Anclaflex se fundó en el año 2001, en un momento de plena crisis en Argentina, “cuando mi padre, Alfonso Bonfiglio, junto con Ricardo Flores y Pedro Guida, se encontraron en la necesidad de emprender y decidieron apostar al país”, cuenta Emiliano Bonfiglio, CEO de Anclaflex. Así las cosas, con la elaboración de un plan de negocios, “se iniciaron con un pequeño local y una máquina para producir masillas. En ese momento, el único empleado era yo”.
A medida que el negocio fue creciendo, se sumaron nuevos productos y el portafolio se completó con revestimientos plásticos, micropisos cementicios, pinturas y otros productos para la construcción en seco. En la actualidad, Anclaflex emplea mano de obra y recursos nacionales, exportando a países del Mercosur productos de excelente calidad manufacturados bajo normas internacionales.
“Las ventas se canalizan a través de distribuidores y cuentan con presencia en más de 800 puntos a lo largo del territorio argentino. Hoy poseemos más de 150 empleados en nuestra fábrica de la localidad de La Reja, en el partido de Moreno”, completa el CEO.
Para referirse a las principales características que los distinguen como empresa, ¿cuáles destaca?
Somos una empresa familiar argentina con alma de pyme y espíritu de multinacional. Nos dedicamos a la fabricación de pinturas y revestimientos. Nuestra propuesta de valor consiste en una producción de alta calidad bajo normas internacionales que se exporta a países del Mercosur. Si bien brindar la máxima calidad en los productos que fabricamos es nuestro objetivo principal, el servicio también es fundamental y está relacionado directamente con todos los procesos de la organización. Estamos orientados a solucionar los problemas que tengan nuestras audiencias, es decir, distribuidores, aplicadores, desarrolladores y consumidor final. A lo largo de más de veinte años de presencia en el mercado, hemos logrado posicionarnos como una de las marcas líderes en la fabricación y comercialización de revestimientos buscando permanentemente innovar, incorporando nuevas tecnologías combinadas con una vasta experiencia y trayectoria.
¿Participaron y trabajaron en proyectos de construcción e infraestructura?
Si bien no participamos directamente en proyectos de construcción o infraestructura, fabricamos productos para la construcción tradicional y construcción en seco que canalizamos a través de la red de distribuidores y asesoramos en obra o en anteproyecto.
En ese sentido, ¿cuál es el fuerte de su modelo de negocio?
Nuestro fuerte en el negocio es la fabricación de revestimientos texturados desarrollados con la más alta calidad. Son los más flexibles del mercado y cuentan con componentes que los hacen hidrorrepelentes, así cumplen la función de protección con una terminación muy estética y sumamente agradable. Asimismo, la línea de revestimientos plásticos es muy versátil y ofrece variadas opciones de texturas y colores.
En este contexto, ¿cómo pudieron seguir desarrollándose y cuáles son las condiciones actuales al respecto?
Es muy difícil proyectar en un contexto de estas características, pero, a su vez, te obliga a estar más atento, a trabajar en equipo, a integrar la cadena de proveedores en busca de reemplazos eficientes de materias primas, a modo de ejemplo.
METAS Y PERSPECTIVAS
Para lo que resta de 2022, la apuesta para Anclaflex es continuar consolidándose como líder en el sector. En el 2021, la compañía alcanzó una facturación de $993 millones, monto superior a lo proyectado, y para el 2022 preveen alcanzar los $1500 millones. El año pasado también aumentaron la capacidad de exportación un 60%, lo cual, asimismo, se prevé para este año, junto con una mayor celeridad y mejor atención en la respuesta al cliente.
¿Tienen proyectado invertir en máquinas?
Sí, con la misión de incrementar la capacidad productiva y brindar un mejor servicio, destinamos $60 millones para adquirir nuevas máquinas y continuar apostando en la consolidación de la nueva planta de 7000 metros cuadrados en General Rodríguez, provincia de Bs As, que ya cuenta con un 70% de las instalaciones mudadas. ¿Qué significa esto? Nos permitirá aumentar de 2,5 millones de kg de productos por mes a más de 6 millones de kg. En dicha inversión, se implementarán diferentes métodos de energías renovables con la que se generará alrededor de un 30% del total de la energía necesaria.
¿Cuáles son las metas que se fijaron?
Anclaflex continúa invirtiendo y creciendo año tras año. Cumplimos con los objetivos propuestos, tanto en los resultados económicos como en la reorganización que alcanzamos como equipo de trabajo. A su vez, queremos seguir creciendo en países de la región y las exportaciones tienen una mayor participación en el negocio global. El desafío, también, está en seguir progresando y atender a nuestros clientes, brindándoles la misma calidad y servicio de siempre. Este año tenemos previsto sumar más recursos y priorizar la contratación de postulantes de barrios aledaños a la fábrica, generando mayor empleo local y promoviendo la descentralización del trabajo. Actualmente, contamos con más de 150 colaboradores.
CIRCUNSTANCIAS
Para usted, ¿qué factores impactaron más en la industria de la construcción durante los últimos años?
Desde que comenzó la pandemia tuvimos que adaptarnos a la nueva normalidad de personal trabajando en modalidad home office y en fábrica. El desabastecimiento de materias primas a nivel mundial por cierre de fábricas, el aumento del flete internacional, que se trasladó a los insumos productivos, y las trabas en las importaciones fueron los principales obstáculos que debimos superar. El desafío, también, estuvo en seguir creciendo y atender a nuestros clientes, para brindarles la misma calidad y el servicio de siempre.
Sin dudas, últimamente han empezado a cambiar las reglas del juego a través de las diferentes políticas y, como ya se mencionó, por la pandemia. Pero ¿cómo ve hoy a la industria, especialmente la de la construcción?
Desde el punto de vista político-económico, es un poco sobrevivir a la incertidumbre y estar atentos a lo que va a pasar mañana. Desde la compañía intentamos mirar a cinco o diez años, pero, cada vez que abrís la agenda, lo tenés todo escrito arriba. Es importante discutir el acceso a la financiación para las pymes, nosotros todo lo hacemos con capital propio, pero es difícil hacer un análisis de tasa de retorno de inversión en Argentina. Estamos permanentemente trabajando con los bancos o las entidades, aprovechamos todo el financiamiento que se ofrece, aunque es poco para lo que necesita la industria.
Ante escenarios fluctuantes como los que vivimos, ¿qué tendría que cambiar en Argentina para garantizar el futuro de la construcción y las industrias?
Las pymes demostraron tener una gran capacidad de adaptación y, al mismo tiempo, generan el 70% del trabajo, por lo tanto consideramos que se les debe brindar un importante apoyo. La inversión en redes de infraestructura necesarias es clave para poder proveerse de materias primas o llegar a otros mercados sin complicaciones en la operatoria. A su vez, darían un importante impulso al sector las líneas de crédito blando, la baja de impuestos para la construcción, la creación de planes de vivienda y los incentivos a la exportación.