Con la participación de una grúa Sany de última generación, a mediados de agosto fueron montados mediante una maniobra de izaje de precisión los últimos 6 módulos transversales de 70 toneladas de los puentes dobles que se ejecutaron en Ramos Mejía, al oeste de la Capital Federal, sobre el ferrocarril Sarmiento y la avenida Rivadavia (foto).
El fin de estos puentes es suprimir barreras, para aumentar la frecuencia de circulación del servicio ferroviario; mediante una superestructura conformada por una viga cajón de acero galvanizada en caliente y, sobre esta, vinculado mediante conectores de corte, un tablero de hormigón armado, generando una estructura mixta en la cual el hormigón trabaja a la compresión y el acero a la tracción.
La fabricación de ese premoldeado se hace en Tandanor, desde donde informaron que la “fundación se hizo por sistema indirecto con pilotes pila de hormigón: luego de realizar el pilote a nivel de terreno, mediante el uso de encofrado metálicos se ejecutaron las columnas hasta la altura necesaria realizándose la interfase con la estructura metálica mediante apoyos de neopreno”.
Por su lado, las rampas del puente están conformadas por módulos de 18 y 12 metros, 2 losas de inicio de rampa de 16 metros y 4 módulos de 6 metros (en los cuales se inicia una curva en U); mientras que la sección transversal de la herradura está constituida por 3 módulos de 28,7 metros.
Este tipo de puente es de categoría A20, según el reglamento de la Dirección Nacional de Vialidad, lo que significa que es para tránsito liviano.
Sobre orugas
La grúa más grande utilizada en agosto en la operación de montaje de un puente sobre el ferrocarril Sarmiento integra la moderna flota de Coma SA, compañía de los ingenieros Jorge y Bruno Martino, desarrolladora de viviendas en el oeste del Gran Buenos Aires bajo la marca Vilanova. El equipo se identifica con la nomenclatura SCC8260 y es fabricado por Sany, marca que en nuestro país distribuye Grúas San Blas.
Se trata de un equipo de recientemente producción, clasifica como una grúa todoterreno móvil sobre orugas capaz de levantar 300 toneladas y alcanzar una altura máxima de 84 metros; ofreciendo un excelente rendimiento operativo, en tanto que la regulación de la carga máxima y los controles electrónico-hidráulicos garantizan operaciones de micromovimientos suaves y estables mientras que un gráfico electrónico o tabla de cargas es proporcionado en tiempo real. Al mismo tiempo, un sistema de monitoreo remoto GPS (opcional) facilita el mantenimiento y la gestión.
No obstante, esta grúa presenta un diseño de chasis grande, adoptado para garantizar excelente estabilidad de operación dentro de la gama de 360º de rotación, para su traslado, la anchura de transporte del cuerpo de la máquina es de 3 metros, y su peso de 43 toneladas. Al llegar al sitio de operación, gracias a su tecnología de alta eficiencia, la máquina puede ser automontada y desmontada dentro de tres horas. En tanto que ya en el modo de trabajo, junto con un completo conjunto de dispositivos de seguridad y monitoreo se destaca un medidor de nivel electrónico, la acción de parada (aplicada cuando se abandona la cabina de la grúa) y un control eléctrico de emergencia.
Cabe decir que su potente tren rodante permite hacer viajes con carga al 100% y que su cabina cerrada se puede ajustar según la necesidad operativa con ángulo de elevación de 20º.