Con dedicación exclusiva para el mercado latinoamericano, Rafael Cifali Valentini trabaja como gerente de Ventas de Vögele, una marca del Grupo Wirtgen que, en nuestro país, distribuye Covema SACIF. Responsable de la operación de comercialización y distribución de esos productos a nivel regional, pero ya graduado en Marketing, Cifali trabajó antes para Terex Roadbuilding, New Holland CE y Caterpillar, “siempre relacionado con medianos y largos procesos de construcción de caminos y, consecuentemente, a experiencias de sustentabilidad de los clientes, incluyendo áreas de gobierno”.
Además de alimentadores (Serie PowerFeeder) y soluciones digitales, la gama de pavimentadoras o extendedoras Vögele es ciertamente muy completa, tanto si se trata de construcciones nuevas o rehabilitaciones de carreteras o aeropuertos, y de capas gruesas o delgadas y extendidos en frío o en caliente. Básicamente, el portafolio de pavimentadoras de esta marca se puede dividir en dos líneas, la Premium Line y la Classic Line: una, con moderna tecnología; la otra, de manipulación más sencilla.En ambas líneas de productos se distinguen hasta cinco clases diferentes de máquinas, a su vez, agrupadas en las series denominadas Super, Universal y Highway Class.
Así, “para cada trabajo, los clientes encuentran la extendedora correcta en nuestro programa de productos; porque la extendedora es la máquina que marca el ritmo de cualquier obra en la carretera,y entonces, las mejores carreteras solo se crean si esta máquina funciona perfectamente, suministra alta calidad y se maneja de manera intuitiva. Por ello, concluye Cifali, con una mayor diversidad demostramos convincentemente que no solo fabricamos productos, sino que desarrollamos soluciones adecuadas que hacen avanzar a los clientes para alcanzar el éxito”.
CONCEPTOS BÁSICOS
Para colocar el pavimento plano y proporcionar una precompactación antes de que el material sea compactado luego por un rodillo, se utiliza un equipo llamado extendedora. Conceptualmente, esta máquina comenzó a utilizarse hacia los años 30 y, no obstante ha evolucionado, continúa empleando una tolva para recibir el material suelto por delante, tornillos sinfines transportadores (del material) por debajo y un dispositivo (regla) que, por detrás, lleva a cabo el nivelado y compactado parcial de los agregados amasados sobre el terreno. Mientras, transmisiones hidráulicas y ruedas u orugas motrices se encargan del movimiento de la maquinaria, de manera que la tolva se debe mantener llena (alimentada) permanentemente, puesto que un motor impulsa al equipo para que se traslade hacia delante: “La velocidad de desplazamiento depende de varios factores (ver: “Velocidad de trabajo”), pero, en cualquier caso, es muy importante su constancia, porque una parada, por breve que parezca, resultará en una marca o sobresalto en la capa superficial del pavimento nuevo”, reveló el técnico de Vögele.
Desde luego, todo el proceso se controla desde un puesto de operación altamente seguro y cómodo ubicado en la parte alta de esta máquina que, a su paso, dejará sobre el terreno una capa homogénea, compacta y uniforme de áridos y agregados.
ÁRIDOS EN REGLA
Antes de la pandemia, Vögele vendía un promedio de 3100 máquinas por año, con lo que llegó a retener el 47% del mercado global. Para lograr esos índices, su ingeniería industrial desarrolló una gama amplia de extendedoras, que pueden colocar entre 250 t/h y 1800 t/h, y son capaces de trabajar con mezclas diversas y realizar todo tipo de estructura. Sin embargo, en cualquier caso, es importante alcanzar altos grados de compactación de áridos extendidos y, por eso, Vögele pone especial atención en las reglas de sus pavimentadoras.
“Las reglas-extendedoras son el corazón de cualquier pavimentadora –explicó Cifali–, pues la regla cumple las siguientes funciones: 1) extender una estructura regular de la capa en espesor y anchura del proyecto, sin defectos superficiales; 2) obtener una gran precompactación de acuerdo con lo requerido por el proyecto y 3) perfilar el tendido según las especificaciones del cliente en las más variables aplicaciones y materiales”.
En pocas palabras, las reglas se clasifican en extensibles o fijas, y compactadoras (Tampers) o vibrantes, con anchos estándar de entre 0,5 y 18 metros. Pero, para el cliente, y como dijo el especialista, “lo importante es reconocer la versatilidad de nuestras reglas-extendedoras”.
Por ejemplo, mientras el modelo de regla extensible AB 200 de Vögele dispone de una anchura básica de 1,10 m y puede extenderse por medios hidráulicos hasta una anchura de 2 m; el modelo AB 600 tiene una anchura básica de 3 m, pero con una guía telescópica monotubular se puede ampliar hasta 6 m y con el montaje de extensiones mecánicas, extenderse hasta 9,5 m.De esta forma, las reglas pueden usarse en los distintos modelos de las líneas de extendedoras Super, Universal y Highway Class.
“Las reglas son el factor más importante desde el punto de vista de la técnica de maquinaria, pues garantizan que se consiga el resultado del extendido deseado. Pero, además, la versatilidad rentabilizará la inversión en el producto, especialmente cuando el constructor debe atender proyectos con anchuras de extendido cambiantes y trazados de calzada irregulares. Asimismo, dependiendo del modelo de extendedora utilizado –aclaró Cifali–, para cubrir una enorme gama de aplicaciones nuestras pavimentadoras se pueden equipar con distintos grupos de compactación”.
Según las sugerencias generales de la fábrica, para Vögele, las reglas fijas demuestran sus puntos fuertes en proyectos que demandan trabajar con perfiles exactos y grandes anchuras de extendido, así como en el extendido de extrema alta compactación de materiales exigentes, como capa de base con unión hidráulica, concreto compactado con rodillo (CCR) y hormigón compactado con pavimentadora (CCP). En tanto que las variantes de compactación con reglas extensibles van desde la versión más sencilla con vibración (V) hasta los modelos de alta compactación más potentes, con Tamper (T) y dos listones de presión (P2).
Además, para mejorar la eficiencia operacional, Vögele desarrolló un sistema de nivelación con la utilización de dispositivos de nivel mecánico variable, sensores de ultrasonido que trabajan sin contacto y receptores láser. De este modo, aclaró el especialista: “El sistema automático va a compensar las diferencias de lectura de las irregularidades superficiales para adecuar el extendido a las especificaciones del proyecto”.