El municipio ejecuta un plan para reforzar la conectividad y la infraestructura vial. La intendenta Mariel Peralta destacó, en esta entrevista con El Constructor, que cada obra se financia con recursos propios y responde a una planificación integral de crecimiento.
¿En qué consiste el nuevo plan de pavimentación urbana ?
Rada Tilly sostiene desde hace décadas un plan de pavimentación urbana ininterrumpido, que se actualiza año a año según las necesidades de cada zona de la ciudad. El objetivo es que los vecinos transiten cada vez menos sobre ripio y cuenten con calles seguras y cómodas para su vida diaria. Desde 1986 se aplica una ordenanza con un fin solidario, que declara las obras de pavimento de utilidad pública. Esto significa que, independientemente de la fuente de financiamiento inicial, una vez concluida la obra se pone al cobro del vecino, y esos aportes se destinan a seguir avanzando con nuevas calles pavimentadas. Es un círculo virtuoso donde la contribución de cada vecino se traduce en más infraestructura para todos.
En ese marco, este año estamos ejecutando este Plan que abarca más de 8.000 metros cuadrados de carpeta asfáltica en caliente en distintos sectores de la ciudad. Los trabajos incluyen movimiento de suelos, nivelación, compactación y control de calidad, con el propósito de seguir mejorando la transitabilidad y la infraestructura vial de Rada Tilly.
¿Qué obras abarca el plan y en qué plazo?
La Plan de pavimentación de este año incluye 3 zonas distintas y el plazo de obra es de 180 días corridos.
El Plan de Pavimentación Urbana abarca tres sectores de Rada Tilly, con un total de 8.016,05 metros cuadrados de superficie pavimentada, lo que equivale a unas diez cuadras de intervención integral dentro del ejido urbano. Las tareas incluyen movimiento de suelo, compactación, base granular y la colocación de carpeta asfáltica en caliente, garantizando así la durabilidad y calidad del pavimento.
El plazo total está distribuido en distintas etapas de trabajo. El cronograma fue diseñado para avanzar por tramos, de modo que cada zona reciba la notificación correspondiente con al menos siete días de anticipación antes del inicio de obra.
De esta forma, buscamos mantener una planificación ordenada, con mínima afectación al tránsito y una comunicación directa con los frentistas, priorizando la eficiencia, la seguridad y la transparencia en cada instancia del proceso.
¿Cuál fue el criterio para definir las zonas o barrios que se intervendrán primero?
Se tomaron en cuenta distintos criterios técnicos y sociales para determinar las áreas a intervenir. En primer término, se analizó la carga de tránsito y circulación, priorizando aquellas calles con un flujo vehicular constante o que sirven de conexión con arterias principales. También se consideró la proximidad a establecimientos educativos y servicios públicos, para mejorar la accesibilidad cotidiana de estudiantes, familias y trabajadores.
A esto se suma un relevamiento técnico exhaustivo y la demanda vecinal, que nos permite conocer de primera mano las necesidades de cada sector. En muchos casos, se trata de calles ubicadas en zonas consolidadas o que completan tramas urbanas ya pavimentadas, buscando dar continuidad y coherencia al crecimiento de la ciudad.
Nuestro objetivo es equilibrar el desarrollo urbano, atendiendo las demandas más urgentes sin perder la mirada integral de planificación, de modo que cada obra aporte a una Rada Tilly más conectada, ordenada y funcional para todos los vecinos.
¿Qué diagnóstico motivó la necesidad de este plan?
Uno de los ejes centrales de nuestra gestión es fortalecer la calidad de vida de los vecinos, y el pavimento forma parte esencial de esa mejora. Contar con calles seguras, limpias y transitables no es sólo una cuestión de infraestructura, sino también de bienestar, accesibilidad y desarrollo urbano sostenible.
La necesidad de este plan surge del crecimiento sostenido que ha tenido Rada Tilly en los últimos años, tanto en su población como en su actividad económica y turística. Ese crecimiento generó una mayor demanda de infraestructura y un desgaste natural en algunas calzadas que ya no soportaban el tránsito diario, mientras que otras aún permanecían de ripio.
El Plan de Pavimentación Urbana 2024 se plantea entonces como una respuesta concreta a esas necesidades: busca mejorar la seguridad vial, optimizar la circulación, reducir el polvo y el mantenimiento de vehículos, y sobre todo acompañar el desarrollo urbano y turístico de nuestra ciudad. Queremos que cada barrio cuente con infraestructura de calidad, que facilite la vida cotidiana de los vecinos y consolide una Rada Tilly cada vez más ordenada, accesible y moderna.
