El sector público y el privado de la construcción ponen en marcha diversas obras que colaboran con la economía a través de la optimización de los accesos interregionales de los distintos puntos del país.
“La inversión en infraestructura vial es indispensable en un país tan extenso como la Argentina y nos permite integrar localidades, impulsar la producción y favorecer el turismo en cada provincia”, aseguran desde el Ministerio de Obras Públicas. Pero también posibilita generar empleo, movilizar recursos y materiales; por lo que no hay manera de incentivar inversiones si los empresarios y productores de una ciudad o localidad más pequeña no pueden transportar su producción de forma rápida y a un precio accesible.
INSTITUCIONES PROTAGONISTAS
Hoy en día, Vialidad Nacional es el organismo rector de los caminos del país y eso explica por qué desde el Ministerio destinan recursos al desarrollo de autopistas, autovías y rutas a lo largo y ancho del territorio. “El objetivo de la administración actual es llevar el gasto de capital del sector público a niveles previos al 2015, en torno al 3% del PBI”, confirman desde la institución. Al momento, apuntan a consolidar una política fiscal anticíclica que posibilite un mayor crecimiento en el mediano plazo, y a revitalizar y dinamizar las economías locales a través de la obra pública en el corto plazo.
Por su parte, la empresa pública Corredores Viales SA administra 6000 kilómetros de rutas y autopistas, y 42 estaciones de peaje en 13 provincias del país. “El desafío es enorme, nosotros nos ocupamos de la conservación de esas trazas. Y tenemos una política en conjunto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial”, señala Gonzalo Atanasof, su presidente. Además, para mejorar la accesibilidad, conectividad y logística, utilizan dos iniciativas: primero, el control del peso en el transporte de cargas; y segundo, construyendo obras que ya se están licitando para aumentar la seguridad de los usuarios en puntos que, o bien poseen alta siniestralidad, o bien son estratégicos al optimizar la eficiencia logística del transporte.
Desde Dirección Nacional de Vialidad consideran que “los corredores viales son fundamentales, por ejemplo, en La Rioja, para estimular el desarrollo productivo de la provincia y de la región”. El traslado de productos que se concreta por las rutas nacionales allí es intenso y, en virtud de ello, el desafío es grande porque la red en la provincia cuenta con más de 2000 kilómetros que se deben conservar y mantener en condiciones con regularidad.
Asimismo, gran parte de la producción de otros sectores del país es trasladada hacia los puertos ubicados en la Provincia de Buenos Aires para desarrollar actividades relacionadas al comercio exterior. Se destacan, principalmente, alimentos como el trigo, el maíz, el girasol y la cebada; al igual que la cría de ganado bovino. Pero la actividad industrial también se ubica dentro de las más importantes de la Argentina. En este sentido, las rutas y caminos de la Red Vial resultan ser medios de comunicación fundamentales para que los transportistas de carga puedan trasladar la producción hacia estos puertos estratégicos.
“La puesta en marcha de un plan integral que permita poner en valor a los corredores provinciales, brindar mayor seguridad en la circulación y disminuir los costos de traslado potenciará el desarrollo local y regional, generará empleo e impulsará el crecimiento económico”, destacan desde la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires. Es en esta línea se enmarca el Plan Quinquenal, impulsado por el gobernador Axel Kicillof.
CÓMO AVANZAN LOS PROYECTOS
Vialidad Nacional tiene más de 200 obras de infraestructura en marcha, es decir, en más de 12.000 de los 40.000 kilómetros de rutas, entre autopistas, autovías, pavimentaciones, repavimentaciones, mantenimientos y accesos a localidades. “Estamos realizando una inversión superior a los $390.000 millones que beneficia a miles de argentinos y argentinas con mayores condiciones de seguridad, menores tiempos de viaje y una mejor calidad de vida”, aclaran desde el Ministerio.
Entre las obras más grandes y de mayor presupuesto, cuentan con más de 41 proyectos que demandan más de $230.000 millones y se desarrollan en más de 1100 kilómetros de rutas nacionales; como las autopistas Pte. Perón y Balbín, el paso urbano de Bahía Blanca y la autopista RN N° 8 Pilar-Pergamino, en Buenos Aires. También, la autopista RN N° 34 Angélica-Rafaela y la RN N° 33 Rufino-Rosario, en Santa Fe; la autovía RN N° 18 Paraná-Concordia, en Entre Ríos; la variante Palmira-Agrelo, en Mendoza; la autopista RN N° 158 San Francisco-Río Cuarto, en Córdoba; y la autopista RN N° 22 Chichinales-Cipolletti, en Río Negro.
