Hace ya dos años, el Ministerio de Obras Públicas(MOP) avanza en la consolidación de políticas innovadoras en América Latina, vinculadas a la Infraestructura del Cuidado. Esto es el desarrollo de obras que garanticen el bienestar y ejercicio efectivo de los derechos de quienes reciben (infancias, adolescencias, personas mayores, personas con discapacidad, entre otras) y brindan cuidados (en su mayoría, mujeres y LGBTI+). Las obras de Infraestructura del Cuidado, forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Para ello, el MOP se comprometió a invertir al menos el 8,5% de su presupuesto anual, en estas obras y proyectos que, en 2020, 2021 y 2023 ya fue superado. Estas obras, que son más de 600 vigentes (finalizadas y en ejecución), pueden visualizarse en el sitio Mapa de Inversiones del MOP. Algunas de ellas son Centros de Desarrollo Infantil (CDI), Centros Territoriales de Políticas de Género y Diversidad, Infraestructura Sanitaria, Espacios Para las Juventudes, Escuelas Técnicas de Educación Profesional Secundarias, entre otras.
“Esto constituye un cambio disruptivo en el sector de la obra pública, impulsado para la construcción de una sociedad del cuidado que genere efectos multiplicadores que impliquen desarrollo sostenible, reducción de pobreza de tiempos y aportar a la consolidación del denominado Proyecto Argentina Grande”, destaca la web del Ministerio.
LOS MONTOS
En este sentido, en el informe dado a conocer por el MOP se puede observar que 1 de cada 10 obras corresponden a Infraestructura del Cuidado: 406 Centros de Desarrollo Infantil, con un costo total de $23.309.389.162; 12 Hospitales Modulares de Emergencia, con un costo de USD 23.052.680 y 96 obras de Infraestructura Sanitaria: remodelación, refacción, ampliación, ya existentes. Por otro lado, fueron construidos 16 Centros Territoriales de Políticas de Género y Diversidad, con un costo de $2.550.650.896; 28 Centros de Aislamiento Sanitarios (utilizados durante la pandemia), con un costo de USD 33.624.103, 19 Centros Modulares Sanitarios de Frontera, por USD 27.746.782; y 63 otras obras como Escuelas Técnicas, Casas de Día, Espacios de Cuidado para Personas Mayores y personas con discapacidad, con un costo total de $5.772.063.000. Además, en 2023 se asignaron $20.981 millones al presupuesto con perspectiva de género. Desde la Dir. Nacional de Integridad y Transparencia, Roxana Mazzola explica: “Este es un caso de política construida en base a evidencia que se hizo en el ministerio a nivel regional latinoamericano. Lo que hay, por un lado, es todo el proceso de debate de la construcción de los sistemas nacionales de cuidado, que es algo que se viene dando en toda la región latinoamericana, como debate y como proceso. Pero el eje específico vinculado a la infraestructura del cuidado tiene que ver con compromisos de inversión que se hicieron, por ejemplo, en Costa Rica, relacionada a la inversión en la primera infancia, o sea, a construir centros de espacios de primera infancia dentro de la política nacional que se desarrolló allá”, menciona y sigue: “En Uruguay cuando se construyó el Sistema Nacional de Cuidados, también dentro del marco de los diferentes componentes que tiene, se determinaron algunos factores en línea a fortalecer la ampliación de la infraestructura y después en Colombia, existe lo que se llaman las Manzanas del Cuidado. Ahora bien, el compromiso de inversión destinado a este tema fue algo innovador del propio Ministerio de Obras Públicas que estableció que, para que estos temas no sean abordados en modo retórico nada más, haya al menos un 8,5 de inversión del Ministerio, que nosotros anualmente vayamos destinando a estas tipologías de obra. Así que hoy por hoy estamos avanzando en esa línea.”
CONFIANZA
Por otro lado, Mazzola reflexiona: “Nosotros, desde un primer momento, abordamos el tema de cómo la obra pública dejaba de ser ciega a los impactos que tiene en la reducción de brechas más estructurales, de acceso a servicios en la primera infancia y la mirada necesaria de poner en primer lugar a las infancias, a las adolescencias a las juventudes, y también la incidencia que posee en las mujeres, cuando se está desarrollando. Entonces, corrernos de esta mirada tan adulto céntrica y, muchas veces, patriarcal, que tiene la obra pública y colocar a las personas en primer lugar cuando yo planifico una obra”. Asimismo, destaca: “Entonces, es toda una obra diseñada en base a evidencia. Por ejemplo, para localizar los Centros de Desarrollo Infantil, nosotros construimos un índice de inequidad en la primera infancia y que, según los datos de esto, distribuimos a nivel nacional los Centros de Desarrollo Infantil. Hace poco terminamos la evaluación, de resultados de estas obras que se construyeron, en el impacto de las propias familias y también de las niñeces y en la reducción de pobreza de tiempos de las mujeres y en esas comunidades. Porque una vez que llega una obra, también llegan determinados beneficios asociados, por ejemplo, por ahí el asfalto a otras políticas que se desarrollan sobre todo cuando son en territorios muchas veces que se localizan bastante vulnerables”.
