En la provincia de Buenos Aires, Canteras Yaraví SA tiene siete emprendimientos mineros: en la municipalidad de Balcarce, explota los yacimientos de granito La María, Napaleofú y El Morro, sobre la ruta nacional 226, donde alternativamente trabaja con un tren móvil Powerscreem (ver aparte). Y en el departamento de General Pueyrredón elabora arena cuarcítica en las canteras La Florida, Pétrea y Yaraví Minera, ubicadas a la vera de la ruta provincial 88, entre las localidades de Batán y Estación Chapadmalal, cerca de Mar del Plata. Por fin, ubicada también en Batán, la empresa puso ahora en producción la cantera La Cerámica, junto a una fábrica de bloques de hormigón y tras desembolsar una inversión que supera el millón y medio de dólares: si bien este proyecto tiene tres años, “después la pandemia nos vamos recomponiendo de a poco”, confió el presidente de Yaraví, el arquitecto Javier Leggiero.
DISTINTOS USOS
En el sector oriental del macizo de Tandilia aparecen los afloramientos correspondientes a la formación Balcarce, donde además de arcilla la minería de agregados pétreos que se desarrolla en la zona urbana y periurbana de Batán-Chapadmal se centra en la explotación de bancos cuarcíticos.
La cuarcita, llamada comúnmente piedra Mar del Plata, se elabora como lajas para frentes desde hace 100 años. Hoy, la delegación Batán del municipio local registra una veintena de mineros que la producen, aunque no todos tienen canteras en actividad, por lo que es Yaraví una de las empresas más importantes.
Últimamente, junto con la provisión de materiales ornamentales para la terminación de obra, la minería de Batán atiende la demanda de piedra partida para construir rutas y escolleras, así como provee arena de trituración lavada para la elaboración de hormigones y otras soluciones: “Nuestra arena de trituración cuarcítica lavada cumple con las normas IRAM 1512-1525 y tiene amplia aplicación en la elaboración de hormigón”. Además, señaló Leggiero, “tenemos la capacidad de producir una arena especial para búnkeres de campos de golf y hasta hemos participado en la provisión de material para desarrolla sistemas de control de erosión a lo largo de la costa de Mar del Plata”.
En este último sentido, para enfrentar la erosión sobre la costa atlántica, en Mar del Plata se han ensayado a lo largo del tiempo múltiples y variadas tecnologías, con sistemas estructurales (obras duras) y no estructurales (obras blandas). Los primeros incluyen construcciones sobre la línea costera, como paredones, rompeolas, espigones y escolleras; mientras que los segundos se basan en la provisión artificial de material de relleno, tal como se hizo en el balneario Honu Beach de Mar del Plata “donde rellenamos con nuestras arenas trituradas y lavadas un gran sector de esa playa, previa extracción de limos y arcillas. Puntualmente, señaló el ejecutivo, las actividades consistieron en el transporte de 1200 toneladas de arena triturada desde el yacimiento y su disposición mediante una cargadora frontal sobre un frente de 80 metros. Luego, el material fue alisado y rastrillado, mezclándose los primeros 10 centímetros superiores con la arena natural del lugar”.
¿Hay mucha demanda potencial para la arena de trituración? ¿La industria está invirtiendo en tecnología?
Hay diversas tecnologías para procesar arenas, en tanto que la inversión se puede justificar en el enorme potencial de desarrollo que tiene este mercado en la Argentina. Por ejemplo: es muy conocido el empleo del granito para elaborar carpetas asfálticas. Así aparece en muchos pliegos de licitación. Pero también está homologada la posibilidad de emplear arenas cuarcíticas en nuestros pavimentos, siempre y cuando estuvieran libres de arcillas. Ahí es donde tiene su aplicación un proceso que es comúnmente llamado lavado, porque incorpora agua, pero que, en rigor, es mucho más complejo. Como resultado de ese proceso (trituración, clasificación y lavado) pueden obtenerse distintos tipo de arenas, incluso las arenas especiales como las que emplean los bancos de las canchas de golf. Son cortes muy especiales, que demandan especificaciones muy particulares, y no obstante se están produciendo en el país con tecnología de punta ya instalada. En el mismo orden, con trituración de roca, pueden obtenerse arenas con las especificaciones que demande cualquier tipo de hormigón, en reemplazo de las arenas naturales. Quizá esta modalidad no se vea en la Ciudad de Buenos Aires, pero es una tendencia que se aprecia en la industria de la construcción del Interior y, particularmente, en el litoral atlántico bonaerense.