La actividad en la formación de Vaca Muerta registró en enero un incremento de casi el 40%, al tomar como referencia las etapas de fractura realizadas por las compañías que operan en el no convencional neuquino, en particular por la demanda de la puesta en marcha del plan Gas.Ar desde el primer día del año.
De las petroleras que operan en la formación, YPF ratificó el liderazgo de esa actividad incremental con siete equipos de perforación activos en la zona de gas que se pusieron en marcha a raíz del plan de estímulo para dar cumplimento al cupo adjudicado.
De acuerdo con el informe elaborado por el especialista Luciano Fucello, country manager de la firma NCS Multistage, en enero se realizaron 666 fracturas por parte de las empresas que operan en el no convencional neuquino, con un fuerte incremento del 39% respecto a lo registrado en diciembre y prácticamente equiparando a los mejores meses de 2019.
Ese incremento reflejado en el primer mes del año correspondió a la actividad que llevó adelante YPF con 382 etapas de fractura (179 más que el mes anterior), Vista Oil & Gas 111, ExxonMobil 75, Tecpetrol 39, Pluspetrol 31, Pan American Energy 24 y Pampa Energía con 4 en tight.
Entre esas fracturas relevadas en enero se destacó el pozo más largo realizado hasta el momento en Vaca Muerta, que concretó YPF en el área Bandurria Sur con casi 7 kilómetros de extensión y 3.890 metros de rama lateral.
Hoy, YPF tiene 41 equipos activos en Vaca Muerta: 11 de perforación y 30 de terminación, y su producción alcanzó los 70.000 barriles de crudo no convencional diarios y unos seis millones de metros cúbicos de shale y tight gas diarios, precisaron fuentes de la compañía.
De esta manera, la petrolera de mayoría accionaria estatal busca duplicar la producción de gas no convencional antes de mayo para cumplir con los compromisos del Plan Gas, en el que se adjudicó un volumen de 20 millones de metros cúbicos diarios para el período 2020-2024.
Fucello destacó de su relevamiento de la actividad del sector que «casi a la mitad de las fracturas esta en manos de YPF» cuya estrategia es «completar los 80 pozos que empezaron a perforar en 2020 en el área de petróleo, y en menor escala en gas, lo que anticipa una rápida ganancia de producción».
«La empresa está consumiendo el stock ya perforado pero ya se empieza a vislumbrar una mayor actividad en gas, lo que demandará también inversión en infraestructura para poder mover ese gas nuevo», explicó el analista en diálogo con Télam, al plantear que por el momento se está «advirtiendo más tareas de completación que de nuevas perforaciones».
En ese ranking virtual de actividad, la petrolera Vista Oil & Gas, que conduce Miguel Galuccio consolidó su liderazgo junto a YPF luego “de haber retomado el plan de crecimiento con un fuerte foco en la sustentabilidad, la reducción de costos, mayor eficiencia y un aumento de la productividad de los pozos, que permitió alcanzar un mejor posicionamiento para 2021”, explicaron fuentes de la compañía.
El área Bajada del Palo Oeste que opera Vista «es un activo de clase mundial y, gracias a la perforación exitosa de un tercer nivel exploratorio, pudimos aumentar su inventario de pozos de 400 a 550 pozos. Eso amplia su potencial», explicaron.
«En Vista, apostamos por el desarrollo de Vaca Muerta que tiene el potencial de generar empleo genuino, atraer inversiones y convertir a la Argentina en un exportador neto de energía”, agregaron en la empresa, que tiene apenas tres años de operaciones en la formación.
La caída de actividad del año pasado por la pandemia se registró desde que en marzo las petroleras y sus compañías de servicios concretaron 440 etapas de fractura hasta el día 20 de inicio del aislamiento, lo que ya a esa altura del mes indicaba una tendencia en crecimiento respecto a las 401 de febrero.
El desempeño del conjunto de las compañías resalta con las 666 fracturas de enero frente a un 2020 marcado por al pandemia que cerró con un promedio de 269 fracturas mensuales, una caída de casi el 50% respecto a las 534 de 2019.
En 2019, Vaca Muerta alcanzó su nivel histórico más alto, con 6.425 etapas de fracturas y 33% más de producción en las áreas en concesión respecto de 2018.
La técnica de fractura, o fracking en inglés, es la forma en que se estimulan los pozos de recursos no convencionales como el de Vaca Muerta, y es un indicador para medir el nivel de actividad en los campos.