La Federación Panamericana de Consultores (FEPAC) celebró sus 50 años con diversos eventos conmemorativos y, por primera vez, se galardonaron los éxitos de las firmas afiliadas de sus asociaciones.
Desde el inicio de los grandes proyectos se tuvo conciencia que la participación de las empresas consultoras de ingeniería cumplía un rol fundamental y necesario tanto en la elaboración de los proyectos ejecutivos como en las inspecciones de obras, con el fin de lograr objetivos de calidad, con el respeto de los plazos y presupuestos asignados.
LA CONSULTORÍA COMO VALOR ESTRATÉGICO
La permanente participación de firmas de la Cámara en estas décadas da muestra de la intensa actividad de estas en todos los desafíos tecnológicos y en las grandes obras en el país y la región. En ese sentido, la Federación Panamericana de Consultores (FEPAC), al cumplir medio siglo, instituyó el Premio de Reconocimiento FEPAC 50.° Aniversario, con el objetivo de reconocer los logros de las firmas afiliadas de sus asociaciones, para destacar el trabajo realizado con el uso de las mejores prácticas internacionales para obtener proyectos de calidad.
Entre los trabajos presentados, dos proyectos llevados a cabo por firmas argentinas han recibido el Premio a la Excelencia, hecho que pone en relieve nuestra capacidad técnica reconocida internacionalmente. Por un lado, el Proyecto y Dirección de la construcción de las obras del Complejo Hidroeléctrico Salto Grande, sobre el río Uruguay; y, por el otro, el Proyecto puente internacional San Roque González de Santa Cruz (Puente Posadas Encarnación, sobre el Río Paraná.
Hoy, más que nunca, las firmas consultoras de ingeniería son necesarias para fijar las estrategias de desarrollo y crecimiento. Su fortalecimiento les permite a los países ampliar las fronteras tecnológicas y productivas en un mundo globalizado. Esto se logra cuando estas empresas elaboran proyectos con tecnología nacional promoviendo, a partir de sus diseños y proyectos, la participación tanto de las industrias proveedoras de equipos y materiales, como también de las empresas constructoras que se expanden internacionalmente. Exportar servicios de consultoría favorece a reposicionar a la Argentina en el mercado mundial del conocimiento y de la industria.
DECLARACIÓN DE LIMA
En el marco de los eventos del 50.° aniversario, en la cena de cierre se leyó la declaración realizada en 1972, durante los actos de fundación de la entidad. Dada vigencia, reproducimos sus partes esenciales:
“Considerando que los países latinoamericanos están empeñados en un gran esfuerzo para acelerar el ritmo de desarrollo económico y social. Las posibilidades de lograr este desarrollo implican –en gran medida– en el uso adecuado de todos los recursos disponibles.
La experiencia ha demostrado en forma indubitable que una manera eficaz de mejorar la utilización de los limitados recursos disponibles es realizar sistemáticamente estudios previos y de factibilidad, mejorar la elaboración de los proyectos de ingeniería y las tareas de supervisión y control de la construcción de las grandes obras de infraestructura económica.
Los servicios de ingeniería y de consultoría, pese a que representan un pequeño porcentaje del costo total, tienen una enorme influencia sobre el éxito de las obras y gobiernan los costos de construcción y los gastos de operación y de mantenimiento.
Como consecuencia, debido al continuo aumento de la población y del mejoramiento de los niveles de ingresos, los países latinoamericanos deberán encarar inversiones cada vez más cuantiosas para hacer frente al crecimiento de la demanda de transportes, energía, servicios sanitarios, productos industriales, y otras inversiones económicas y sociales.
Este fuerte crecimiento de las inversiones se traducirá necesariamente en un gran aumento de la demanda de servicios de ingeniería. Las posibilidades de desarrollo económico y social de los países latinoamericanos descansan, en gran medida, en la densidad del capital intangible, representado por el entrenamiento, los conocimientos, la vocación nacional y regional, y la capacidad de decisión y organización de sus ingenieros, profesionales y técnicos.
La utilización de firmas consultoras es una forma eficaz de contribuir a aumentar la rentabilidad de las inversiones y asegurar el buen uso de los recursos disponibles, ya que ellas pueden colaborar con las organizaciones públicas y privadas para elaborar mejores estudios de factibilidad, proyectos de ingeniería y una supervisión de la construcción de las obras. Por otra parte, las firmas consultoras podrán responder ágilmente a los mayores requerimientos de servicios de ingeniería y de consultoría que se presentarán.
