Acuerdo con el FMI, presupuestos, previsibilidad, desafíos… El nuevo presidente de CAMARCO, Gustavo Weiss, conversó con El Constructor acerca de las circunstancias y las dificultades que atraviesa la industria.
En la Argentina, los embates que generan los cambios frecuentes de las reglas del juego decantan en escenarios en los que, también la industria de la construcción –indiscutiblemente, un termómetro de la actividad económica local– se vea impactada. Inmerso en ese entorno, continuar con la línea tradicional de la Cámara Argentina de la Construcción, en defensa de los intereses del sector, fue la prioridad que se planteó Gustavo Weiss no bien asumió su tercer mandato como presidente de la entidad, a finales de 2021.
Entre sus objetivos más significativos, confiesa, está el de “trabajar para que haya más planes de obra pública en todo el país como política de Estado”. Pero, enseguida, sube la apuesta: “Y que exista mayor previsibilidad de inversión pública, tratar de dinamizar el sector privado de la industria a través de la nueva ley de créditos hipotecarios –al cierre de esta edición, aún en el Congreso– y la prórroga del blanqueo para obras de la construcción”, dado el déficit sustancial que impera en este sentido.
Su meta, traducida a posibles resultados, es que “la inversión en infraestructura económica y social sea muy superior respecto de lo que ha sido en las últimas décadas, debidoal significativo atraso que tiene el país en esta materia”. Y, como siempre, “tratar de estar a las alturas de las circunstancias, poder cumplir con todos los compromisos contractuales que las empresas asuman en la discusión de obras, dar trabajo a su plantel estable y tomar más gente”, enumera.
También, asegura que no pierde “las esperanzas de que todo esto se pueda concretar en este momento en el cual, sabemos, resulta particularmente difícil desde el punto de vista económico”.Pese al contexto, el director de la Camarco asevera que los constructores creen que 2022 va a continuar siendo un buen período para el sector, tal como lo fue su predecesor: el 2021.
¿Qué factores impactaron más a la industria de la construcción?
Independientemente de la pandemia, que, por supuesto, afectó a todos, creo que los factores más importantes que impactaron en la industria son, por un lado, las diferentes inversiones en los distintos presupuestos de obra pública que son muy fluctuantes, con etapas de muchas inversiones y otras, de muy poca. Y, por otro lado, la marcha general de la economía, que repercute de manera directa en la obra privada.
¿Cómo evalúa el proceso de recuperación que se dio en los últimos tiempos y el aumento de inversión en la obra pública?
Estamos muy contentos por cómo se han recuperado las obras que estaban paralizadas o semiparalizadas, hubo muchas nuevas licitaciones, le dio un ímpetu muy importante a la obra pública y se recuperó mucho empleo genuino. La mayoría de las obras hoy están en ejecución o han sido finalizadas. Son pocas, realmente, las que todavía se encuentran en un proceso más lento de recuperación. Pero ha sido una gran iniciativa del Gobierno y, por supuesto, el aumento de la inversión en obra pública es algo que nos llega directamente y que vemos con un enorme agrado. Ojalá se pueda mantener en el tiempo, dado el enorme déficit en las últimas décadas.
¿Cómo se hacepara que se dé un mayor impulso de la obra privada y cuán importante sería esto ante una eventual falta de presupuesto?
El impulso de la obra privada está directamente relacionado con la actividad económica del país. Cuando la Argentina anda bien y crece mucho, hay mayor demanda de obra y, cuando ocurre lo contrario, esta comienza a desaparecer.
¿Cuáles son las mayores preocupaciones de los dueños de las empresas de la construcción?
Una importante es la inestabilidad de los procesos de inversión en la obra pública o en la obra privada en el tiempo. Nos gustaría tener mayor previsibilidad, saber cuáles son los planes de los próximos años y que dichos planes se cumplan.Porque las permanentes oscilaciones en la inversión pública y privada nos afectan directamente. Esa previsibilidad que mencioné sería cuestión clave para que las preocupaciones de las empresas disminuyan exponencialmente.
¿Qué significaría para la industria un buen acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)?
Según lo que nos han dicho los ministros, el acuerdo con el FMI no impactará directamente en la obra pública, debería ayudar a ordenar un poco la macroeconomía. A pesar de los inconvenientes que pueda traer en algún sector, un arreglo con el Fondo es infinitamente mejor que un no acuerdo. Y ojalá sirva para que la macroeconomía tenga el orden necesario para poder encarrilar la economía general del país que, sin duda, va a beneficiar a todos, entre ellos, a nuestro sector.
¿Cuáles son, concretamente, los desafíos más importantes que tendrá que afrontarla construcciónen los próximos meses de 2022?
Estamos trabajando intensamente para el mantenimiento del Plan de Obras Públicas, que es a lo que el Gobierno se comprometió; discutimos regímenes de redeterminación de precios más ágiles, tratando de verificar que haya más licitaciones en el transcurso del año.
En ese sentido, ¿cómo es hoy el vínculo de la Cámara con el Gobierno nacional?
En realidad, es muy fluido, tenemos un diálogo permanente con todos los actores principales del Gobierno vinculados a nuestro sector. Eso da como resultado una relación y un diálogo excelentes en todo nivel.
¿Y con la UOCRA y la UECARA?
También, existe un vínculo excelente, un diálogo muy bueno, impecable, con las dos. Siempre mencionamos que con la UOCRA tenemos una asociación estratégica que se mantiene en el tiempo.
REALIDAD CONTIGUA
El aumento de los precios de los insumospara la construcción fue un tema latente para los actores del sector. Pero ¿cómo se hace para frenarlo? ¿Impacta eso en una menor reactivación? “Estamos muy preocupados, porque en realidad se han incrementado por encima de la inflación general”.
Esto es típico cada vez que hay un aumento en la demanda de los insumos…
Sí, empezamos con cuellos de botella y aumentos de materiales significativos. Creo que la única solución para el mediano plazo es que haya más inversión en el sector para que, en definitiva, cada vez que suba la demanda, pueda ser abastecida y que no haya aumento de precios como resultante general del problema.
¿Qué escenario se imagina que tendrá que atravesarel sector en el corto plazo?
En lo que es la inversión pública,nosotros prevemos un escenario estable, tal como nos manifiesta el Gobierno; por lo que esperamos que el acuerdo con el Fondo no impacte en ese sentido.
¿Qué cree que debería cambiar en Argentina para garantizar el futuro dela construcción y las demás industrias?
Tenemos que ir hacia una economía mucho más estable, con poca inflación, como en el resto de los países, con acceso al mercado de capitales y condiciones para que haya más inversión en todos los sectores. En definitiva, se trata de ordenar la macroeconomía del país, esto afecta a todas las industrias y a los ciudadanos, por supuesto.