Además, Corredores Viales avanza con un plan de 37 obras (ver “Lo que viene”) de seguridad vial que apuntan a optimizar las rutas nacionales con localidades y pueblos cercanos. En ese sentido, Gonzalo Atanasof cuenta que “en Santiago del Estero estamos licitando el acceso al aeropuerto, una obra muy esperada por los santiagueños y por todas las personas que circulan por allí”. También, en Santa Fe construyen el acceso a la ciudad de Villa Constitución y, próximamente, adjudicarán la obra del acceso al pueblo Tierra de Sueños, desde la autopista Rosario-Córdoba, en la localidad de Roldán.
MÁS INICIATIVAS
El presidente de Corredores Viales SA detalla que el tema de los controles de peso y seguridad lo consensuan con distintas cámaras, como la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETYL) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC). “A un transportista no le sirve viajar por una ruta en mal estado, provocado por el tránsito con exceso de cargas. Pero tampoco le sirve al Estado tener que, permanentemente, hacer erogaciones para reparar esos daños”.
Corredores Viales SA lleva a cabo una política de control de cargas a través de los 18 puestos que supervisan el peso y las dimensiones, y sus 25 balanzas, que se encuentran en puntos estratégicos de rutas nacionales a lo largo de 10 provincias: Santiago del Estero, Salta, Tucumán, Corrientes, Misiones, Chaco, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Mendoza. Algunos de esos controles se realizan en las rutas N° 34 y N° 9, en Santiago del Estero (Palo Negro); también en la RN Nº 34, en Tucumán (Molle Yaco) y en Salta (Cabeza de Buey); en la N° 188, en Junín, y en la N° 226, en Hinojo (Olavarría), provincia de Buenos Aires. También, en las rutas N° 12 y N° 16, en Corrientes, Misiones y Chaco (Riachuelo, Colonia Victoria y Presidencia de la Plaza); y en las N° 8 y N° 9, en Santa Fe y Córdoba (Venado Tuerto y Sampacho). Solo en julio de 2021 se controlaron más de 33.000 camiones, de los cuales 230 estaban en infracción.
En cuanto a obras de seguridad vial, en la intersección de la ruta nacional N° 205 y República Oriental del Uruguay, en Cañuelas, históricamente se produjeron varios siniestros entre quienes ingresan o egresan de la ciudad. Por eso construirán una dársena con semaforización para ordenar el tránsito y disminuir esa curva ascendente de incidentes. Asimismo, se encuentra en etapa de licitación la construcción de 111 torres con iluminación led en la intersección de la ruta nacional N° 226 y la ruta provincial N° 30, en Tandil, un punto con alto flujo de tipo productivo, por la agricultura, la ganadería y la minería; además del turismo.
Desde Vialidad Nacional, por otro lado, destacan los corredores más importantes en La Rioja, como la RN N° 38, ubicada en el centro y que atraviesa la capital provincial: hacia el norte, llega a la provincia de Catamarca y, para el sudeste, comunica con Córdoba. Este es fundamental en virtud de ser nexo con el centro y el norte de país. Además, la RN N° 76, ubicada al oeste, atraviesa el Parque Nacional Talampaya y las localidades de Villa Unión, Villa Castelli y Vinchina para, luego, dirigirse a Chile. Al oeste de la provincia, se destaca en virtud del desarrollo turístico que puede aportar. El Parque Nacional Talampaya y la cercanía con el Valle de la Luna, en San Juan, sumado al desarrollo del paso internacional Pircas Negras, lo convierten en uno de los corredores más importes de la zona. Por su parte, una vez finalizada la RN N° 73, aún en ejecución, la interconexión vial entre La Rioja y Chilecito por el Velasco será uno de los principales corredores establecidos en dicha provincia.
El 8º Distrito La Rioja de Vialidad Nacional cuenta con más de 2000 kilómetros de rutas nacionales. “Las mejoras sobre los dos corredores mencionados y sobre la totalidad de la red son constantes. El plan de conservación y mantenimiento es intenso y se ejecuta a diario sobre la totalidad de esta”, sostienen desde la entidad.
En cuanto a los montos, en la RN N° 38 se ejecutó la Malla 303 sobre el corredor que contempló la repavimentación del tramo Patquia-Capital, por $1.204.765.855,92; en la RN N° 76 se está ejecutando la obra que tiende a la construcción del tramo Quebrada de Santo Domingo-Mulas Muertas y la pavimentación del tramo Barranca Blanca-Pircas Negras, por una inversión de $6.461.908.008,50; y en la RN N° 73, la construcción de la sección II y III a través del cordón montañoso del Velasco, por $17.100.000.000,00.
CORREDORES PRODUCTIVOS PROVINCIALES
Son muchísimas las obras en ejecución que lleva adelante la Dirección de Vialidad de la Provincia de Buenos Aires; hay que destacar la RP N° 51, que se caracteriza por su mayor longitud. En su recorrido, atraviesa el territorio de norte a sur. Por este motivo, resulta ser una vía de conexión fundamental entre las rutas provinciales y nacionales con las que se comunica, como las N° 9, N° 8, N° 7, N° 5, N° 205 y N° 226.
