El presidente de Vialidad de Río Negro, el ingeniero Raúl Grün, detalla los avances y características de las obras viales que la provincia ejecuta, incluyendo pavimentos de alta resistencia, accesos estratégicos y obras hidráulicas. Obras pensadas para el desarrollo productivo regional.
El Constructor dialogó con el Ing, Raúl Grün, presidente de Vialidad de Río Negro para saber más sobre las obras viales de la provincia. El paquete de proyectos cuenta con un presupuesto de $40.262.938.704,57 e incluye las Rutas Provinciales N° 6 y 8, el acceso a San Javier desde la Ruta Nacional 3, la Ruta Provincial 69 y obras hidráulicas en la zona de El Manso
RUTAS PROVINCIALES 6 Y 8
La Dirección de Vialidad Rionegrina avanza con los trabajos sobre los tramos I y II de las Rutas Provinciales N° 6 y 8, un proyecto vial de más de 185 kilómetros que busca mejorar la vinculación entre el Alto Valle, la Región Sur y las provincias vecinas. Se trata de una obra considerada prioritaria por su impacto social, económico y logístico. El presupuesto para la repavimentación de ambas rutas provinciales es de $34.700.000.000,00. Esta importante obra se financia íntegramente con fondos provinciales.
¿Qué trabajos se van a realizar en las rutas provinciales 6 y 8?
El tramo I comprende el empalme de la Ruta Nacional N° 22 con la Ruta Provincial N° 68 (Este). La obra abarca el tramo comprendido entre el kilómetro 104,97 y el kilómetro 162 de esa ruta.En este caso, serían unos 57 kilómetros de intervención.
El tramo II, en tanto, se extiende desde el empalme con la RP N° 68 (Este) hasta La Esperanza. El proyecto abarca un total de 128 kilómetros de intervención. Sobre la Ruta Provincial 6, los trabajos se desarrollan entre los kilómetros 162 y 258,9; mientras que en la Ruta Provincial 8 se extienden desde el kilómetro 0 hasta el 31,4. En conjunto, el tramo conforma un corredor estratégico que conecta distintas localidades del norte rionegrino y optimiza la circulación del transporte de carga.
Las Rutas Provinciales N° 6 y 8 cumplen un rol esencial porque permiten la vinculación del Alto Valle con la Región Sur y conectan dos corredores nacionales bioceánicos, la RN 22 y la RN 23. Además, ofrecen una salida ágil y eficiente para el transporte de cargas, el acceso a servicios y el fortalecimiento de las economías regionales.
La RP N° 6 recorre la provincia de norte a sur, desde el límite con La Pampa en el Dique Casa de Piedra hasta la RN 40, en las cercanías de El Bolsón. En sus 672 km, vincula a General Roca, El Cuy, Ingeniero Jacobacci, Ojos de Agua, Mamuel Choique, Río Chico y Ñorquinco.
Por su parte, la RP N° 8 inicia en la intersección con la RP N° 6 y finaliza en el paralelo 42°, tras recorrer 246 km hasta el límite sur provincial, pasando por Los Menucos.
Se va a instalar un puesto de pesaje y control vehicular sobre la RP N° 6, con sistema dinámico tipo WIM, cámaras, conexión a internet y calzada de hormigón de 180 metros.
También se va a realizar la pavimentación con carpeta de concreto asfáltico en caliente de 6,70 metros de ancho, con banquinas pavimentadas de 1,20 m en el tramo Puente Paso Córdoba–Cerro de la Cruz.
Vamos a trabajar en la ejecución de microaglomerado asfáltico en frío, movimiento de suelos, alteos de rasante, reparación y construcción de alcantarillas, alambrados, defensas metálicas, derivadores e iluminación. Señalización horizontal y vertical en todo el recorrido.
¿Qué importancia tiene esta obra para la conectividad provincial?
La intervención sobre las rutas 6 y 8 tiene un valor estratégico enorme, porque consolida un eje vial que une el norte con el sur de la provincia, vinculando regiones productivas con zonas que históricamente estuvieron más aisladas. Es una obra que no solo mejora la transitabilidad y la seguridad vial, sino que fortalece la integración territorial. Desde Vialidad trabajamos con la idea de que cada kilómetro pavimentado o recuperado genera desarrollo: mejora el acceso a los servicios, impulsa el turismo interno y da mayor previsibilidad a las economías locales. Además, al conectar la RN 22 con la RN 23, se crea una vía alternativa de tránsito que optimiza la circulación de cargas y favorece la logística interprovincial.
¿Qué beneficios traerá al transporte y a las comunidades locales?