La obra pública es uno de los sectores históricamente más oscuros para la ciudadanía y de mayor desconfianza; y ese es el punto número uno de partida que existe en Argentina y en toda América Latina: “Esto tiene que ver con los modos en cómo se gestiona la obra pública y Argentina requiere avanzar no solo a nivel nacional, sino en las provincias y en los municipios, en lo que nosotros decimos un modelo de gestión más cercano, más transparente, federal y, en esos términos, implica transformación tecnológica, porque sí o sí todo tiene que registrarse en sistemas. O sea, es un cambio cultural en cómo se gestiona lo público, que debe gestionarse rindiendo cuentas a la ciudadanía involucrándola. Entonces, una pata es la herramienta de cómo se gestiona”, expresa la funcionaria.
Y continúa: “El MOP está en vías de una transformación muy profunda que tiene que ver con agendas que se imponen, en formas de gestionar lo público, que tienen que ser de cara a la ciudadanía, de modo cercano a la ciudadanía y también con herramientas tecnológicas, porque hoy por hoy, en tiempos de ciudades de la era exponencial por la velocidad en que se expande la tecnología, el Estado debe estar a la altura, en miras a un vínculo que incorpore a la ciudadanía toda, en el proceso de desarrollo de la obra pública.”
SIMPOSIO REGIONAL DE INFRAESTRUCTURA DEL CUIDADO
En el marco del encuentro realizado el 7 de septiembre en el CCK, para dar a conocer las obras vigentes en este sentido y debatir sobre la importancia de articular este tipo de obras en todo el país, se pronunciaron algunos de los actores que llevan a cabo el proyecto:
Victoria Tolosa Paz, la ministra de Desarrollo Social, dijo al respecto: “En alguna etapa de la Argentina, se conocía como el Ministerio duro el de la obra pública, puentes, rutas caminos, que los tenemos que hacer, pero esta es como digo yo la cara más amorosa, la que más reconoce los barrios, la que más reconocen las mujeres aquellas obras destinadas a la vida cotidiana, que no solamente nos permiten desarrollar en materia de infraestructura vial, de acueductos, de gasoductos, sino fundamentalmente el desarrollo con la inclusión social. Para eso son los más de 500 espacios de infancia que construye obra pública junto con el Ministerio y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), para poder de manera articulada construir, equipar y al mismo tiempo capacitar y dotar de docentes de educadoras que reciben a chicos y chicas desde los 45 días hasta los 4 años, eso más de 700 espacios de infancia”. Y sostuvo: “Hay que poner más recursos y más presupuesto para achicar brechas de desigualdad que tiene nuestro país. La tasa de actividad de las mujeres en términos de la inclusión laboral es una asignatura pendiente, para que esas mujeres se incluyan al mundo del trabajo, hay que dotar de infraestructura del cuidado a lo largo de lo ancho de la Argentina para seguir construyendo la inclusión laboral de las mujeres y las políticas de cuidado es simplemente poner en el centro de la escena a la mujer, en esa etapa de la vida”.
Ayelén Lemos, de Gestión y Monitoreo de Proyectos del Ministerio de Desarrollo social, destacó por su parte; “Es importante el seguimiento y monitoreo para tener datos efectivos de los impactos que estamos teniendo con estas políticas de infraestructura del cuidado, en nuestras sociedades y pensar efectivamente dónde tenemos que seguir trabajando, y no pensar la infraestructura en este sentido de manera cosmética, como ya se ha hecho, sin pensar en efectivamente lo que necesita la población, en cómo articularlo con los ministerios, las comunidades, las provincias. Y que el desarrollo sea federal, que las intervenciones sean integrales, que no solamente sea pintar una escuela o embellecer el lugar sino pensar en las necesidades que van de la mano con esa infraestructura”.
Tomando la palabra, el ministro de Educación, Jaime Perczyck, manifestó: “Esto es lo que dignifica a la Argentina, lo que garantiza cohesión social, desarrollo y producción, lo que garantiza que podamos vivir en paz, el trabajo y la producción y toda esta infraestructura de cuidado deriva, en eso. La Argentina tiene el 17% de sus pibes que van a la escuela secundaria técnica y tenemos que llegar al 30, para eso tiene que haber más escuelas técnicas, tiene que haber más becas, tiene que haber más pibas, porque hoy todavía hay un 65% de varones y un 35% de mujeres. Así que para nosotros es un honor estar presentando esta primera etapa finalizada, está la segunda etapa ya en construcción y estar construyendo junto al Ministerio de Obras Públicas más de 100 escuelas secundarias, de haber intervenido en más de 2000 escuelas técnicas mejorando los talleres, los entornos los entornos formativos y ese es el camino por seguir”.
