La provincia más austral de la Argentina avanza y proyecta nuevas obras públicas en medio de un contexto inflacionario que modifica diariamente las condiciones financieras.
La ministra de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo, dialogó con El Constructor y realizó un balance de las principales obras públicas financiadas por la provincia, la Nación y los entes internacionales de financiamiento.
¿Qué evaluación hace de las obras ejecutadas en 2023 en la provincia?
Ha sido un año pleno de ejecución y finalización de un gran número de obras. Aún transcurrida la veda invernal y los momentos difíciles para la obra pública en estos tiempos, por las fluctuaciones económicas de conseguir materiales y demás, hemos logrado llevar adelante un gran plan de obras que claramente dan respuestas a muchas necesidades de los vecinos y oportunidades de crecimiento debido a la presencia del Estado. Llevamos a toda la extensión del territorio fueguino un número importante de obras que van desde intervenciones estructurales, como los servicios de agua potable, saneamiento e infraestructura sanitaria y deportiva, hasta las conexiones intradomiciliarias de gas y redes de servicios. Nos propusimos llegar hasta el peldaño más chico que se relaciona con la intervención de los servicios, en su etapa final, para garantizar que los vecinos queden conectados.
¿Cuál es el impacto de la obra pública para Tierra del Fuego?
La provincia tiene estructurado un plan de obras que hace foco en la mirada estratégica de acompañamiento a las necesidades de los vecinos. En este tema teníamos un profundo déficit en términos de servicios, sobre todo en la ciudad de Ushuaia que hizo que tuviéramos una intervención importante con obras de trabajo con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENHOSA) para poder llegar con fondos propios y de la Nación a los distintos eslabones sociales. Por eso nos enfocamos en las redes, los troncales, las plantas de tratamiento y ampliación de las plantas de agua. Esta mirada que posiciona primero a los vecinos redefine y pone sobre la mesa el rol del estado. Entendemos que la obra pública es un gran movilizador de la economía y es el eslabón que permite que el Estado crezca en servicios, que deja de ser una obra y pasa a ser una dependencia del ministerio que estamos construyendo. Una particularidad de nuestra provincia es que la obra no la estamos posicionando en los centros de las ciudades sino atendiendo a la extensión de estas, apuntando a las zonas de menores recursos.
¿Cuáles son las obras que tienen prioridad hoy?
Hay una apuesta muy grande en la provincia al crecimiento de la infraestructura sanitaria. Por ejemplo, Tolhuin hoy tiene un Centro de Salud modelo que ha permitido, que, por primera vez en la historia, se hagan cirugías menores. Estamos en un 95% de avance en el centro de rehabilitación de la ciudad de Ushuaia, que es un esfuerzo económico que hicimos de manera conjunta con la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Este centro permite que los vecinos ya no sean derivados en caso de enfermedades neurológicas, ya que ahora contamos con una infraestructura modelo que transforma a Tierra del Fuego en el faro puntal de infraestructura de rehabilitación pública.
Otra obra importante es la del Hospital de Ushuaia, con una terapia nueva y la incorporación de especialidades, la ampliación del edificio con 11 mil metros cuadrados que posicionan a la provincia en oportunidades de servicios para hoy y los próximos 30 años.
¿Cuáles son las obras que se desarrollaron en la provincia con financiamiento nacional?
Tenemos las obras financiadas con fondos de ENHOSA que son: Planta de Pretratamiento cloacal con emisario submarino en Río Grande; Ampliación de la Planta de Tratamiento de Efluentes Tahá en Tolhuin; Planta de Tratamiento de Efluentes Macizo 154 Tolhuin; Ampliación de la Planta Potabilizadora n°4 ubicada en el Barrio Río Pipo de Ushuaia; Colectores cloacales Maipú y Malvinas; Construcción de un azud -embalse que sirve de derivador del agua- sobre el arroyo Grande en Ushuaia, a la altura de la cota 176. Permitirá contar con más caudal para abastecer a las Plantas Potabilizadoras Nº2 y Nº3 y que requerirá la ejecución de un acueducto de más de 10 kilómetros.
En cuanto a las obras del ministerio de Obras Públicas de la Nación, se pueden mencionar los cuatro Centros de Desarrollo Infantil y otros por finalizar como la Casa de la Alegría en Río Grande, el gimnasio deportivo del Río Pipo en Ushuaia y el gimnasio en el Barrio Provincias Unidas en la ciudad de Tolhuin.
¿Y con fondos provinciales?
Destaco las redes de agua y cloacas que hicimos durante 2023 en diez barrios de la ciudad de Ushuaia; también finalizamos las redes de gas allí y en Río Grande. En Tolhuin tenemos obras de mejoramiento de agua y cloacas con estaciones elevadoras, troncales faltantes en distintos sectores de la ciudad para mejorar la condición de drenaje de estas plantas y un microestadio en la ciudad de Río Grande.
En cuanto a la Infraestructura de seguridad construimos con fondos propios las siguientes obras: Puesto del Destacamento Policial en Puerto Almanza; una nueva Comisaría del barrio San Vicente de Paul que ampliará los servicios del sector este de Ushuaia, y también se están construyendo distintos laboratorios para el crecimiento productivo de la región.
Con financiamiento del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) el gobernador rubricó el contrato y ya se está construyendo la obra de tendido eléctrico en inmediaciones de la Ruta provincial N° 23.
¿Cómo hace la provincia para tratar que la obra pública no se detenga con los cambios de la economía del país?
Es una situación difícil. Las obras que hemos hecho con fondos provinciales son de un endeudamiento que tenía la provincia, con lo cual se requiere una reingeniería de gestión para poder ir pagando redeterminaciones de precios. Así tenemos que estudiar dónde debemos poner el esfuerzo de avance de dinero, porque todas las obras se tienen que terminar, pero algunas están en puntos más críticos. La legislatura provincial nos autorizó a destinar una determinada cantidad de fondos nacionales, transitoriamente, para poder adelantar los certificados de esas obras con un cupo. Tenemos que pensar que una obra que, por ejemplo, contratamos hace dos años, hoy la tenemos que pagar al valor de tres. Ni hablar si son obras del 2017 o 2018, donde debemos pensar todos los días la realidad de cada una y cuáles son esas inyecciones de dinero que se necesita para garantizar que se puedan finalizar.
Para finalizar, ¿qué cree que pasará con la obra pública en 2024 en la provincia?
El gobernador planteó una acción de obras de continuidad y que tienen que ver con llegar con los servicios a los barrios que aún no los tienen, solucionar el tema de los barrios no formales y que ya están en proceso de regularización. Llegar con mayor infraestructura, deportiva, social y de todo tipo, a cada una de las ciudades y esto es una apuesta fuerte que hacemos. Como todos los argentinos tenemos el interrogante acerca de cuál será la política nacional y esto redefinirá si el Estado Nacional acompañará este crecimiento que planteamos para la provincia como gestión o será un proceso más adverso donde tendremos que discutir un poco más respecto de la política de obras públicas que da respuesta a las necesidades de cada uno de los vecinos fueguinos.