La mejora en el estado de estas rutas impactará directamente en la calidad de vida de las comunidades. Hoy, muchos productores, docentes, transportistas y familias dependen de estas vías para desplazarse, y las condiciones de mantenimiento resultaban un desafío, sobre todo en invierno. Con el nuevo pavimento y la estructura de base reforzada, los tiempos de viaje se reducen, el tránsito pesado se vuelve más seguro y se disminuyen los costos de mantenimiento de vehículos. Además, al incorporar un puesto de control de cargas, se preserva la vida útil del pavimento y se asegura que la inversión pública se mantenga en el tiempo. En conjunto, es una mejora integral que beneficia tanto al transporte de bienes como a la movilidad cotidiana.
El proyecto incluye un puesto de pesaje. ¿Por qué se decidió incorporarlo?
El control de cargas es una herramienta clave para proteger la infraestructura vial. En los últimos años observamos un incremento importante en el tránsito pesado, especialmente de transporte de áridos y productos agrícolas. El nuevo sistema de pesaje dinámico permitirá monitorear en tiempo real el flujo y peso de los vehículos que circulan, evitando sobrecargas que deterioren la calzada. Este tipo de tecnología denominado sistema WIM, ya se aplica en rutas nacionales y ahora se incorpora a la red provincial. Junto al pesaje, se instalarán cámaras, pórticos metálicos, dársenas de hormigón y un puesto con personal de control. Es una apuesta a la modernización del sistema vial provincial.
¿Cómo se planificó la obra para evitar interrupciones durante el invierno?
El proyecto se dividió en dos etapas con plazos diferenciados justamente para poder trabajar de forma continua, respetando los períodos de veda invernal. En la Región Sur las condiciones climáticas pueden detener las tareas durante varios meses, por eso priorizamos avanzar en los tramos con mejor accesibilidad durante el verano y otoño. También se definieron cronogramas flexibles que permitan realizar trabajos de señalización, movimiento de suelos y drenajes fuera de los meses más críticos. Es una planificación integral que busca mantener la eficiencia de los equipos y garantizar la calidad final de la obra, sin forzar los tiempos naturales del terreno.
¿Cuál es la visión a largo plazo de Vialidad para esta zona?
Nuestro objetivo es consolidar una red vial moderna, conectada y sostenible, que integre las distintas regiones productivas de la provincia. Las rutas 6 y 8 son parte de un corredor que queremos ver completamente pavimentado, con infraestructura de control y mantenimiento permanente. A largo plazo, pensamos en una red que no solo soporte el tránsito actual, sino que esté preparada para el crecimiento de los próximos 20 años. También estamos trabajando en incorporar criterios de sustentabilidad, como drenajes más eficientes, uso de materiales reciclados y sistemas de monitoreo digital del estado del pavimento. En definitiva, se trata de construir rutas que acompañen el desarrollo social y económico de Río Negro, y que conecten a las comunidades de manera segura y duradera.
¿Cuáles son los plazos de ejecución y el presupuesto?
El plazo de ejecución establecido es de 15 meses para el primer tramo y 12 meses para el segundo, sin incluir la veda invernal, período en el que las bajas temperaturas y las condiciones climáticas de la región impiden realizar tareas de pavimentación o movimiento de suelos.
Durante esos meses, el trabajo se enfocará en labores complementarias, como la fabricación y acopio de materiales, la preparación de estructuras de drenaje y el avance en obras menores que no dependan del clima. De esta manera, se busca optimizar los tiempos de obra y asegurar que, una vez superado el invierno, los equipos puedan retomar las tareas principales con continuidad y eficiencia.
RUTA PROVINCIAL 69
La Dirección de Vialidad Rionegrina avanza también con la reconstrucción de la Ruta Provincial 69, una vía clave que une el Alto Valle con el límite interprovincial. La intervención, que contempla calzada de hormigón, dársenas de pesaje y una nueva intersección canalizada, busca mejorar la seguridad vial y optimizar el tránsito de carga pesada que se dirige hacia el complejo Vaca Muerta. Sobre este proyecto, el funcionario destaca su rol estratégico.
¿Cuál es la importancia de esta obra dentro del esquema vial provincial?
La Ruta Provincial Nº 69 cumple un rol fundamental dentro del entramado vial del Alto Valle. Nace en la intersección con la Ruta Nacional 151 y culmina en el límite con Neuquén. A lo largo de sus 10 kilómetros atraviesa tres localidades, Villa San Isidro, Villa Manzano y El Labrador, pertenecientes al municipio de Campo Grande.
En los últimos años, el crecimiento del tránsito, especialmente de vehículos pesados vinculados a la actividad hidrocarburífera en Vaca Muerta, ha generado la necesidad de una reconstrucción integral que mejore la seguridad y la durabilidad de la calzada.
¿Qué características técnicas tendrá la nueva calzada?
El proyecto contempla la demolición y retiro de la calzada existente, y la posterior construcción de una base de hormigón H-17 y pavimento de hormigón H-30 con pasadores y juntas. Se trata de una estructura pensada para resistir el tránsito intenso y prolongado de camiones y maquinaria pesada.
