El Directorio de la Corporación Andina de Fomento (CAF), banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, aprobó un préstamo de USD 100 millones para financiar parcialmente el Programa de Equilibrio y Desarrollo Territorial de la Provincia de Neuquén.
En este panorama, El Constructor dialogó con Tanya Bertoldi, titular de la Unidad Provincial de Enlace y Ejecución de Proyectos con Financiamiento Externo (UPEFE), quien dio detalles del programa crediticio y de las obras a ejecutar en la provincia.
¿Cómo se realizó la gestión para acceder a ese crédito para obras de infraestructura?
La gestión de este programa crediticio se inició durante el período de transición de gobierno, entre abril y diciembre de 2023. Los dos equipos de gobierno provincial, el saliente y el entrante, trabajaron durante esos meses con las autoridades nacionales de entonces y de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en un proyecto que permitiera promover un desarrollo territorial equilibrado en Neuquén, enfocado en el incremento al acceso y mejora de servicios básicos para enfrentar las amenazas climáticas, el fortalecimiento de la conectividad vial para potenciar el comercio y el turismo. Esas fueron las prioridades que fijó oportunamente el entonces gobernador electo junto con el actual gobernador, Rolando Figueroa, y que hoy se están concretando en la práctica.
¿Cuáles son las condiciones principales para la devolución de este crédito?
El crédito que financiará el Programa de Equilibrio y Desarrollo Territorial de Neuquén tiene un costo total de 125 millones de dólares. Unos 100 millones aporta CAF en forma de crédito blando, y el dinero restante lo aportará la provincia. El crédito, que cuenta con la garantía soberana otorgada por el Gobierno Nacional, ofrece condiciones muy ventajosas para la provincia: un plazo de gracia de cinco años y una tasa de interés de casi el 7 por ciento. El pago de capital se extenderá por unos diez años y los plazos comenzarán a correr a partir del primer desembolso. Se usará parte del cupo de endeudamiento de 500 millones de dólares que autorizó la Legislatura a principios de año para reactivar la obra pública.
¿A qué obras específicas se destinarán estos fondos?
Se realizarán obras de ampliación de la planta potabilizadora de Mari Menuco, la cual abastece a Neuquén y Centenario con un nuevo sistema de nexos y tanques de reserva. También se realizará el nuevo sistema de agua potable de Chos Malal, el nuevo sistema de agua potable Auquinco y la planta de pretratamiento de camiones atmosféricos de Villa La Angostura.
Además, el préstamo también se utilizará para financiar el asfalto de cuatro rutas provinciales: 12,24 kilómetros de la ruta provincial 60, entre el ingreso al Parque Nacional Lanín hasta el Paso Internacional Mamuil Malal (ex Tromen); 21 kilómetros del tramo de la ruta provincial 46 entre la Cuesta del Rahue y el arroyo Coloco; la ruta provincial 62 en el acceso al lago Lolog desde San Martín de los Andes (5 kilómetros desde fin del pavimento en Barrio Parque Rosales hasta puente Quilquihue) y la continuidad de 19,66 kilómetros de asfalto de la ruta provincial 43 desde Las Ovejas hasta Varvarco.
¿Cómo ve el desarrollo de la obra pública en la provincia?
El gobernador siempre destaca que la provincia del Neuquén tiene un déficit de infraestructura acumulado de alrededor de 4 mil millones de dólares. A partir de este año y del año próximo, con una primera inversión de casi 800 millones de dólares que integrará el presupuesto provincial, vamos a comenzar a cerrar la brecha, con la prioridad puesta en la atención de las necesidades más básicas de la población, como la salud, la educación, el agua potable y el saneamiento, o el gas domiciliario; y también en aquellas obras que permiten catalizar procesos de desarrollo económico y social de carácter regional, como las rutas.
¿Qué beneficios traerán para la población neuquina las obras a realizar?
Estas obras, en línea con el Plan de Regionalización impulsado por la Provincia, beneficiarán a más de 40 localidades y servirán para potenciar el turismo y las economías regionales, que son fuentes cruciales de ingreso en Neuquén. En particular, el gobernador Figueroa destaca siempre la importancia que adquiere la conectividad vial en todas las regiones de la provincia para fomentar el turismo en los destinos y la industria asociada a Vaca Muerta.
Los primeros beneficiados con este tipo de inversiones son los pobladores, ya que tener rutas en condiciones contribuye a la integración, mejora la transitabilidad e impacta en servicios relevantes como el acceso a la salud.
Por la suspensión de la obra pública por parte del gobierno nacional, ¿tuvieron que detenerse obras iniciadas en la provincia?
