Se prevé la ejecución de 7549 obras de mejoramiento barrial y la construcción de 2660 nuevas viviendas.
Para Marta Ontanilla, titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) Mendoza, el balance que han desarrollado de 2021 es “positivo”, con un panorama mucho más favorable; luego de un 2020 complicado, producto de la pandemia, cuando, “si bien no paralizamos ninguna obra, tuvimos que reducir su ritmo y no pudimos construir nuevas porque contábamos con un presupuesto asegurado solo para la continuidad”.
EN MOVIMIENTO
El Instituto tiene proyectado licitar otras 1000 viviendas, “más las que se puedan ir sumando en el transcurso de 2022”, detalla Ontanilla. A esto, se le suma un programa de mejoramiento que lanzaron a mediados de 2021 en el que han licitado 829 soluciones y obras que se vinculan con programas de urbanización e infraestructura, se encuentran en ejecución y beneficiarán a 1590 familias; además, pronto empezarán tres más financiadas por el Banco Mundial para favorecer a otras 960.
Por su parte, Nación posee el programa Casa Propia y “hemos licitado algunas obras bajo este mecanismo de financiamiento, presentamos proyectos, fueron aprobados, aproximadamente, siete de ellos; y ahora están en proceso licitatorio”, agrega la titular del IPV.
¿Cree que Mendoza aún posee un déficit habitacional sustancial?
El déficit de la provincia no está actualizado, el último dato certero que se tiene es del censo que se llevó a cabo en 2010. En realidad, se debía volver a realizar en 2020, pero producto de la pandemia fue inviable; y el Gobierno nacional anunció que lo va a efectivizar en 2022. De este modo, tendremos datos más precisos. Pero manejamos información de la demanda espontánea que hay a través de Renhabit que existe en cada una de las Direcciones de Vivienda de cada municipio. Esto no significa que esta sea real, porque mucha gente va, se inscribe y ya tiene viviendas o poseen realidades diferentes que no acredita un dato real. En ese registro, actualmente, hay unas 100.000 familias anotadas.
¿Cuál es la demanda promedio anual de viviendas?
No está cuantificada debido a que el IPV de Mendoza tiene una política de vivienda descentralizada, esto quiere decir que la manejan los municipios y ellos son quienes priorizan, en la mayoría de los programas, a las familias que resultarán adjudicatarias.
De los programas vigentes de la Provincia y de Nación, ¿qué novedades hay de Mendoza Construye?
Este ya existe desde la gestión anterior y es muy exitoso. Contempla que las municipalidades o las entidades que hagan las obras de urbanización le donen el terreno al IPV y este construya las viviendas. Está destinado a familias que tengan hasta cuatro salarios mínimos vitales y móviles, y la priorización de esas familias se da mediante los municipios. Después, hay tres líneas nuevas que anunciamos con el Gobernador y el ministro de Infraestructura de Mendoza, Mario Isgro, en agosto de este año: uno es el programa Mejoro Mi Casa, que apunta a reducir el déficit cualitativo, no cuantitativo, para optimizar la calidad de vida de familias que, a lo mejor, ya poseen su vivienda, pero necesitan un baño, una habitación o, también, cuando algún miembro tiene determinada discapacidad y deben hacerle una modificación a su casa. Para acceder, tienen que acreditar niveles de NBI a través de una entrevista con una trabajadora social.
¿Y respecto del programa IPV Mi Casa?
Está destinado a familias que tienen de 4 a 8 salarios mínimos vitales y móviles, y lo que contempla es que el IPV financiará terreno, obras de urbanización y viviendas como si fuese una entrega de llaves en mano. También, estará centralizado en dicho ente y ya licitamos 300 viviendas. El concurso se abrió y, una vez que se seleccionen los proyectos, la metodología de trabajo y sean subidos a la página web del IPV, la gente podrá inscribirse para, después, efectuar un sorteo donde se elegirán a los adjudicatarios. [Esta información fue brindada al cierre de la presente edición].
¿De qué se trata otro de los programas que lanzaron, Construyo Mi Casa?
Es una reversión de un programa que existe hace muchos años que se llamaba Ahorro Previo. Posee créditos para construcción, está destinado a personas o familias que tengan un terreno o que lo puedan adquirir en un proceso de ahorro de 36 meses. El IPV da un crédito para construir el 80% porque el 15% restante debe abonarlo la familia, en una sola cuota o en varias. Esto se actualizará bajo la metodología UVA, pero la devolución resultará ser a través del Coeficiente de Variación Salarial. Otra cuestión novedosa que hemos implementado para estos nuevos programas es que se puede inscribir cualquier persona mayor de 18 años, soltera, tenga o no grupo familiar; entendiendo, también, que en estos tiempos las conformaciones familiares han ido variando y nosotros, como Estado, debemos adaptarnos a esa situación y dar las posibilidades para que todos puedan acceder a un hogar.
¿En qué consisten los proyectos de viviendas sustentables, para los cuales el gobernador Suarez conversó con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)?
Esa reunión, primero, fue para conocerse y armar una agenda en conjunto. La vivienda sustentable es un tema que le interesa mucho al BID y que nosotros, a través del Gobierno provincial y el Ministerio y del Laboratorio de Vivienda que tiene el IPV, estamos tratando de incursionar en nuestras licitaciones, sistemas constructivos no tradicionales, con nuevas tipologías que contemplen la sustentabilidad, la orientación. La idea es poder desarrollar algunos proyectos que se vinculan con el Banco Interamericano de Desarrollo de acuerdo con la experiencia que este organismo tiene en otros países; se viene una agenda de trabajo en conjunto y algunos proyectos que, ojalá, podamos dar a conocer a la brevedad.
¿A quiénes estará destinado y cómo se implementará el programa de viviendas Mendoza Activa 3?
Lo que nosotros hacemos es la recepción de todas las inscripciones que tengan que ver con esta línea apuntada a la construcción y refacción de viviendas. Pero también lo que tiene que ver con locales comerciales, industrias o con intervenciones apuntadas a la gastronomía o el turismo. Este programa se enfoca, justamente, en darle un empuje a la economía, que se vio complicada por la pandemia. Ha sido exitoso y nuestra colaboración resulta fundamental por la experiencia que tiene el Ministerio de Infraestructura en el hábito de la construcción. La línea es que, puntualmente, todas las personas que quieran acceder o que necesiten una ayuda, un empuje del Estado para terminar de construir su hogar o su comercio, puedan hacerlo.