué esperan desde la construcción privada y qué podría incentivar más inversiones para el sector.
En lo vinculado al déficit habitacional, García Malbrán expresa que “El Estado desde hace seis años que no brinda ninguna solución y desde hace más de treinta no genera acceso a la vivienda de forma estable”.
¿Qué expectativa tiene para el sector de la construcción privada para 2024? ¿Y la pública?
Las expectativas del sector privado en construcción comienzan un 2024 con una grave distorsión generada por el gran aumento del costo de materiales y su incidencia en el valor del m2 construido que hoy es de USD 1.050 y el techo de los valores de venta promedio que es de USD 1.250, con lo que hoy las obras se han detenido en un gran número y las empresas están recalculando por estos costos contra el análisis del retorno de la inversión. La obra pública, si la decisión del actual gobierno se mantiene, atravesará la mayor crisis de su historia.
¿Cuáles son las preocupaciones actuales de las empresas, profesionales y proveedores que integran la Cámara?
El mercado inmobiliario durante los últimos seis meses tuvo una reactivación. Hoy estamos en cantidades de operaciones comparables a 2017, luego de la crisis más larga del sector sufrida desde 2018 hasta 2022, se han generado expectativas favorables. Sin embargo, desde la Cámara estamos expectantes de la evolución del mercado para este año. Las preocupaciones más importantes de los corredores inmobiliarios están centradas en las trabas y hostilidad manifestada por los Colegios de Martilleros contra quienes utilizan un sistema de comercialización adherido a una marca o red inmobiliaria.
¿Por qué cree que los bienes inmuebles en Argentina continúan siendo vistos como una inversión segura?
Los inmuebles en Argentina, además de ser un refugio seguro de valor, pueden comprarse a precios realmente muy convenientes y la rentabilidad que brindan no es nada despreciable. En un país en el cual la volatilidad es la moneda corriente para muchas de las actividades diarias, contar con una inversión estable, rentable y tangible siempre será deseada por los argentinos.
¿Cómo se puede incentivar la inversión para la construcción?
Hay medidas que el Estado debe tomar, tales como brindar mejoras de zonificación en sectores a cambio de la construcción de edificios que, por ejemplo, estén destinados a alquiler. También puede incentivarse el quite de tasas de construcción o plazos de espera para el pago de determinados tributos para el inicio de obras privadas. El otorgamiento de permisos express para construir, a pesar que resten presentar documentos no esenciales, etc.
Compartió que las altas tasas de interés y las restricciones crediticias son un obstáculo para la compra de viviendas. ¿Qué soluciones podrían implementarse al respecto?
Existe la posibilidad que el sector privado financie una parte de la inversión de manera directa, tal como lo hacen desarrolladoras y algunas empresas de créditos, pero la realidad es que la solución debe ser integral para que genere una mejora real del mercado y para ello se debe ordenar la economía y los bancos deben dar créditos para la compra de bienes raíces.
¿Qué trabajos, proyectos o novedades para este año de CAMESI podría compartir?
Este será el año de consolidación de nuestra Cámara como referente del sector y para ello estamos trabajando en un proyecto de MLS (sistema de publicación conjunta de las más grandes inmobiliarias del país) y además compartir el detalle de la evolución de valores de venta en cada región de Argentina. También avanzaremos nuevamente con el Observatorio Inmobiliario Camesi, que ha sido muy útil para el sector durante la pandemia agregando nuevas secciones y novedades.
¿Cómo ve al país en materia de déficit habitacional?
El déficit habitacional argentino es enorme. Hay cinco millones de inquilinos que desean poder comprar su primera vivienda. El Estado desde hace seis años que no brinda ninguna solución y desde hace más de treinta no genera acceso a la vivienda de forma estable. El estado debe dar el paso inicial para que los bancos privados también lo hagan.
¿La Cámara cuenta con aliados estratégicos? ¿Tienen vínculo con el Estado?
Nuestra Cámara está comenzando a hacer lazos con otras entidades de Argentina y de Latinoamérica. También comenzamos con reuniones con embajadas de países con los que nuestros socios tienen relaciones. Finalmente hemos mantenido reuniones con los Ministros de Desarrollo de Nación y de la Ciudad de Buenos Aires y con legisladores de todo el país. Así también con intendentes de la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.
¿Qué medidas cree que son necesarias para estabilizar o traer mejoras al sector?
La principal medida es ordenar la macroeconomía y de la mano vendrá la herramienta que más de quince millones de argentinos esperan: el otorgamiento de una línea de créditos hipotecarios para la compra de inmuebles.