Tras la corrida cambiaria ocurrida en los últimos días, la Cámara de la Construcción- Delegación Córdoba se ve ante la necesidad de advertir sobre el impacto negativo que sufrirá el sector de continuar la incertidumbre y la falta de previsibilidad macroeconómica.
Es de público conocimiento la crisis que provoca en la industria en general la falta de insumos, las dificultades de importación, el costo financiero y la alta inflación. El sector de la construcción no es ajeno a este escenario, si bien, todavía, no registra una caída significativa del nivel de actividad.
Sin embargo, desde la institución advierten que, de continuar la incertidumbre de precios para la venta de materiales e insumos, terminará por afectar negativamente e incluso paralizar el mercado, profundizando y agudizando las condiciones de recesión, creando variables desfavorables para el sostenimiento de empleos, sin contar la imposibilidad de los consumidores finales de ampliar la demanda de productos sobre la oferta existente.
Bajo este panorama de volatilidad e inestabilidad, Luis Lumello, presidente de la entidad, enfatiza la dificultad para gestionar las empresas, al tiempo que limita o evita directamente nuevas posibilidades de inversión y, en consecuencia, desincentiva el impulso del sector privado para fomentar el desarrollo del país.
Y agrega, ¨hoy en los diferentes eslabones de la cadena de valor de la construcción o se venden y entregan productos a precio abierto, lo que genera desazón tanto en el comprador como en el proveedor, o se manejan precios de cobertura lo que acelera el espiral inflacionario. Cualquiera de los dos escenarios genera intranquilidad hacia el futuro inmediato del mercado¨.