En consecuencia, la adopción de medidas prácticas tendientes a promover la utilización y desarrollo de firmas consultoras es una forma eficaz de acelerar el desarrollo económico y social y, por lo tanto, su actividad debe ser considerada de interés nacional y regional. Para que las firmas consultoras puedan cumplir eficazmente con su rol de colaboradoras de los comitentes públicos y privados es indispensable que cumplan requisitos que tienden a asegurar su independencia profesional, su jerarquía técnica y la defensa de los intereses de sus clientes.
Por todo ello, declara:
1) Considera de interés nacional y regional que las naciones latinoamericanas adopten una política de fomento tendiente a promover la consolidación y desarrollo de firmas de ingenieros consultores y de consultorías estables, fuertes, independientes y de alto nivel técnico.
2) Considera que tal política de fomento deberá fundarse en la obligación de las firmas promovidas de constituir una organización que preste en forma exclusiva, habitual y permanente, servicio de consultoría y que cumplan con los siguientes requisitos: a) que no menos del 80% del capital, de los votos y de los directivos de las empresas consultoras pertenezcan a profesionales capacitados con experiencia suficiente e inscritos en los registros profesionales correspondientes; b) ser profesionalmente independientes, o sea, no deben tener ninguna vinculación económica, directa o indirecta, con firmas constructoras, proveedores de equipo y materiales o grupos financieros; c) anteponer a cualquier otro interés el cuidado del prestigio profesional, cualquiera sea la forma jurídica adoptada por las firmas; acatando y haciendo acatar las normas de comportamiento inherentes al ejercicio profesional; d) contar con los medios necesarios para cubrir los servicios que brinda, ya que, aunque estos medios son esencialmente de naturaleza intelectual, requieren también medios materiales tales como oficinas, máquinas, instrumentos y laboratorios; e) individualizar a los socios mediante acciones nominativas cuando se trate de sociedades de capital.
3) La política de promoción deberá contener medidas que tiendan a asegurar un mercado estable y en expansión de servicios de ingeniería; emplear procedimientos de selección basados en competencia de calificaciones con exclusión de cualquier tipo de competencia de precios; utilizar formas de pago que eviten problemas financieros a las firmas consultoras; el reconocimiento de honorarios que permitan el desarrollo de la ingeniería y consultoría regionales a nivel internacional; una política crediticia que tenga en cuenta que el principal capital de las firmas consultoras es intangible y está representado por los conocimientos capacidad y experiencia de sus directivos profesionales y técnicos; una política fiscal que incentive el crecimiento capitalización y perfeccionamiento de las firmas.
4) Considera conveniente que cada uno de los países dicte una legislación adecuada que tienda a promover el desarrollo de la consultoría y a regular el ejercicio profesional de las firmas dedicadas a la actividad consultora.
5) Limitar la prestación de servicios de consultoría por firmas externas al área latinoamericana, a casos debidamente justificados, y cuando las firmas consultoras nacionales y regionales no se encuentren en condiciones de suministrar en forma razonable los servicios requeridos. La actuación de firmas externas al área estará condicionada a que actúen como asistentes técnicos de firmas consultoras locales o regionales, que serán las únicas titulares del contrato. En casos muy especiales, las firmas externas podrán actuar como asociadas de firmas nacionales o regionales. Se recomienda que los respectivos países no acepten préstamos para financiar proyectos y obras atadas a la provisión de servicios de consultoría externa al área.
6) Permitir la participación de firmas consultoras de cada nación que cumplan con los requisitos establecidos en el punto segundo, en los otros países latinoamericanos; el intercambio de experiencias entre las firmas consultoras regionales; la asociación de firmas consultoras para integrar conjuntos multinacionales de capacidad suficiente para afrontar estudios y proyectos de gran envergadura y complejidad”.
Este documento fue registrado en el Acta correspondiente a la Primera Asamblea Plenaria de FELAC realizada en la ciudad de Lima, el 1.° de noviembre de 1972.
Por ING. J. PABLO CHELMICKI – ES GERENTE DE LA CÁMARA ARGENTINA DE CONSULTORAS DE INGENIERÍA (CADECI)