Se trata de un tipo de corredor productivo portuario (zona de Bahía Blanca) y cementero (desde Olavarría hasta el cruce con la ruta provincial N° 86), y tiene un alto flujo de circulación de camiones que trasladan, entre otros, piedras y cereales.
Trabajos sobre la ruta provincial N° 51:
Implican la puesta en valor de uno de los principales corredores productivos del territorio bonaerense. Estas obras generarán beneficios de impacto local y regional, como el mejoramiento de las condiciones de circulación, debido a la intensidad de uso que recibe diariamente de vehículos particulares y de gran porte.
Además, será una gran contribución a la producción y comercialización, por el caudal de tránsito de camiones de carga y maquinarias agrícolas. Más teniendo en cuenta que se trata de una vía directa de acceso al puerto de Ramallo, ubicado sobre el río Paraná, y su conexión con el puerto de Bahía Blanca. A la vez, supone un aumento en la seguridad vial, considerando los trabajos concretos que se realizarán: puesta a punto de la calzada, demarcación, señalización horizontal y vertical, reacondicionamiento de banquinas y obras hidráulicas.
Se intervendrá el ensanche de calzada, repavimentación, construcción de terceras trochas y banquinas pavimentadas en la RP N° 51, en jurisdicción del partido de Coronel Pringles. El tramo es el que se inicia en la intersección de dicha ruta con el acceso a El Divisorio (km 650) y finaliza en el km 682,50; la repavimentación, ensanche y pavimentación de banquinas en ruta provincial N° 51, en el partido de Tapalqué, que empieza en la intersección con el puente río Tapalqué y finaliza con el límite del partido; la repavimentación, ensanche y pavimentación de banquinas en la ruta provincial N° 51, en Tapalqué y Azul, que comienza con el límite de Tapalqué y finaliza en el empalme con la avenida Mujica; y la repavimentación, ensanche y pavimentación de banquinas en la ruta provincial N° 51, en Azul, que empieza en la intersección con avenida Mujica y finaliza en el empalme con la ruta nacional N° 226.
Trabajos sobre la ruta provincial N° 65:
Las intervenciones que se realizarán forman parte del Plan Quinquenal. Se trata de una carretera mayormente pavimentada de 463 kilómetros que comienza en el límite con la provincia de Santa Fe y finaliza en el acceso a Carhué. Su traza es crucial porque permite el traslado de la producción primaria que sale de esta zona; por lo tanto, puede optimizar la circulación de los transportistas. En este sentido, a través del Ministerio de Infraestructura provincial, se repavimentarán más de 60 kilómetros en 3 tramos, que abarcan los partidos de 9 de Julio y Bolívar.
Aparte de aportar al aumento de la seguridad vial, las obras contemplan mejoras en la conectividad con otras rutas provinciales y nacionales, y en la conexión del sector agropecuario con las zonas portuarias.
Las obras y los tramos en los que se trabajará contemplan la repavimentación de la ruta provincial N° 65 en 9 de julio, que inicia en la intersección con la localidad de Santos Unzué y finaliza en el empalme con Villa Sanz; la repavimentación de la ruta provincial N° 65 en Bolívar, que empieza en la intersección con el acceso a Villa Sanz y finaliza en el empalme con la RN N° 205 –la intervención se hará en el tramo comprendido entre la RN N° 205 y la RN N° 226–; la estabilización de la ruta provincial N° 65, en Guaminí, que comienza en la intersección con dicha ciudad y finaliza en el empalme con el Arroyo Venado.
Trabajos sobre la ruta provincial N° 32:
Es una carretera interurbana parcialmente pavimentada –ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires– que une las cabeceras de varios partidos del norte bonaerense: Chivilcoy, Chacabuco, Salto y Pergamino. Hasta el momento, se cuenta con tres grandes obras de características disímiles cuyo objetivo apunta al mejoramiento de un corredor que es fundamental para el desarrollo productivo de la región. Su importancia radica en su vinculación con la salida de la producción de los campos de esa región hacia el puerto (granos y cereales) gracias al trabajo que hacen los habitantes de ese sector.
Las obras y tramos por intervenir son la reconstrucción de calzada de la ruta provincial N° 32, que inicia en la intersección de dicha ruta y acceso Arroyo Dulce, sobre una longitud de 31.000 metros, y finaliza en la intersección de RP N°32, en la intersección con la rotonda Salto, en jurisdicción del partido de nombre homónimo; la repavimentación de calzada comienza en la intersección de esta ruta provincial con la RN N° 188 y finaliza en el empalme de la ruta 32 con Arroyo del Medio (límite con la provincia de Santa Fe), en el partido de Pergamino; la estabilización empieza en la intersección de la RP N° 32 y la RP N° 31, sobre una longitud de 17 kilómetros, y finaliza en el empalme de la RP N° 32 y Los Ángeles, en Salto.