Mendoza es una de las provincias pioneras en materia de construcción sustentable de viviendas. Por ello a principios del año 2020 se crea el Laboratorio de Vivienda para desarrollar viviendas más eficientes y sustentables, usando para su construcción nuevas tecnologías.
Las investigaciones dieron como resultado 4 prototipos que serán construidos en departamentos de la provincia que tengan diferentes características climáticas con la idea de medir su eficiencia energética.
Las casas serán construidas por intermedio del Instituto Provincial de la Vivienda y con la colaboración de la Red Edificar y la Red de Construcción Responsable. Se estiman de 3 a 4 meses para que las casas puedan ser habitadas por familias adjudicatarias que deberán pagar una parte de la inversión de este proyecto experimental.
Para conocer más detalles de este importante proyecto de construcción, conversamos con el ministro de Planificación e Infraestructura Pública, el arquitecto Mario Isgro.
¿Cómo surge la posibilidad de investigar el desarrollo de casas sustentables en la Pcia de Mendoza?
Surge cuando el gobernador Rodolfo Suárez nos invita a formar parte de su gabinete. Aunque no sabíamos aún el tema de la pandemia, éramos conscientes que iban a ser años difíciles y sobrios desde lo económico. El gobernador nos pidió que hagamos foco en la infraestructura y el desarrollo de viviendas porque es lo que más mano de obra genera a la hora de pensar en la generación de empleo. Además, la obra pública tiene ese aporte a la economía. Por eso damos prioridad a las obras de viviendas, de educación, de salud y también a las que tengan que ver con el uso eficiente del agua. Esos cuatro ejes, sobre todo el del agua y el de la vivienda, terminaron confluyendo en la necesidad de hacer un estudio de laboratorio para buscar innovaciones, complementando estudios históricos que hay en Mendoza desde la época del arquitecto Enrico Tedeschi. En aquella instancia de diciembre del 2019 convocamos a la academia, a la ciencia en el cuerpo del CONICET y al sector privado y les compartimos que íbamos a crear un Laboratorio de Viviendas. En marzo de 2020 se crea por decreto y desde espacio de trabajo, investigativo y práctico, se ejecuta entre otras cosas, el diseño de viviendas sustentables y sostenibles.
¿Este tipo de casas podría ser una solución a los actuales déficits de viviendas de provincia?
A partir de la creación del laboratorio, rápidamente tomamos elementos que ya estaban en curso y otros que nos pusimos a estudiar con el CONICET y con las universidades de arquitectura, e hicimos talleres de trabajo en clases con alumnos donde se desarrollaban proyectos de viviendas sociales utilizando materiales innovadores. Esto derivó en un concurso donde surgió una elección de las viviendas, con los trabajos que presentaban los estudiantes y así se eligieron algunas tipologías. En paralelo, con otra vivienda que se proyectó en el marco del laboratorio, fuimos al barrio Flores y Olivares de Mendoza, uno de los asentamientos más antiguos de Argentina y lo transformamos de a poco a través de la urbanización (cloacas, agua, cordón cuneta y distintos espacios) y dentro de ese barrio decidimos construir la primera casa sustentable del laboratorio. Allí vive un padre con siete niñas. Entonces ante la pregunta de si se puede, podemos afirmar que se puede y que ya la estamos construyendo.
¿Cuáles cree que serán los beneficios de comenzar a construir este tipo de soluciones habitacionales?
Uno de los principales es la eficiencia en la construcción y es eficiente por la celeridad. Eso le da una dinámica al trabajo para hacer construcciones más rápidas, y por ende se puede habitar antes. El otro beneficio es la economía porque si bien el costo del metro cuadrado es bastante parecido a la construcción tradicional, la variable del menor tiempo lo hace más económico. Otro beneficio es lo participativo porque estamos haciendo una capacitación con mujeres del barrio en donde, junto con las empresas, les damos herramientas para que sean operarias en esta metodología. Así también incorporamos a la mujer en la construcción de viviendas. Y algo importante de destacar es que también incorporamos al sector privado, y junto con la Red Edificar de empresarios mendocinos proveedores de suministro de materiales les presentamos este proyecto que los motivó mucho. Así se sumaron a la iniciativa y nos han proveído los materiales para la construcción de esta casa experimental.
¿Qué participación tienen o podrían tener los municipios en este proyecto de casas sustentables?
Desde el ministerio, el tema del trabajo en conjunto con los municipios es permanente. Trabajamos mucho en territorios con las municipalidades y al llegar con las viviendas a cada uno de los municipios compartimos todo el trabajo social de nuestros desarrollos. El laboratorio en particular es abierto, pero la responsabilidad de las investigaciones y construcciones es de provincia, ya que no se hace desarrollo de viviendas en las municipalidades. Con la creación de este laboratorio lo abrimos a los municipios para que ellos tengan una base desde donde compartir datos de territorialidad que pueden conocer mejor por estar con los vecinos. Por ejemplo, si tenemos en un departamento de Mendoza un desarrollo necesario de 80 familias que están emplazadas en un sitio donde va a ver una ruta en el 2022, entonces lo que hacemos junto con el municipio es el trabajo de estudio del territorio con los equipos sociales del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y del municipio. Luego se identifica los posibles terrenos que puede haber en la zona (porque los traslados de las familias no tienen que ser lejanos al hábitat a los que ellos están acostumbrados a vivir) y una vez identificado se procede a hacer todo ese trabajo. Si el municipio puede es quien debería entregarlo urbanizado y sino puede, debería intentar hacerlo con la provincia. Luego vendría el desarrollo de vivienda que lo hace el IPV. Lo curioso de este Laboratorio Provincial es cómo se trabaja con los privados, la ciencia y la academia, que hace que haya una riqueza de investigación importante.
¿Este tipo de viviendas permitirá contratar mano de obra mendocina para su construcción?
Esperamos que podamos contratar mano de obra de la provincia o de los municipios en un tiempo breve. Desde el Programa “Mendoza Construye” licitamos viviendas y les estamos dando a los proveedores la alternativa para que puedan hacerse con materiales innovadores. Es decir que tenemos los planes de vivienda tradicionales y los construidos con materiales innovadores. En ese sentido a la hora de recibir las ofertas se va a priorizar a esta última variable. Para resumir, ya estamos licitando viviendas en las dos metodologías. Además, en 2020 licitamos convocando a los privados. Como parte del Estado ponemos el 15% del recurso, el terreno, el Know how y el cliente porque somos quienes tenemos la necesidad de la vivienda. El desarrollador aporta el otro 70% de la inversión que después lo recupera con la cuota a través de la titulación de hipoteca. Lo importante es que esta licitación salió con materiales no tradicionales.
Desde la provincia ¿hay algún tipo de “crédito verde” para que los privados o empresas puedan construir sus propias viviendas?
Ahí está la interacción con los municipios. Nosotros lo que queremos plantear a las distintas municipalidades, ya sea para la tasa municipal o para el impuesto de rentas del gobierno, es premiar al desarrollador o a las familias que elijan la tipología de las casas sustentables, con beneficios impositivos. Asimismo, presentamos en la Legislatura provincial un proyecto de ley que tiene que ver con la certificación y rotulación de viviendas.