El ministro de Infraestructura, Rubén Etcheverry, detalló los avances de la provincia de Neuquén para mejorar la transitabilidad de las rutas que unen las regiones Confluencia y Vaca Muerta.
Explicó que el flujo vehicular diario es tal que los vehículos de menor porte comparten la vía con transportes de carga y medidas especiales, complejizando aún más el panorama en las rutas provinciales 7, 51 y 17.
Por eso, recordó que el gobernador Rolando Figueroa estableció el cobro de peaje “pero -aclaró- ningún vehículo particular de la provincia del Neuquén pagará peaje. Sí lo harán las empresas cuyos camiones, a veces sobrecargados, destruyen nuestras rutas”.
“Lo más inmediato es que ya vamos a retomar por parte de la provincia y con fondos propios lo que abandonó Nación, que es el primer tramo de la ruta 7 entre la tercera rotonda de Centenario y el cruce con la ruta 51 (la subida a Planicie Banderita)”, detalló el ministro.
Explicó al respecto que “ya se están terminando las primeras actas de transferencia, con el relevamiento de todos los activos y la situación de las obras que van a ser transferidas a la provincia, quién va a financiarlas y finalizarlas”. Ese es el primer paso.
El segundo paso es avanzar con dos obras en la zona de Añelo. “Por un lado, hay una iniciativa privada para la circunvalación, son 63 kilómetros -precisó Etcheverry- que evitan la congestión de tránsito en el ingreso de Añelo y, por otro lado, la obra del bypass que ya está ejecutando la UPEFE, son 17 kilómetros y se encuentra en forma avanzada”.
El ministro de Infraestructura consideró que “eso va a permitir aliviar todo el tránsito que circula por la ruta 7, entre San Patricio del Chañar y Añelo, tratando que todos los vehículos pesados y de la industria no pasen por la traza actual, sino que vayan a la ruta 8, por el camino de la Tortuga y ruta 17, una vez finalizada la obra”. A futuro se proyecta incluso hacer la doble trocha por sentido.
Al momento de diseñar el Plan Edificamos Neuquén, la administración provincial consideró darles continuidad de las obras que quedaron inconclusas por la deserción de Nación de la obra pública en las provincias. Lanzado en junio este plan no convencional de infraestructura estableció prioridades y jerarquizó todos los requerimientos que recibió el gobierno provincial para abordarlos de un modo ordenado, organizado, planificando y gestionando recursos, a fin de poder dar una respuesta a las necesidades de infraestructura de la gente.
“Creemos que lo más urgente es terminar la ruta 7; luego, la circunvalación y posteriormente hacer lo que se llama ´una tercera trocha segura´ para evitar incidentes en las zonas de sobrepaso o subidas, donde se arriesga el tránsito”, resumió el ministro. Cuando estas obras estén terminadas, se proyectará pasar a la doble trocha en cada mano de la ruta 7.