Con especial atención a la excavadora de 21 toneladas, John Deere Construction y uno de sus representantes en el país, Cía. Mercantil, convocaron al sector para presentar el portfolio de su línea amarilla: «la división Construcción de la compañía trabaja hoy en la Argentina mediante cinco distribuidores zonales, que tienen la disponibilidad de más de 80 modelos de máquinas para abarcar todos los mercados relacionados a la ingeniería civil y vial, además de la minería y el petróleo. En total suman 24 puntos de venta. Es una de las redes comerciales de maquinaria pesada con mayor presencia en el país y aún más, considerando que nuestros motores agrícolas son los mismos que se encuentran en los equipos de construcción, vale mencionar que junto a los distribuidores agrícolas de la marca, en la Argentina superamos los 90 centros de atención posventa”, explicó Lucas Lemos, el Gerente de Ventas John Deere Construction para Latinoamérica.
LA EXCAVADORA
Para uno de los segmentos más competitivos del mercado local, la excavadora 210G de John Deere se presenta con un motor de 6 cilindros y 159 HP. Viene con un balde de 1,2 metros cúbicos y, configurada con un brazo de 2,9 metros y una pluma de 5,7 metros, logra un alcance total de 9,5 metros y una profundidad de excavación de 6,6 metros. “También se puede armar con un carro largo (LC), para mejorar la estabilidad”, aclara el responsable comercial de la división construcción de Cía. Mercantil, Javier Jiménez; y concluye: “es un equipo muy versátil para la categoría de las 20/21 toneladas, tanto para movimiento de suelos o excavar cimientos como para instalar tuberías o cargar camiones en actividades de construcción y minería a cielo abierto”.
Para motorizaciones Tier II y Tier III, esta excavadora se produce en una planta de John Deere ubicada en Brasil. No obstante, el resto del equipo es estándar. En tanto que para garantizar el más bajo costo operativo, su sistema Powerwise logra un equilibrio perfecto entre el rendimiento del motor y el flujo hidráulico, lo que también garantiza un funcionamiento previsible pues mediante sus tres modalidades de productividad puede elegirse el tipo de excavación que mejor se ajuste a cada tarea:
– alta productividad, para proporcionar mayor potencia y respuesta hidráulica más rápida, para mover más material;
– potencia, para brindar un equilibrio entre potencia, velocidad y economía de combustible, para un funcionamiento normal;
– economía, que limita la velocidad máxima y ayuda a ahorrar combustible.
Desde luego, la operación se simplifica con un sistema de navegación muy sencillo y monitores LCD que permiten acceder fácilmente a numerosas funciones útiles y datos sobre la máquina. Es más, esta máquina tiene la opción de selector de patrón de mandos, “para configurar los joysticks iguales a los controles de una palaretro y evitar el tiempo de adaptación que necesita un operario al intercambiar de equipo. Así -confió el especialista-, al igual que todas las máquinas de John Deere, las excavadoras de la Serie G presentan muchas funciones que simplifican el servicio y reducen el costo de mantenimiento junto a otras estrategias que se implementaron para mantener bajos los costos operativos”.