Se trata de obras de pavimentación a lo largo de 31 kilómetros que se van a ejecutar divididos en dos tramos. Por tratarse de un corredor nacional con valor arqueológico y turístico el proyecto contempla también la construcción de miradores. Se estima una inversión cercana a los 1.300 millones de pesos.
El financiamiento de la obra está a cargo de Vialidad Nacional, quién también realizará la certificación y la inspección de las tareas. La elaboración del proyecto se realizó en la sede salteña del organismo nacional y contempla la pavimentación de la ruta 40 en una zona geográfica que se presenta ondulada y montañosa cuya calzada es de ripio y con un solo carril. Está previsto que los trabajos inicien en octubre 2021 y van a tener un plazo de ejecución aproximado de 18 meses.
“Con esta obra que comienza vamos a mejorar el retraso que tiene la red vial salteña. Teniendo en cuenta la relevancia arqueológica y ambiental de la ruta, hemos puesto especial atención en preservar su valor y no alterar ninguno de sus aspectos”, sostuvo Francisco Agolio, administrador de Vialidad Nacional, distrito Salta.
El primer tramo se extiende desde la localidad de Molinos hasta Seclantás y posee una longitud de 16,5 kilómetros. El mismo será ejecutado por la UTE conformada por las empresas Moncho – Medina. El segundo tramo comienza en la intersección de la ruta nacional 40 con la ruta provincial 33 y finaliza en el acceso a la localidad de Palermo. El mismo tiene una extensión de 15 kilómetros y será ejecutado por la UTE Pigüé – Pietroboni.
Por la falta de diseño y pavimento así como también por la gran presencia de sectores de calamina, la ruta 40 en esta zona posee un tránsito diario irregular e inseguro. Con las nuevas obras, los usuarios tendrán una circulación más constante, cómoda y segura.
El nuevo pavimento se desarrollará sobre la traza existente excepto en los sectores de la ruta que presentan curvas cerradas y pendientes pronunciadas. En ese caso, se trabajará en el diseño de un nuevo camino con el fin de que la carretera sea más segura. Teniendo en cuenta que el trayecto en cuestión atraviesa zonas de pueblos originarios del departamento de Cachi, para la modificación de las secciones más dificultosas e inseguras se le prestó especial atención a los aspectos ambientales y arqueológicos procurando no dañar los sitios de interés patrimonial.
La superficie de rodamiento actual de la ruta es enripiada y con curvas cerradas de aproximadamente 25m que provocan la pérdida de la visual en los conductores generando condiciones inseguras para la circulación. Dado que la traza no tiene ni los sobreanchos ni los peraltes necesarios se requiere de la realización de obras que mejoren tanto su planimetría y altimetría como su sección transversal. Todo ello con el fin de dotarla de características técnicas, económicas, sociales, ambientales y de seguridad que favorezcan al tránsito local y turístico que circule en la nueva traza.
Dentro de las obras complementarias que van a realizarse una de las más importantes es la construcción de miradores turísticos en las cabeceras de cada uno de los tramos. En la zona de los Valles Calchaquíes la ruta nacional N° 40 presenta carácter de “ruta escénica” por estar emplazada en un escenario de gran atractivo turístico gracias a sus diversos atributos en cuanto a paisajes, costumbres, arquitectura, arqueología y gran variedad de actividades de aventura. Por ello, la ubicación de estos miradores es estratégica y permitirá, una vez habilitados, que los turistas puedan disfrutar de las variadas vistas.
La ejecución de los trabajos de colocación del pavimento se realizará de manera simultánea en ambos tramos. Las principales tareas que se llevarán adelante son: demolición de alcantarillas; excavación de desagües y de depósitos; conformación de terraplenes y excavaciones para obras de arte. Luego, se procederá a la construcción de alcantarillas, de cordón cuneta, de base granular de 0.2 y 0.25 de espesor y de microaglomerado asfáltico en frío. También se harán colchonetas de piedra embolsada y gaviones. Finalmente se colocará señalamiento horizontal y vertical y el sistema de contención lateral certificada.
La extensión de la RN 40 en la provincia de Salta es de 357 km de los cuales hoy se encuentran pavimentados solamente 80. Ese número representa el 22% del total de una carretera que es vital para el desarrollo turístico de la región y para la expansión de las actividades comerciales de la zona. Una vez finalizadas las obras en los tramos entre Molinos y Seclantás (tramo I) y entre la intersección de la RN N° 40 con la RP33 y el acceso a la localidad de Palermo (tramo II), la RN 40 contará con un total de 111 km pavimentados que representaran un 31 % del total de la ruta 40 en territorio salteño.
Los dos tramos sobre los que avanzará la pavimentación no son contiguos ya que están separados por la sección intermedia Seclantás-Cachi. La pavimentación de la misma -de vital importancia por ser la localidad de Cachi uno de los destinos turísticos provinciales de mayor afluencia- se encuentra actualmente en etapa de estudio de trazado con miras de comenzar su pavimentación en una segunda etapa.
Las obras de pavimentación traerán mayor seguridad vial reduciendo considerablemente el número de accidentes; propiciarán la integración regional; el desarrollo y el crecimiento económico; atraerán la participación de inversores y promoverán el desarrollo ecoturístico en la región.