¿Cuál es la inversión total prevista para el plan de pavimentación?
Se trata de una obra que representa un importante esfuerzo económico para el municipio, tanto por su alcance como por el nivel de calidad que buscamos garantizar en cada etapa. Invertimos en materiales de primera calidad, equipamiento adecuado y mano de obra especializada, con el objetivo de asegurar la durabilidad del pavimento y de esta forma minimizar los costos de mantenimiento a futuro.
El Plan de Pavimentación Urbana, que comprende la ejecución de más de 8.000 metros cuadrados de superficie asfaltada en los sectores 1, 2 y 3 de la ciudad, implica una inversión total de $819.132.166,68. De ese monto, $794.355.155,28 corresponden a la pavimentación propiamente dicha, $27.011,40 a mano de obra para la construcción de badenes y $24.750.000 a materiales específicos destinados a esas tareas complementarias.
Esta inversión forma parte de nuestro presupuesto anual de obras públicas prioritarias, y se enmarca en una política sostenida de mejora urbana. Cada peso destinado al pavimento es para mejorar la calidad de vida, transitabilidad y tener una ciudad más ordenada.
¿De dónde provienen los fondos?
En este caso, la obra de pavimentación se financia íntegramente con recursos propios del municipio que destina parte de su presupuesto anual de obras públicas a proyectos que generan un impacto directo en la calidad de vida de los vecinos. Priorizamos aquellas intervenciones que mejoran la conectividad, la seguridad y la infraestructura urbana. Esta planificación nos permite avanzar año tras año con obras sostenidas, sin depender exclusivamente de aportes provinciales o nacionales.
El hecho de poder financiar con fondos locales un plan de esta magnitud, que incluye más de 8.000 metros cuadrados de pavimento asfáltico, demuestra la capacidad de gestión y planificación financiera de la ciudad.
¿Qué tipo de material se utilizará para el pavimento?
Estamos utilizando carpeta asfáltica en caliente de cinco centímetros de espesor, colocada sobre una base granular estructural compactada de veinte centímetros, compuesta por suelo seleccionado de alta calidad. Esta combinación garantiza una superficie resistente, uniforme y con una excelente capacidad de soporte para el tránsito diario, tanto liviano como pesado.
El concreto asfáltico en caliente se elabora bajo estrictos controles de temperatura, homogeneidad y compactación, lo que permite lograr una rodadura más pareja, silenciosa y duradera. Este tipo de material ha demostrado un excelente desempeño en climas fríos y ventosos como el nuestro, reduciendo significativamente las tareas de mantenimiento a largo plazo.
Además, cada tramo de obra cuenta con controles de calidad permanentes, tanto en la planta de elaboración del asfalto como en la propia obra, donde se realizan ensayos de laboratorio y extracciones de testigos para verificar espesores, densidad y adherencia. Todo este trabajo técnico asegura que las calles pavimentadas alcancen la vida útil prevista y respondan a los estándares de calidad y seguridad.
¿Se contemplan obras complementarias, como cordones cuneta, desagües o veredas?
Sí, siempre se realizan obras complementarias dentro de cada plan de pavimentación, porque entendemos que el pavimento por sí solo no garantiza la durabilidad ni el correcto escurrimiento del agua. En este caso, además de la carpeta asfáltica, se incluyen badenes y cunetas de hormigón armado, que permiten conducir adecuadamente las aguas pluviales y proteger los bordes del pavimento.
Asimismo, se prevé el recambio o adecuación de las conexiones domiciliarias de los distintos servicios públicos, como agua, cloaca o gas, cuando se detecta que pueden interferir con la obra o requerir mantenimiento a corto plazo. Esta tarea preventiva es clave para evitar futuras roturas o intervenciones sobre el pavimento recién ejecutado, garantizando así una mayor vida útil y evitando costos adicionales al municipio y a los vecinos.
Además, durante los trabajos se controlan los niveles y pendientes para mejorar el drenaje superficial, y se adecuan las tapas de cámaras e instalaciones existentes a la nueva cota del pavimento. Todo esto forma parte de una planificación integral de la obra pública, orientada a que cada intervención mejore no sólo la transitabilidad, sino también la infraestructura subterránea y la calidad urbana.
¿Qué empresas están a cargo de la ejecución y cómo se seleccionaron?