Durante la jornada, además, se organizaron debates con la participación de diferentes actores de la sociedad e instituciones públicas. En este sentido, Gabriel Lerner expresó: “Como secretario de Niñez, ver que el 8% que se lleva ejecutado de la obra pública está destinado, en parte, a las infancias, particularmente me conmueve y me motiva. Quiero destacar de esta política virtuosa la capacidad de construir consenso en la sociedad. En primer lugar, porque favorece el desarrollo infantil temprano, ya no se habla de guarderías con todo lo que la palabra denota, sino de espacios de promoción de la salud, del aprendizaje del juego, del buen trato en contextos donde estamos discutiendo actualmente el problema de las violencias contra los niños. Los centros de trabajo infantil son un espacio de trabajo con las familias para promover el buen trato y por otra parte el cuidado complementario con las familias. Porque sabemos que si no hay servicios externos que no impliquen un cuidado alternativo es muy difícil que las familias puedan desarrollarse y esta política tiene este atributo.” Y siguió: “También es una política que fortalece a las redes comunitarias porque pensamos en el espacio no solamente como un espacio áulico, sino como un espacio para que la comunidad lo pueda capitalizar, hacerlo propio con diferentes actividades y servicios que tienen mucho impacto en el fortalecimiento de las comunidades”
Por otro lado, Lerner agregó: “Otro atributo es que está experimentado que los chiquitos y chiquitas que pasan por los Centros de Desarrollo Infantil, tienen trayectorias más felices y exitosas en la educación formal posterior. Este es un dato significativo, es decir, sin estar postulando la escolarización de niñitos de un año, dos años con lo que no estamos de acuerdo, lo cierto es que la experiencia de haber atravesado por estos espacios les permite una inserción mucho más satisfactoria y placentera en la educación formal. Además, esta política crea puestos de trabajo. En un centro de desarrollo infantil, al que van 80 niñitos, como mínimo hacen falta 15 trabajadores. Cada vez que abrimos un centro de servicio infantil sepan que están generando ese puesto de trabajo”.
En este sentido concluyó: “Esta pata del Ministerio de Obras Públicas viene atravesada, inspirada en un fuerte enfoque de derechos, no era tradicional que la política de obras públicas en general interactuara con la política social o de niñez, se pudo incorporar esta perspectiva más integral y desde el diseño de las de los edificios, el lugar donde se implanta la articulación. Se nota con absoluta claridad la fuerte impronta del enfoque. A nadie se le ocurre ya hablar de guardería y no digo solamente por las palabras, sino por la implicancia, que esto tiene. Se avanza en la idea de que si bien trabajamos en función de una autonomía futura de los niños también estamos hablando del disfrute presente todo nuestro discurso, nuestros programas apuntan a chicos, felices y disfrutando de sus derechos en la actualidad; y, al mismo tiempo, ganando autonomía de futuro, pero no es una política para que en el futuro les vaya bien, es una política para que estén bien ahora y disfrutando de sus derechos, y eso es un cambio muy significativo, hay una incorporación en esta ruptura con las guarderías de que el personal tiene que ser especializado a todos. A nosotros nos preocupa, que no tengamos personal especializados con la lógica de la guardería para que la mamá tenga tiempo. No teníamos aquella mirada, quizás hace 20 o 25 años y esta política desde incluso las áreas de infraestructuras tienen incorporada esta idea de la especialización”.
La ministra Ayelén Mazzina, por su parte, destacó la importancia de construir políticas públicas desde la periferia como forma de construir territorialidad y, además, comentó el lanzamiento de 20 centros de formación profesional con perspectiva de género gratuitos: “Hay que aprender a escuchar las demandas de cada uno de los lugares entendiendo la territorialidad. Por eso lanzamos para toda la comunidad, para todas las mujeres, para que las mujeres puedan formarse puedan capacitarse y también dentro de estos 20 centros de formación y de innovación, vamos a tener espacios de cuidado porque las mujeres no lo pueden hacer no porque no tengan habilidades no porque no sepan sino porque todavía tienen menos tiempo porque el tiempo que les queda lo ocupan en cuidar a los pibes y a las pibas, entonces estos centros incluyen también lugares de cuidados para los pibes y para las pibas para que esas mujeres y esas diversidades puedan formarse teniendo la tranquilidad que los niños y las niñas estarán cuidadas”.
Cerrando la jornada, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, aseguró: “Tenemos el objetivo de poner en valor este sentido del cuidado con el que nuestro gobierno viene construyendo y ampliando derechos. Lo hacemos convencidos de que ese es el camino, convencidos que el cuidado es un derecho, es un bien público y que tenemos que lograr cuando decimos una Argentina más justa, es una Argentina que pueda distribuir mejor este este derecho y esta infraestructura del cuidado. Por eso nos comprometimos desde el Ministerio de Obras Públicas desde el primer día, afectar al 8,5% de nuestro presupuesto y que venimos cumpliéndolo año tras convencidos de que la Argentina no necesita ajuste ni sacrificio, necesita cuidado y derechos”.