También se incorporarán isletas separadoras, nueva iluminación complementaria, defensas metálicas, señalización horizontal y vertical, y dársenas para colectivos. Además, está prevista la reubicación de garitas y la adecuación del sistema semafórico según la nueva geometría de la intersección.
¿Por qué se optó por pavimento de hormigón en lugar de asfalto?
La elección del hormigón se debe al alto volumen de tránsito pesado y a las bajas velocidades que se registran cerca de la intersección semaforizada de Villa Manzano. Este tipo de pavimento garantiza mayor resistencia estructural y vida útil, reduciendo los costos de mantenimiento y mejorando las condiciones de circulación a largo plazo. Es una decisión técnica que prioriza la seguridad y la eficiencia vial.
¿Qué obras complementarias incluye el proyecto?
Además de la reconstrucción de calzada, se ejecutará una dársena de pesaje para vehículos de carga a la altura de la localidad de El Labrador, construida con carpeta de mezcla asfáltica en caliente.
También se realizarán bacheos profundos, reconstrucción parcial de tramos deteriorados, veredas de hormigón H-21, pintura acrílica en frío para isletas, y banquinas consolidadas.
Durante toda la ejecución, se implementarán desvíos y señalización transitoria para mantener la fluidez y la seguridad del tránsito.
¿Cuáles son los plazos de ejecución previstos?
El plazo total de obra es de 210 días corridos, aproximadamente siete meses, sin considerar eventuales demoras por condiciones climáticas adversas. Durante ese período, se busca avanzar de manera continua, priorizando los tramos más críticos de la ruta. La programación contempla fases sucesivas de demolición, base, hormigonado y terminaciones, con el objetivo de minimizar el impacto en la circulación local.
¿Cómo se financiará el proyecto?
El presupuesto oficial asciende a $3.299.755.701,51, y la contratación se realizará bajo el sistema de unidad de medida, conforme a las especificaciones de la Dirección Nacional de Vialidad (edición 1998). Se prevé un anticipo financiero del 20% del monto contractual al momento de la firma, y posteriormente certificaciones mensuales cada 30 días. Una vez aprobados los certificados, el pago se tramitará dentro de los plazos administrativos establecidos, garantizando la continuidad del flujo financiero para la empresa contratista.
¿Qué impacto tendrá esta obra en la región?
La reconstrucción de la Ruta Provincial 69 representa una mejora sustancial en la conectividad entre el Alto Valle rionegrino y la provincia de Neuquén, además de fortalecer la logística productiva de la región.
La nueva calzada de hormigón, junto con la dársena de pesaje y las obras de seguridad vial, permitirá un tránsito más ordenado, fluido y seguro, tanto para los vecinos como para los transportistas.
Es una inversión estratégica que acompaña el desarrollo económico del norte patagónico y asegura infraestructura durable frente al crecimiento del transporte industrial y agrícola.
ACCESO A SAN JAVIER
El ingeniero Grün sostuvo que las obras de acceso a Sa Javier permitirán una mejor conexión entre la histórica localidad y la ruta nacional, con pavimento asfáltico, nuevas alcantarillas, iluminación y señalización completa.
El proyecto demandará una inversión superior a los $2.024 millones y tiene un plazo de ejecución de nueve meses.
¿Qué importancia tiene esta obra para la región?
La pavimentación del acceso a San Javier es una obra muy esperada por los vecinos y por quienes transitan la Ruta Nacional 3. Se trata de un punto estratégico de conexión con una localidad de fuerte identidad histórica y productiva, que hasta ahora contaba con un acceso de ripio. La obra permitirá mejorar la transitabilidad, la seguridad y la integración con los corredores regionales.
¿Qué trabajos se están ejecutando en el lugar?
La obra comprende la pavimentación del acceso desde la Ruta Nacional Nº 3 hasta el ingreso urbano de San Javier, en una longitud aproximada de 2,16 kilómetros. Incluye la demolición y reconstrucción de la alcantarilla existente sobre la traza nacional, la ejecución de terraplenes con compactación especial, bases granulares, carpeta asfáltica en caliente, cordones protectores y banquinas estabilizadas. Además, se instalarán columnas de iluminación, barandas metálicas de defensa y toda la señalización horizontal y vertical.
¿Cuáles son las características técnicas más destacadas?
Estamos utilizando una base granular de 15 centímetros y una subbase de 20 centímetros de espesor, lo que garantiza una estructura de pavimento duradera. La carpeta asfáltica tendrá un espesor de 5 centímetros, y el acceso contará con isletas separadoras de tránsito, cordones emergentes de hormigón H-30, y señalización reflectiva de última generación. También se prevé la instalación de barandas metálicas y columnas de iluminación de 9 metros de altura.