La obra de pavimentación fue adjudicada a la empresa Rigel, que resultó ganadora tras un proceso de licitación pública, en cumplimiento de todos los procedimientos establecidos por la Ley de Obras Públicas de la Provincia del Chubut. Este tipo de selección garantiza la transparencia, la competencia y la calidad técnica, asegurando que la empresa adjudicataria cuente con la experiencia, equipamiento y solvencia necesarios para llevar adelante los trabajos en tiempo y forma.
Por su parte, las obras complementarias, como la ejecución de badenes, cunetas de hormigón y adecuaciones en servicios, se realizan a través de contratistas del municipio, también seleccionados mediante los mecanismos formales previstos por la legislación provincial.
De esta manera, el municipio sostiene un modelo de gestión transparente y eficiente, donde cada obra se planifica, licita y ejecuta bajo control técnico permanente, priorizando la correcta utilización de los recursos públicos y la calidad final del trabajo. El objetivo es garantizar que cada peso invertido se traduzca en una mejora real para los vecinos y en una infraestructura que perdure en el tiempo.
¿Qué beneficios concretos traerá este plan para los vecinos de Rada Tilly?
Como toda obra de infraestructura básica, las obras de pavimentación son muy esperadas por los vecinos, porque tienen un impacto directo y visible en su vida cotidiana. Mejoran la calzada y la transitabilidad, favorecen el escurrimiento del agua los días de lluvia, reducen el polvo en suspensión y contribuyen a un entorno más limpio y ordenado.
Además, la pavimentación aumenta la durabilidad de las calles, disminuye el mantenimiento de vehículos, facilita el acceso de los servicios públicos y mejora las condiciones de circulación peatonal y vehicular. En muchos casos, también revaloriza las propiedades y comercios ubicados sobre las nuevas arterias asfaltadas, generando un efecto positivo en toda la trama urbana.
Estas mejoras, que pueden parecer simples, tienen un impacto profundo en la calidad de vida de los vecinos. En definitiva, este plan de pavimentación no sólo transforma las calles, sino que fortalece la infraestructura urbana.
¿El municipio proyecta una segunda etapa de pavimentación?
Sí, el plan de pavimentación de Rada Tilly tiene carácter anual y continuo, cada año se proyecta una nueva etapa en función de los recursos disponibles y de las prioridades definidas por el área técnica.
El Plan de Pavimentación Urbana forma parte de esa secuencia de obras que se ejecutan adaptando su alcance según el origen y la disponibilidad de los fondos municipales. De esta manera, se garantiza que, más allá de las coyunturas económicas, el proceso de mejora de la trama vial no se interrumpa y pueda seguir avanzando de manera ordenada.
El objetivo es continuar extendiendo la red de pavimento hacia los barrios que aún cuentan con calles de ripio, priorizando siempre aquellas zonas de mayor tránsito o con necesidades específicas de conectividad.
Esta planificación progresiva y sostenida permite que Rada Tilly crezca con infraestructura de calidad, manteniendo su identidad urbana.
¿Cómo se integrará este plan con la planificación urbana general de Rada Tilly?
La planificación urbana de Rada Tilly se mira de manera integral, entendiendo que cada obra de pavimento no es un hecho aislado, sino una pieza dentro de un proyecto mayor de ciudad. Por eso, cada nueva etapa del plan se coordina con las áreas de tránsito, obras públicas, servicios y planeamiento urbano.
Con cada obra de pavimentación se evalúa también la circulación vehicular, las direcciones de sentido de las calles, y la articulación entre arterias principales y secundarias, de modo que el tránsito sea más ordenado y seguro. Este enfoque permite optimizar los desplazamientos, mejorar la conectividad entre barrios y acompañar el crecimiento urbano de manera planificada.
Las obras se integran con otras intervenciones estratégicas como veredas, señalización, cordones cuneta y mejoras de iluminación que consolidan una infraestructura moderna y funcional.
¿Cuál es la visión de ciudad que busca consolidar con este tipo de obras?
Las obras de pavimentación son parte de una mirada más amplia, orientada a consolidar una infraestructura urbana sólida que acompañe el crecimiento de la ciudad sin perder su escala humana ni su entorno natural.
Como gestión, priorizamos la calidad de vida y toda obra que tenga impacto directo en los servicios que se brindan desde el municipio. Contamos con un municipio que ya posee el 100% de cobertura en servicios básicos, agua potable, electricidad, gas y cloacas, lo que nos impulsa a fortalecer aquellas obras que mejoran la conectividad, el tránsito y el confort urbano, como el pavimento.
Este tipo de obras no solo mejoran la circulación, sino que también promueven el orden urbano. Buscamos una ciudad donde el progreso se traduzca en calidad de vida para los vecinos.
Por MÓNICA ARROYO