Cuando comenzó la gestión del gobernador, una de las principales premisas fue cambiar la realidad de los vecinos de la provincia, que el Estado llegue a donde tiene que llegar. El contexto para este desafío no era alentador con la suspensión del financiamiento nacional; hubo que barajar y dar de nuevo, y gestionar la reactivación de aquellas obras que quedaron inmovilizadas. En Buenos Aires, el gobernador ha planteado al gobierno nacional reactivar esas obras e incluso ha solicitado la transferencia de éstas a la Provincia para que pueda completarlas, tal es el caso de la finalización de la Ruta Provincial 7, entre Centenario y Vista Alegre. Hay otras obras estratégicas como la interconexión eléctrica entre Alicurá y Bariloche (Río Negro) – Villa La Angostura, el puente de La Rinconada y el gasoducto cordillerano, a las que la provincia quiere buscarle soluciones. La demora en el financiamiento por parte de los últimos gobiernos nacionales le ha traído aparejado a la provincia una pérdida de alrededor de 78 millones de dólares en los anteriores 8 años.
¿Hay programas internacionales, con financiamiento externo, que se estén ejecutando en Neuquén, y que sean destinados a obras públicas?
Por supuesto. Un ejemplo es el préstamo “CAF 11459 para el Mejoramiento de la Conectividad Vial Territorial del Neuquén”, por 75 millones de dólares, obtenido y comenzado a ejecutar en 2021 por la gestión anterior, y que nosotros esperamos terminar, pavimentando las rutas RP 67 (Circunvalación PIN – RP 51, ya terminada), RP 65 (Circuito Siete Lagos – Traful) y RP 7 y 17 (Circunvalación Añelo). En ese préstamo, la provincia sumó otros 18 millones de dólares, por lo que ese proyecto en ejecución alcanza los 93 millones de dólares.
¿Puede afirmarse que Neuquén retomó la obra pública y podrá seguir con este ritmo durante los próximos meses?
Neuquén cortó algunos nudos burocráticos y financieros que se habían generado en el proceso de gestión de la obra pública y ésta se ha retomado guiada por el plan de regionalización. Además, esto ha generado un enorme interés en el sector privado ligado a la construcción. Una muestra clara es el reciente lanzamiento de las licitaciones de rutas del nuevo préstamo CAF: más de 20 empresas se mostraron interesadas preliminarmente en realizar las obras de asfaltado de las rutas provinciales 62 camino al lago Lolog, en San Martín de los Andes; y la 60 entre el Parque Nacional Lanín y el hito fronterizo con Chile, en el paso internacional Mamuil Malal. Esta es, sin dudas, una cantidad histórica de empresas de todo el país que responde a que somos de las pocas jurisdicciones que se encuentra activas realizando obras de infraestructura.
¿Hay interés de entidades internacionales en realizar nuevos créditos blandos para la provincia?
Así es, hay mucho interés. Estamos en contacto habitual con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que nos ha visitado en agosto pasado para empezar a visualizar posibles proyectos, y estamos esperando en breve una misión del Banco Mundial con el objetivo de identificar iniciativas que no estén vinculadas con la actividad hidrocarburífera. Neuquén tiene mucho para ofrecer en otros campos no energéticos, como turismo sustentable, energías renovables, digitalización, conectividad y programas específicos de cuidado de nuestros bosques, y ese Banco internacional está muy interesado en proyectos en esos campos.
NEUQUÉN TIENE MÁS DE 100 OBRAS EN MARCHA
Al mes de noviembre, un total de 104 obras se mantienen en ejecución y 40 bajo contrato, avanzando en áreas estratégicas como Educación, Salud, Seguridad, Saneamiento y Energía, entre otras. A través del ministerio de Infraestructura ya se concretaron 42 obras y para los próximos tres años se estarán ejecutando 451 más.
De este número:
- 98 corresponden a Agua y Saneamiento,
- 88 a Energía Eléctrica
- 11 establecimientos de Desarrollo Humano
- 31 de Salud
- 7 establecimientos de Seguridad
- 4 obras deportivas
- 82 relacionadas con Educación.
Se suman, además, cinco obras de gas, una del área de Producción, dos de infraestructura turística, 25 edificios de administración y oficinas, 45 obras relacionadas con transporte y red vial, y completan 188 obras con destinos de viviendas.
La cartera de Infraestructura informó que, además de los trabajos finalizados, hay 133 obras se encuentran en la etapa de elaboración de proyectos, 33 en proceso de licitación, 144 contratadas y en ejecución, y 245 en renegociación.