En general, las provincias tienen mayor legislación sobre el tema que a nivel nacional. “Eso es porque los recursos son de las provincias y dependiendo el rubro, la acción o la industria que vayas a instalar, la legislación te va a indicar qué tipo de estudio se necesitará realizar. Por ejemplo en lo que respecta a industria se categoriza en 1, 2 y 3 y dependiendo de esta categorización, será el tipo de estudio que se tendrá que hacer y así con cada uno”, dice Gustavo Curten, jefe de Ambiente de ENARSA.
¿El impacto ambiental tiene diferentes metodologías?
Sí, justamente, para darle magnitud a esos impactos. De un estudio, la primera determinación será si es positiva o negativa. Pero también puede suceder que una misma acción genere un impacto positivo y uno negativo a la vez. Por ejemplo, puede ser un impacto positivo social y negativo en el medio receptor. De acuerdo con la metodología que utilices vas a diferenciar la intensidad, la magnitud y al clasificarlo en categorías, los más graves son aquellos impactos críticos que no tienen la posibilidad de mitigarse. Con la misma ley podés hacer dos estudios de impacto ambiental. Ambos van a tener contenidos y magnitud diferentes, de acuerdo con el impacto que tengan. No es lo mismo hacer un estudio de impacto ambiental para una represa que para una petrolera. Si bien van a hacerse bajo la misma ley, van a tener diferentes enfoques.
¿Hay una ley nacional para toda esta temática ambiental?
Hay leyes nacionales y también está la Ley General del Ambiente N° 25.675. Pero, en general, por lo menos en los últimos años, han ido aumentando más las leyes a nivel provincial que a nivel nacional. Justamente porque los recursos y las autoridades de aplicación son de las provincias.
Si pensamos en nuestro país, en su capacidad y en la cantidad de recurso humano profesionalizado y competitivo que tiene, ¿cómo está ubicado a nivel regional?
Tiene mucha mano de obra calificada para hacer este tipo de estudios. Lógicamente que hay países que tienen mayor tecnología y cuentan con los especialistas para desarrollarla. Pero sí hay países que vienen a buscar las experiencias de Argentina y en otros casos somos nosotros los que vamos como pioneros.
¿Y en cuanto a energías renovables?
El país tiene una matriz energética poco diversificada. Hoy está intentando diversificarla más con proyectos hidroeléctricos, de energía solar y eólica. También está incursionando con el hidrógeno verde. Estas energías, que en principio son el futuro, igualmente tienen su impacto. No son energías limpias. Si bien lo son comparadas con el petróleo igual generan impacto ambiental. En principio el mayor problema que tienen las energías renovables es que son energías intermitentes. Salvo la hidroeléctrica que si es una energía sostenida, la solar y la eólica son intermitentes. Eso genera que las tengas que poner asociadas a otro tipo de fuente de energía, sostenible en el tiempo.
¿Qué relación tiene esta temática de impacto ambiental con la economía en sí?
Hoy, se sabe, que considerar de antemano el impacto ambiental y mitigarlo y hacer acciones en el comienzo de las obras, económicamente, sale muchísimo más barato. Tener que tomar acciones para mitigar o corregir un desvío ambiental cuesta muchísimo dinero. Tal vez, sea este el aspecto donde más se necesite ahondar: la relación del impacto ambiental con las obras; porque siempre será mucho más caro solucionar después. Actualmente hay mayor conciencia de que hacer bien las cosas, a la larga te sale más barato.
¿Argentina cuenta con información sobre el tema estadísticas ambientales?
Sí, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible tiene el CIAM (Centro de Información Ambiental). Los datos son una de las cosas más importantes para las evaluaciones. Y lógicamente, son las estadísticas, una gran parte de la ciencia y de los estudios de impacto también. Pero, como son datos, también pueden ser manipulados. Tengamos en cuenta que los datos que uno toma y los que deja de lado pueden influir en el resultado de X-Studio. Por ende, si bien son muy importantes las estadísticas, siempre habrá que tener cuidado con su. Cada día que pasa se generan más y más cifras y un poco el desafío es qué hacer con esas estadísticas. Muchas veces nuevos datos quedan en la nada o no son analizados correctamente o no se les da utilidad.