Al salir de la Ciudad de Buenos Aires por el Acceso Oeste, en el km 47,1 de la colectora norte, está la planta industrial de La Estercita, una empresa constructora que también se dedica a la producción y comercialización de hormigón elaborado: “Desde que incorporamos las cucharas trituradoras MB venimos reciclando el hormigón proveniente de demoliciones y así optimizamos la planta de hormigón elaborado, bajamos los costos y tiempos en procesos, con menos gasto en transporte. Además, apenas ingresa el pedido de un cliente que necesita otra granulometría, se ajusta fácilmente el balde y enseguida se responde a la demanda”, explicó el presidente de la compañía, Andrés Dinatolo, y aclaró que, “si hubiéramos instalado una planta fija de trituración y clasificación, tendríamos que haber realizado una inversión mayor en equipos y, en cambio, con esta herramienta hoy incluso podemos vender el servicio de triturado y criba puestos en obra”.
En su planta elaboradora de hormigón, La Estercita utiliza equipos MB Crusher para procesar material suelto: un balde procesador de mayor porte (BF 80.3) montado en una excavadora y la cuchara trituradora y cribadora compacta L200 (foto) instalada en una cargadora frontal.
SELECCIÓN VERSÁTIL
La Serie L de cucharas trituradoras y seleccionadoras MB se aplican a cualquier tamaño de minicargador, cargador frontal sobre ruedas o retroexcavadora, desde 2,4 toneladas. Funcionan de manera simple, igual que los modelos de cucharas trituradoras y de cribado para excavadoras grandes, lo que permite procesar el material inerte directamente en las obras.
Entre otras ventajas para las empresas, se destacan: el ahorro de personal, ya que solo se requiere del operador de la máquina portadora; el ahorro de tiempo y dinero, porque los materiales se tratan directamente donde se aplican, sin necesidad de transporte; y una mayor agilidad en las ejecuciones, una característica notoria en las obras más pequeñas o en lugares de difícil acceso, pues los equipos MB-L son compactos. Ya en operación, los baldes trituradoras de la gama trabajan aprovechando el sistema hidráulico del equipo portador donde están montados: se colocan como una herramienta a la tercera vía y en su interior trituran el material ya cargado.
Por fin, el tamaño de los fragmentos del árido triturado se puede regular mediante paneles modulares intercambiables que se introducen en la máquina, una operación que permite cambiar rápidamente la granulometría del material cribado. Asimismo, con esa versatilidad se puede tratar el material de desecho de cualquier tipo de elaboración, ya sea natural o residual; para obras de drenaje y cubrimiento de conductos soterrados o rellenos de excavaciones, por ejemplo. Por eso, también, la fábrica dispone de una amplia gama de modelos, con distintos niveles de producción.
“Decidirse por el tamaño del equipo que incorporamos, dependió del volumen de triturados que necesitamos”, confió el presidente de La Estercita. Ciertamente, para cubrir todas las necesidades, MB Crusher ha creado una gama completa de cucharas trituradoras y de cribado para cargadores, minicargadores y excavadoras: la gama MB-L presenta modelos que se montan en minicargadores, desde 2,80 t, hasta excavadoras y cargadores de entre 5 y 10 t; mientras que la nueva serie de cucharas de cribado MB-LS están disponibles para minicargadores desde 2,6 t y para excavadoras y cargadores de entre 6,5 y 25 t.
En cualquier caso, todos los modelos cuentan con una innovadora forma cónica interior que aumenta la productividad horaria. Aparte, todas estas máquinas están hechas en Italia y certificadas Hardox in My Body. Es decir que son máquinas construidas con materiales de la más alta calidad, que resisten el paso del tiempo y las condiciones de trabajo más difíciles, pudiendo transformarlas en verdaderas plantas para procesar áridos:
“En nuestro caso, instalar un triturador fijo representaba una mayor inversión; pues una planta estacionaria también demanda un equipamiento auxiliar para operar, con una excavadora para alimentar la trituradora y otra máquina para cargar el material procesado. Además, esta herramienta nos permite bajar los costos de producción de nuestra planta de hormigón y, también, podemos responder más rápidamente a los pedidos de clientes y asimismo trasladarnos fácilmente para realizar un triturado al frente de una obra, por ejemplo”. En síntesis, “trituramos el material de demolición para nuestra planta o eventualmente vendemos a terceros y podemos realizar el servicio de triturado in situ. Así, hemos conformado al triturado como una verdadera unidad de negocios”.