¿Qué plazos de ejecución están previstos?
El plazo de obra es de nueve meses corridos, más el período de garantía de un año, durante el cual la conservación estará a cargo del contratista. Se trata de un plazo ajustado, pero realista, que permitirá que el acceso esté completamente operativo en el transcurso del próximo año.
¿Cómo se financiará la obra?
El presupuesto oficial asciende a $2.024.695.430. Se prevé un anticipo financiero del 20% al inicio del contrato, y luego el pago se realizará por certificaciones mensuales de avance. Es un esquema habitual que nos permite mantener la obra en ritmo y garantizar su ejecución completa dentro de los plazos previstos.
¿Qué impacto tendrá en los vecinos y en el tránsito regional?
Va a mejorar la conectividad, la seguridad y el acceso a servicios para los habitantes de San Javier y zonas aledañas. Además, reducirá los tiempos de traslado hacia la Ruta Nacional 3 y favorecerá el transporte de la producción local. Es una obra que combina desarrollo, integración y calidad de vida para toda la comunidad.
OBRAS HIDRÁULICAS
Finalmente, la Dirección de Vialidad también avanza con una obra hidráulica sobre la Ruta Provincial Nº 83, en la zona de El Manso, destinada a mejorar la transitabilidad y mitigar los efectos de las crecidas del río homónimo. La intervención contempla la construcción de una alcantarilla de gran capacidad, defensas de gaviones y un nuevo sistema de drenaje.
¿Cuál es el objetivo principal de esta intervención sobre la Ruta Provincial N° 83?
La obra tiene como finalidad mejorar las condiciones de circulación y seguridad en un tramo que, durante las lluvias intensas, suele verse afectado por los desbordes del río El Manso. En particular, buscamos evitar los cortes totales o parciales de la ruta, que en ocasiones dejan aislada a la comunidad. Esta infraestructura permitirá mantener la transitabilidad, especialmente para los vehículos livianos, en períodos de precipitaciones abundantes.
¿Qué tipo de obra hidráulica se ejecutará?
Se trata de una obra de conservación mejorativa, que incluye la construcción de una alcantarilla de hormigón O-41211-I de cinco módulos, con tres luces cada uno, armadura tipo “B” que está diseñada para resistir el paso de maquinaria pesada y defensas de gaviones en ambas márgenes. El objetivo es encauzar el brazo del río y evitar que el agua erosione la calzada. Además, se prevé el uso de geotextiles, terraplén con compactación especial y enripiado, garantizando estabilidad estructural y durabilidad.
¿La obra sería una solución definitiva para las grandes lluvias?
La obra está pensada para eventos de lluvia normales dentro de los parámetros históricos de la región. En caso de crecidas extraordinarias, es posible que la capacidad hidráulica sea superada. Por eso, se proyectó una estructura de baja altura y gran desarrollo longitudinal, que acompañe el terreno natural y evite embalsamientos aguas arriba. La idea es ofrecer una respuesta efectiva para la mayoría de las situaciones, sin alterar significativamente el equilibrio del cauce.
¿Qué impacto tendrá la obra en la conectividad de la zona?
Va a mejorar notablemente la seguridad vial y la integración territorial. El Manso es una zona de alto valor turístico y productivo, y esta ruta conecta con el Paso Internacional hacia Chile. La intervención permitirá mantener la comunicación incluso en épocas de lluvias, reduciendo los tiempos de aislamiento y fortaleciendo el desarrollo local.
¿Dónde se ubicará exactamente el proyecto?
El emplazamiento se encuentra en el km 30,600 de la Ruta Provincial N° 83, en el acceso a la comuna de El Manso, dentro del tramo que conduce hacia el paso internacional con la República de Chile. No obstante, la ubicación final puede ajustarse de acuerdo con las indicaciones de la inspección de obra, considerando la dinámica del terreno y el cauce.
¿Cuál es el plazo de ejecución y cómo se financiará la obra?
El plazo previsto es de 120 días corridos, es decir, aproximadamente cuatro meses. La contratación se realizará bajo el sistema de unidad de medida, con certificaciones mensuales y pagos dentro de los 30 días posteriores a la emisión del certificado. El presupuesto oficial asciende a $238.487.573,06, una inversión significativa para una infraestructura que cumple un rol estratégico en la red vial provincial.
¿Qué medidas de mantenimiento y garantía están previstas?
El contratista será responsable de la conservación de las obras durante un plazo de garantía de 12 meses, lo que asegura el control y la estabilidad del sistema hidráulico en su primer año de funcionamiento. Este esquema es habitual en las obras de la Dirección de Vialidad Rionegrina y permite garantizar la calidad constructiva y la durabilidad del proyecto.
Por MONICA ARROYO




