Cinco empresas y consorcios empresarios presentaron ofertas técnico-económicas en la licitación para la construcción de la primera etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y obras complementarias, que la ministra de Economía, Silvina Batakis, consideró una obra «fundamental para los próximos 30 años».
Los oferentes fueron BTU; el consorcio conformado por Techint y Sacde; TGS; Esuco y la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Víctor Contreras-Contreras Hermanos.
El acto licitatorio fue encabezado por el presidente de Energía Argentina S.A. (Enarsa), Agustín Gerez, quien puntualizó que se trataba de «un día histórico» con un proyecto que «transformará la economía de la Argentina».
Por su parte, el secretario de Energía, Darío Martínez, resaltó que Enarsa «viene cumpliendo los plazos tal cual lo establecido» y que, una vez concluido, el gasoducto «va a ubicar a la Argentina en un camino de más seguridad energética, con la posibilidad de tener factibilidad de gas en todas las provincias, sustituir importaciones y ahorrar divisas».
Batakis –que al igual que Martínez se conectó al acto por vía remota- celebró «el trabajo en equipo» tanto con Enarsa como con «el sector empresario, que es el que va a generar los puestos de trabajo y el crecimiento económico».
Por su parte, Gerez señaló que «desde aquel DNU (en alusión al DNU 76/2022 del 11 de febrero) comenzamos a trabajar sin cesar».
En ese sentido, indicó que se cuenta con «los estudios de impacto ambiental terminados» y que se consiguieron «los caños en un estado de confusión por el conflicto internacional de público conocimiento».
Con el compromiso de contar con la primera etapa del gasoducto en funcionamiento para el invierno de 2023, el titular de Enarsa remarcó que «el cronograma es muy ajustado» y representa «un desafío».
Asimismo, aseguró que «la instrucción de Alberto con el DNU conlleva una confianza plena en nuestros equipos», y destacó que a Enarsa «ser un acto central de este proceso nos llena de honor y de orgullo».
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner fue destacado en varias oportunidades por funcionarios del Gobierno nacional como la obra de infraestructura más importante de los últimos 40 años, y permitirá el transporte del gas no convencional generado en el área de Vaca Muerta (Neuquén) con los principales centros de consumo del país.
De esta forma, se prevé que con su finalización no sólo aumentará la provisión de gas a usuarios industriales, comerciales y residenciales, sino que también se reducirán de modo sustancial los gastos de importación de combustible, lo que redundará en un significativo ahorro fiscal.
La obra se construirá en dos etapas: la primera conectará el parque industrial Tratayen, emplazado en Vaca Muerta, con la ciudad bonaerense de Salliqueló, cubriendo una distancia de 558 kilómetros y expandiendo el suministro de gas en 22 millones de metros cúbicos por día al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
De acuerdo con fuentes oficiales, para el invierno de 2023, antes de la ejecución de las obras de compresión previstas para este segmento, el gasoducto ya aportará 11.000.000 m3/día de nueva capacidad.
Mediante una extensión de 467 kilómetros, la segunda etapa permitirá llegar con gas natural a San Jerónimo (sur de la provincia de Santa Fe), sumando otros 17 millones de m3/día y abriendo la posibilidad de abastecer a grandes ejes urbanos e industrias del centro y norte del país, como también la oportunidad de exportar los excedentes a Brasil y Chile.
PALABRA OFICIAL
El secretario de Energía, Darío Martínez, sostuvo que la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner es «la obra más importante en infraestructura de los últimos 40 años» y que ubicará a la Argentina en «un camino de más seguridad energética».
Martínez participó de manera remota en el acto de licitación para la realización de la primera etapa del gasoducto, en el que ponderó el «gran trabajo» que lleva adelante la firma estatal Energía Argentina S.A. (Enarsa), que se encuentra al frente del proceso licitatorio.
El secretario de Energía subrayó que ese proceso «se viene cumpliendo tal cual lo establecido».
Martínez también destacó la puesta en marcha del Plan Gas en 2020, que «permitió frenar el declino de la producción».
En referencia al gasoducto, el funcionario sostuvo que «esta obra va a posicionar a la Argentina en un camino de más seguridad energética, con la posibilidad de tener actividad de gas en todas las provincias, de sustituir importaciones y ahorrar divisas».
También indicó que permitirá «que muchos parques industriales tengan la posibilidad de tener gas, que muchos argentinos y argentinas en cada una de nuestras provincias tengan un gas a un precio competitivo».
«Vamos a poder seguir avanzando en la reconstrucción de una Argentina más federal», resaltó, además de puntualizar que en el marco de la recuperación económica «el sector privado empuja y hay más posibilidades de trabajo».